Faubourg-Saint-Denis, 17 noviembre 2021. Foto JPQ.
A lo largo de kilómetro y medio, se suceden bares y restaurantes turcos, kurdos, anatolios, asiáticos, magrebíes, italianos, incluso franceses tradicionales.
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Esa diversidad, multicultural, multicolor, tiene su atractivo para la gente joven de muy diversa sensibilidad: de ahí la metamorfosis pop, también, del café parisino tradicional:
«Metamorfosis estética, urbana, que nos habla, cómo dudarlo, de otras metamorfosis íntimas, sociales, culturales, históricas, iluminando la ciudad con otros colores, otras pesadillas, otras maneras de amar y morir…» → Metamorfosis pop del café parisino.
Metamorfosis pop del café parisino.
Porte / Faubourg Saint-Denis … el Bouillon Julien, una institución.
Porte / Faubourg Saint-Denis … gastronomías y crisis turca, anatolia, kurda.
Porte / Faubourg Saint-Denis, de Arco Triunfal a barrio mestizo / multicultural.
Recuerdo Saint Denis de hace cuarenta años con sus parisinos gitanos prostitutas hampa …con sus pensiones baratas. Muy poblado el barrio pero todo cambia . No he vuelto pero por lo que cuentan tus textos y fotos es un suburbio multicultural donde la población árabe otomana subsahariana asiática …se convierte en un barrio más poblado y más peligroso de la ciudad .Modelo de los que hay en las grandes megalopolis. Las megalopolis de más de diez o menos millones estratifican sus barrios en función del poder económico o de otros poderes. La ciudad antigua desaparece y aparece algo nuevo que nos lleva al fin de las naciones y a un mundo de megalopolis con su tela de araña para aprovechar cualquier presa que se enganche. Competencia de megalopolis por los restos de riqueza que quedan. Y de barrios dentro de las megalopolis con habitantes multiculturales o no por lo que se pueda conseguir.
José,
Bueno … la salida del metro próximo y la rue Saint-Denis siguen teniendo alguna cosa prostibularia, mínima, asiática, a la salida del metro … El Faubourg, no…
No es un barrio peligroso, en absoluto. Es cierto que mucha gente que viene de provincias se alarma ante una humanidad tan diversa y de tanto color … pero todo se pasa con mucha calma, los puestos callejeros de frutas y legumbres son muy buenos…
Vivir para ver, efectivamente,
Q.-
Josep,
Háblanos de tus recuerdos del París de entonces…¿qué es lo que más te impresionó?
A mi me pareció una capital magnífica, fantástica… Cuando volví a mi querida Barcelona me pareció encontrarla más pequeña y provinciana…
Como dice la canción: De según como se mire todo depende…
Bona nit!
Yo me quedé en el café de Galdós y Valle Inclán, en Els quatre gats y el Levante, en el Español de Toledo y en el Novelty de Salamanca (aún existe y subsiste en pleno ejercicio de churros y de helados, todavía colgando los periódicos del día de un gancho anclado a las columnas de oropel). No me acomodo a la metamorfosis del café. Sigo en mis trece, y estas me llevan al pasado siglo y su principio, incluso más atrás, al Sólito de Larra y Espronceda. Son mis ensueños mesas de mármol hurtadas de cerrados camposantos, sillas de tabla pintadas de marrón, sillones de peluche con espejos que puedas quebrantar y digas a la vez: «se ha roto el hielo». Se armen en los recintos conspiraciones de opereta, pidan varios sopistas que les invites a copa y un café, den un sablazo diario quienes puedan, vengan estafadores y trileros, abran sus tenderetes echadoras de cartas y jorguines, acudan bellas daifas, se expresen como fingidas señoritas, robe algún arruinado las propinas (si es que dejan, que esa costumbre se ha perdido, céntimos a lo sumo quien las diere), echen el cierre del recinto cuando lo alumbren los rayos de la aurora; el ensueño del día actuando marcha atrás, que si no me lo cuentan tus fotos y tus dichos, estimado, se me pasa que el tiempo ha transcurrido y sigue su decurso.
Ricardo,
Creo comprenderte, claro.
A título personal … siempre he sido más «perro callejero» que tertuliano de café … las tertulias cafeteriles… las recuerdo sin nostalgia… y los nuevos cafetos… pues no siento por ellos un entusiasmo frenético: por el contrario, permanece intacta mi tentación por el vagadundeo urbano, de ahí las observaciones sobre los nuevos cafetos …
Ánimooooo
Q.-
Don Ricardo Lanza,
Pienso que con su agradable compañía y escuchando su sabio LOGOS, me sentiría muy a gusto en cualquier café… 🙂