Mataró. Carrer de Cristòfor Colom, 13 agosto 2021. Foto JPQ.
“Catalanitat de Cristòfor Colom..”. Qué decir. Paso a otra historia. Cosas de Francesc Granell y mías:
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“Cuando las cosas no van bien para Catalunya, tenemos tendencia a no reconocer los propios errores y a culpabilizar a otros. Entre estos otros, Madrid se lleva la palma.
“La decadencia económica que está experimentando Catalunya es, a estas alturas, innegable, y para ocultar el declive del espíritu de empresa que se está produciendo, citar las maldades de Madrid en relación con Barcelona se ha convertido en el tópico más corriente.
“Es evidente que Madrid goza de ventajas por su ubicación en el centro de la Península y la España radial y que recibe primas de capitalidad derivadas del gasto público y de la localización de centros de decisión públicos y privados.
“Pero al independentismo le cuesta reconocer que el procés ha generado deseconomías y pánico entre los inversores, lo que ha sido malo para Catalu-nya y no ha propiciado la llegada de empresas e iniciativas que los independentistas anunciaban, sino todo lo contrario. Pensemos solo en La Caixa o el Banc Sabadell para darnos cuenta del farol del independentismo. La pérdida de sedes empresariales, se quiera o no, ha representado la disminución de la recaudación de IVA para las finanzas de la Generalitat, lo cual ha tenido que ser compensado por la creación de impuestos nuevos o sobrecargas impositivas autonómicas que no ayudan a compensar al paraíso fiscal madrileño de Isabel Díaz Ayuso.
“Además, y por si esto fuera poco, las desavenencias entre los partidos políticos catalanes o entre grupos sociales ponen en peligro grandes inversiones estatales. El ejemplo del aeropuerto de El Prat es evidente, y yo no creo que no sea posible conciliar ecología, modelo social y progreso económico.
“El colmo de esta culpabilización de Madrid ha venido con no reconocer los propios errores en el tema Messi. Es evidente que las sucesivas juntas directivas del Barça han cometido errores que, con la ayuda de los efectos de la covid, han desembocado en una situación económica insostenible que se veía venir hace tiempo. Pero nadie se atrevía a criticar las equivocaciones que han desembocado en la pérdida del supuestamente mejor jugador del mundo, con la reducción del teórico valor comercial del equipo y la pérdida de lo que Messi representaba no solo para el propio Barça y su merchandising, sino para la proyección turística y deportiva de Barcelona.
“Quizás deberíamos empezar a plantearnos que los catalanes no somos tan fantásticos como creíamos, lo cual queda patente si miramos los rankings existentes, que nos sitúan en lugares mediocres en el contexto de las regiones europeas…”. Francesc Granell, La Vanguardia, 13 agosto 2021, Culpabilizando a Madrid.
Las negritas son mías.
Suma y sigue:
España / Cataluña, futuros hipotecados por las deudas y las incertidumbres.
Jose says
La culpa la tienen los otros. Todos son iguales. Sueñan despiertos. Nadie tiene la culpa….podríamos continuar con mecanismos de defensa hasta vernos como ángeles . Un mundo sin víctimas ni verdugos. Un mundo sin ricos ni pobres. Un mundo seguro para todos. Un palo que aguanta la vela de todos. Un progreso que nos hace más guapos más inteligentes y más sabios…pero la realidad es cruel y es la que es. Ni América es una hiper potencia. Ni Inglaterra ha recuperado el imperio. Ni Cataluña es la Suiza del sur de Europa ni blanquea suciedad pecuniaria como si fuese el Paraíso de los catalanes que más de uno quería llenar de Casinos. Un poco de ratafia un pan con tomate y una butifarra y a esperar haber que pasa haciendo un solitario en algún bar de la Costa Brava.
Fina says
Josep,
Déjame soñar con estos mundos ideales que describes de guapos, ángeles y sabios…para no despertar a la realidad.
Saber vivir, saber esperar…puede ser todo un arte…y el saber aceptar el «mea culpa».
¡Siempre aprendiendo!
JP Quiñonero says
Jose,
Bastante amén …
«…La culpa la tienen los otros …» Por las mismas fechas que Sartre lanzaba esa idea, «l’enfer, c’est les autres..» (1944) en Barcelona se publicaba clandestinamente un libro mítico, «España y Cataluña» (1946), firmado por Pelayo Meléndez y Sola, seudónimo de Ramon Arrufat i Arrufat, que he podido comprarme este verano por 10 euros (!!!) … Arrufat fue un activista importante, partidario sin tacha de un Estado Catalán Independiente… su libro tiene un capítulo que se titula «El pavoroso problema de la inmigración» … los «inmigrantes» eran esencialmente andaluces y murcianos… a juicio de Arrufat, el Estado español los enviaba a Cataluña para «destruir para siempre» al nacionalismo catalán … a partir de ahí, Arrufat defendía la tesis de una Cataluña étnicamente catalana (¿?) … a su modo de ver, hacia 1945, Barcelona ya tenía muy mal arreglo, víctima de la llegada «masiva» de andaluces y murcianos …
En fin,
Q.-