El Sena / la Seine, Pont des Arts, el Louvre, desde el Pont Neuf, 5 diciembre 2021. Foto JPQ.
Desde el punto de vista visual, el Sena / la Seine de los impresionistas, en color, quizá tenga un puesto propio y único en la historia del arte.
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El Sena / la Seine de Corot, Monet, Renoir, Sisley, Pissarro, etcétera, hasta Matisse, sigue ejerciendo una fascinación cierta, en color: L’impressionnisme au fil de la Seine.
El Sena / la Seine también fue un motivo privilegiado para la fotografía, desde sus orígenes. De Daguerre y Eugène Atget a Gilles Caron, pasando por Izis, André Kertész, Robert Doisneau, Willy Ronis, Cartier-Bresson o Brassaï, entre un largo etcétera, el río fue inmortalizado por sucesivas generaciones de maestros, en blanco y negro: La Seine es photographes.
La fotografía en color del Sena / la Seine quizá no tenga las proporciones abrumadoras del blanco y negro clásico.
Sin embargo, a mi modo de ver, «solo» el color, la fotografía en color, puede iluminar las metamorfosis del río, el Sena / la Seine de nuestro tiempo.
París en color … cuando llega el otoño, vagabundeando por los quais / muelles del Sena / Seine.
El Sena, cuando llega la primavera.
Ricardo+Lanza says
«…Bajo los puentes del Sena quise ofrecerle felicidad, y él en su locura cambió mi ventura por su libertad». Ámbito del Cuplé en que se extiende también el Sena, brilla sobre sus aguas el esplendor del Moulin y de la Rue la Paix, cree la Belle Epoque -de ricos y aristócratas, artistas consagrados, gentes que pueden y desean visitar París o aquellos, agraciados, residentes en la que como La Ciudad de la Luz han bautizado-; del resto -como Larra decía y aún más insinuaba- no se supo, quedaban, olvidados, en el arrabal de la miseria, una encogida salvación fuera el cuplé y otras canciones, lo que acude en la remembranza de París: la Piaf y el Aznavour, Maurice Chevalier y la Mistinguette, Gilbert Becaud y Musidora, la Josephine Baker y Fantomas, los mismos espantajos crudelísimos de Landrú y Petiot, Ravachol con sus tracas de anarquía resonando en los suburbios europeos a los que Dickens dotara de entidad. ¿Sartre, Camus y Proust dirigiendo un Olimpo ateo al que la ciencia transhumanista dota de concreta entidad, aporta cuerpos gloriosos y almas beneficiosas, más que racionales? Eligiendo París, Londres o Nueva York, que en Tokyo, Pekín o Bombay no me quedo. ¿Damos una oportunidad a esos californianos de Los Ángeles y sus perennes desfiles de prolongada juventud solicitable?, ¿a Granada, quizás, por el misterio secreto de una vida extensible entre la magia y los poemas…? Oiga, estimado, ¿qué va a pasar con nuestros ayos, que va a ser de esa Roma y Atenas que nos crean y nos crían? ¿Arde, entonces, París, queda cremada cual gigantesca traca de artificio, preludio y memorial de una Noche de Reyes en que culminan y se encienden los regalos?
JP Quiñonero says
Ricardo,
Me hace ilusión que recuerdes a Lilián de Celis … está por escribir la historia de las «relaciones musicales» entre París y España … Algunas de las canciones que mejor definen París fueron escritas por algunos españoles ilustres, como el maestro Padilla… el compositor de Valencia, la Violetera, el Relicario, también fue el compositor de canciones inmortalizadas por Mistinguette, Maurice Chevalier ¡incluso por Josephine Baker…
Entre Ça c’est Paris (1926) y Il est cinq heures, Paris s’éveille (1968), si no desde mucho antes, esas «relaciones» tuvieron su importancia y forman parte del París «canónico»… luego… todo ha cambiado, y, sin embargo, lo esencial, quizá sigue «intacto» …
“Il n’y a que deux sujets de chansons possibles: l’amour et Paris”.
Ça c’est Paris ..! según un señor de Almería, Place Saint-André-des-Arts …
Q.-
Fina says
Don Ricardo Lanza,
¡Ni que fuera Ud. parisino! Ya sabe que admiro mucho su LOGOS y sus conocimientos. Escucharle es siempre enriquecedor.
Gracias y veremos si los Reyes Magos son generosos este año y nos compensan de estos difíciles tiempos con tantos coronavirus…
Ricardo+Lanza says
Toda la razón del mundo, estimado. Viva el maestro Padilla y su inmortal cohorte de canciones. Como bien dices, y falta que haría, un París-Madrid musical está por hacer y jugoso y generoso para las savias de ambas urbes sí sería. Otra vez esperando a los bárbaros y yo escondido en el baúl de la Piquer pensando que es infanqueable desde fuera. Saludos a la corte de las letras, desde aquí.
¿Alguien se anima a recordar esa antigua relación de las voces y el pentagrama, establecida entre París y Madrid? Más allá aún de La Malibrán y de la Bella Otero, que estas -sobre todo la última- ya quedan cercanas, andan por el imaginario popular.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Amén … ah, la Bella Otero… qué mujer, cuánta mujer…
Palanteeee
Q.-
Fina says
Sí, Quiño, sí…
El Sena nos sigue fascinando con sus colores, en cualquier época del año…
Que perdure lo «esencial».
Gracias!!!!!!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Mirar el mar, mirar las aguas de los rios… tiene un misterio y fascinación particular, claro…
Q.-
Fina says
Sí, Quiño, sí.
Amén.
Lo echo de menos…
JP Quiñonero says
Fina,
Vamooossssss
Q.-