
Place de Fontenoy, 28 agosto 2021. Foto JPQ.
Suma y sigue…
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París, la rentrée … La Francia multicultural se rebela contra Macron y su política sanitaria.
Las manifestaciones de protesta contra la política sanitaria de Emmanuel Macron y contra el certificado covid, en particular, han tomado un imprevisto carácter multicultural: ultra nacionalistas y musulmanes, extrema derecha y negros cohabitan al grito de “¡Liberemos Francia..!”.
Durante todo el sábado se sucedieron en toda Francia unas doscientas manifestaciones de protesta. Numéricamente, los anti Macron y anti certificados de vacuna no son muy numerosos: entre 200.000 y 300.000 en toda Francia (67 millones habitantes). Pero sorprende la continuidad del movimiento. Desde hace ocho semanas, cada sábado se suceden pacíficas y menos pacíficas manifestaciones contra Macron y contra su política sanitaria. Con muchos otros flecos de protesta global.
Hay manifestaciones de protesta de extrema izquierda, populistas de distinta obediencia, ultra nacionalistas y extrema derecha, enarbolando la bandera de Francia, cantando a coro el himno nacional, “La Marsellesa”, para denunciar la “tiranía” de Emmanuel Macron.
En una de las manifestaciones parisinas del sábado, convocada por “Los patriotas” (extrema derecha), el grupúsculo liderado por Florian Philippot, sorprendía el carácter agresivamente multicultural del acontecimiento.
Durante poco menos de una década, Philippot fue el número dos del partido de Marine Le Pen, la extrema derecha tradicional. Homosexual sin complejos, Philippot terminó cansándose de la familia Le Pen. Y espera crecer políticamente al frente de los anti Macron y anti certificado de vacuna contra el covid. En un espacio geográfico altamente simbólico, entre la Escuela Militar y la Unesco, Philippot enardeció a sus tropas al grito de “¡Liberemos Francia de la tiranía macroniana!”. Y varias decenas de franceses de la más distinta sensibilidad coreaban frenéticamente.
En la manifestación de la extrema derecha de Philippot cohabitaban el sábado franceses de muy distinta condición. Una señora del equipo dirigente, disfrazada de “Marianne”, la heroína nacional, con gorro frigio, criticaba agriamente a Macron escuchada con interés por una madre musulmana, con velo, acompañada de sus dos hijos menores. A cincuenta metros de la tribuna presidencial, un francés de provincias, nostálgico de Donald Trump, discutía de la “tiranía macroniana” con unas señoritas de buen ver, muy descotadas, vociferando contra Macron. A unos metros de distancia, un joven francés, negro, de la Martinica, hercúleo, enarbolaba una pancarta que decía: “¡Liberemos Francia..!”. Con la Torre Eiffel al fondo, tras el edificio de la Escuela Militar, una pareja de jubilatas muy Francia profunda se decían “avergonzados” de Macron, enarbolando una bandera nacional. Entre ellos y la multitud manifestante, una señora bien, lucía su silueta, con poca ropa, disfrazada de heroína nacional, con gorro frigio y bandera tricolor al ristre. Ya es tradicional que el servicio de seguridad de los partidos de extrema derecha esté formado por franceses negros nacidos en las antiguas colonias.
Más allá de la protesta contra la política sanitaria, se trata, quizá, de una revuelta de la Francia profunda contra las elites gobernantes, que Emmanuel Macron encarna de manera canónica. Los coronavirus han desenterrado un rosario de quejas, decepciones y angustias en las que se reconocen franceses de la más variopinta sensibilidad, unidos en su cólera compartida contra el presidente y su Gobierno. ABC, La Francia multicultural se rebela contra las medidas anticovid de Macron.
París, la rentrée … manifestaciones de protesta contra Macron y su política sanitaria.
Las protestas vienen de lejos…
Cansados de Macron, los franceses piensan en la guillotina.
Macron, al timón de una Francia a la baja, con rumbo desconocido, el Año nuevo del coronavirus.
Angustia social, chalecos amarillos, Macron … La rentrée del coronavirus.
Vuelven los jacobinos negros de Haití para recordar a la Metrópoli que sus ideales son de todos . Todos quieren industrializar se y con las máquinas acabar con la esclavitud. Algunos se llevan las manos a la cabeza cuando ven lo que piden un mundo sin estamentos sin castas sin clases sin etnias superiores ni inferiores … y se hace todo lo posible por ningunear los. Están aquí pocos o muchos están . La cantidad no lo es todo la calidad a veces es mucho más importante. Si falla este objetivo global la humanidad se convertirá en un monstruo de laboratorio de aquellos que se creen los elegidos perversos. París NY Pekín Moscú Barcelona … que más da si hay gente esclavizada en pleno siglo XXI. Aristóteles se adelantó a todos con las máquinas sustituirán a los esclavos siempre que no sean del complejo industrial militar que solo sirven para matar y esclavizar.
Jose,
Oséase… que hay gente pa tó…
En este caso, bajo la bandera de una extrema derecha… negros, blancos, musulmanas, gente bien y señoras más o menos vestidas… ayayayay …
Q.-
Josep,
Pienso que si las máquinas llegan a sustiruir a los esclavos ¿qué utilidad tendrán los esclavos? Puede que entonces la esclavitud pierda su razón de ser y se extinga…
Aunque recuerdo decir a mi madre: «Para que unos se lo pasen bien, otros tienen que trabajar y servirles».
¿Cómo se podrá organizer una sociedad sin lobos, pastores, perros y ovejas?
Veremos…o quizás un Apocalipsis no nos permita conocer el desenlace de estas historias…
Romance de lobos y de ovejas: forman los cánidos las razas de señores; corresponden a las ovejas los roles de víctimas de la matanza; y es que son la pitanza de los otros, los señores. Dicen aquellos que ha sido siempre así, que lo justo es la ley de los más fuertes, que el mismo Nietzsche, maldito entre malditos, aseguró que la queja de los débiles corresponde a la moral de los esclavos, envidiosos, traidores, nada más ocupados en comer y dormir bien, harto opuestos al desfile de los sagrados batallones -continúa la elite su discurso- de los sabios y los ricos, quienes son creativos y disfrutan por la Gracia de un Dios Universal que ha traido las leyes de ese karma que permite que te alces de tu estado si cuando vivas la próxima existencia haces lo que digan los que mandan. ¿Dónde está la verdad?, pregunto ahora, ¿resulta entelequia indescifrable o nada más un juego en que ganan los de siempre? No sé ya quienes son, aunque todavía me inmuta.
¡Ay, Don Ricardo Lanza!
¿Dónde está la verdad? Si Ud. no lo sabe, es que no habrá respuesta.
Ricardo,
Bueno … lobos, ovejas … en este caso, franceses de la más peregrina condición viven juntos la experiencia de manifestarse siguiendo una convocatoria de un personaje de extrema derecha… es la diversidad de la que intento dar testimonio, «documentar»…
Q.-
Quiño,
Por lo menos todos los que quieren pueden desahogarse en manifestaciones de protesta…
Fina,
Efectivamente … en mi caso, voy, miro, y me dejo sorprender por la diversidad muy variopinta de los franceses de muy distinta condición étnica y cultural, incluso religiosa, caminan juntos durante unas horas…
Q.-