La propagación de nuevas variantes del covid comienza por imponer a la campaña presidencial un aura «apocalíptica» que me recuerda las Naves de los locos medievales…
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L’Obs, Comment le Covid-19 perturbe les meetings politiques.
Éric Zemmour, a la extrema derecha, Jean-Luc Mélenchon, a la extrema izquierda, abrieron la tarde del domingo nuevos frentes de división entre derechas e izquierdas, con dos mitines en los que no se respetaron las consignas sanitarias básicas y se atizaron nuevos motivos de tensión y enfrentamientos.
A la derecha y la extrema derecha, Valérie Pécresse, candidata a la presidencia de Los Republicanos (LR, el partido de Nicolas Sarkozy), y Marine Le Pen, candidata de Agrupación Nacional (extrema derecha histórica), han insistido reiteradamente en el respeto de las normas sanitarias básicas (máscaras, distanciamiento físico) durante sus acciones electorales.
En el mitin de Zemmour, la tarde del domingo, el distanciamiento físico fue poco respetado entre los 13.000 militantes presentes. Y numerosos especialistas sanitarios insistieron en el riesgo de un número tan importante de militantes sin máscaras. En un momento del mitín de Éric Zemmour, militantes de la organización SOS Racismo intentaron «manifestarse» provocando un altercado violento. El servicio de orden «exiltró» a los militantes anti racistas. Pero las imágenes difundida por varias cadenas de tv sugieren enfrentamientos físicos muy duros.
A la izquierda, Anne Hidalgo, candidata del PS, alcaldesa de París, ha insistido muchas veces en la necesidad de respetar las consignas sanitarias. En el mitin de Jean-Luc Mélchon, líder de La Francia Insumisa (LFI), en La Defensa, entre los escasos 10.000 militantes apenas se respetaba el distanciamiento físico y el uso de mascarillas. Apelando a la «unión del pueblo de izquierdas», Mélenchon puso en evidencia otra división de unas izquierdas que, en su conjunto, tienen menos intenciones de voto que Marine Le Pen o Emmanuel Macron.
En un mitin apocalíptico, en Villepinte (Seine-Saint-Denis), al norte de París, ante 13.000 militantes, Zemmour anunció la fundación de su nuevo partido, Reconquista, que comienza por tener entre 15.000 y 20.000 militantes.
En su primer gran mitin nacional, Zemmour confirmó las grandes líneas de su ideario, a la derecha de Marine Le Pen: «renacionalización» de la economía nacional ante el «dirigismo autoritario» de la Unión Europea (UE), salida de Francia de la OTAN para afirmar su «soberanía militar» (distanciándose de los EE. UU.), gestos de simpatía a los regímenes iliberales, comenzando por la Rusia de Putin, cierre de fronteras contra todo tipo de inmigrantes y aspirantes a refugiados, expulsiones expeditivas «de todo tipo de delincuentes»…
Zemmour propone una «ruptura histórica» que, desde su punto de vista, puede y debe comenzar con esta ambición apocalíptica: «Francia puede desaparecer, mañana. Debemos comenzar hoy mismo la reconquista de Francia. De seguir por la vía actual, al borde de la guerra civil, Francia corre el riesgo de convertirse en algo parecido al Líbano. Debemos iniciar la reconquista de nuestra identidad, la reconquista de nuestra civilización, la reconquista de nuestros pueblos abandonados. La reconquista de Francia culminará, si yo soy elegido, volviendo a convertir a Francia en faro cultural del mundo».
En términos políticos, la «ruptura histórica» de Zemmour también pasa por una denuncia brutal del comportamiento de todos los líderes del conservadurismo francés de los últimos cuarenta años, Jacques Chirac, Valery Giscard d’Estaing, Nicolas Sarkozy, ironizando de este modo contra la candidata de Los Republicanos: «Debemos con confiar en Valérie Pécresse. Ella se refiere siempre a su gran mentor, Jacques Chirac. Efectivamente, Chirac traicionó todas sus promesas con demagogia».
¿Qué piensa Zemmour del político más influyente de Francia? Esto: «Macron es un vacío sin fondo. Un tecnócrata sin ideas para nuestra patria. Todas sus ideas se resumen a la «deconstrucción» de Francia, para destruirla, que solo vive de periodistas a sueldo y fondos públicos». ABC, Los mitines de Zemmour y Mélenchon y la nueva ola del covid.
Francia y el Covid / coronavirus, quinta ola “fulgurante”.
Francia, entre el miedo a la decadencia y el fantasma del general de Gaulle.
José says
El gran descubrimiento del siglo XXI en política parece ser que se descubrió en el XIX. Cuando el liberalismo enferma se convierte en Social Darwinismo. Algunos van más allá de Poitiers a París en una Reconquista y el don Pelayo francés con orígenes judíos norte africanos quiere dirigir las expulsiones de los no franceses. Un tecnócrata filósofo amigo de las grandes fortunas. Una señora que intenta y consigue atraer a los comunistas para re nacionalizar lo privatizado más socialista que los social liberales. Una señora que intenta resucitar al general para poner orden a la anomia nacional. Otro que intenta coser los restos de las izquierdas de los zurdos. Mientras tanto el virus pasa de los políticos y sigue su camino. Esperemos que en febrero se canse y nos deje tomar una caña tranquilos como manda la señorita de Madrid.
JP Quiñonero says
José,
Anda, anda… ayayay …
Q.-
Fina says
Josep,
Esperemos que febrero sea benévolo y nos traiga alguna alegría…