Saint-Germain-des-Prés, 13 diciembre 2021. Foto JPQ.
Ah, los puestos de castañas de mi infancia …
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Sigo persiguiéndolos, a mi manera, en la tierra celeste de la memoria, los recuerdos, con muy distintos rostros…
Chica parisina y vendedor de castañas, en Stalingrad, atardecer de invierno.
Vendedor de castañas, en Saint-Germain-des-Prés.
París / Gare du Nord… tiempo de castañas y mazorcas.
París / rue de Rennes… tiempo de castañas.
Me encantan las castañas.
Carole,
A mi también,
Q.-
Quiño,
Tendremos que hacer una «castañada» para todos/as…
Buenas noches.
Fina,
Todo se andará…
Q.-
Sin castañas ni moniatos ni chocolate con churros… los inviernos serían muy duros el frió y la humedad nos impedirían salir a disfrutar por la ciudad. Menos mal de las castañas del bosque de los moniatos del campo y del chocolate regalo de los dioses con sus alcaloides que alegran a los muertos urbanitas. Pobre naturaleza que nos da todo lo bueno con el trabajo de sus pocos hijos para alegrarnos a todos. Hay que hacer estatuas a la castaña al chocolate y al moniato en invierno en las otras estaciones a otros productos y sacar toda la propaganda infecta con la que nos entristecen y nos envenenan con sus productos elaborados. A disfrutar con estos productos calentitos y con otros naturales para pasar el invierno lo mejor posible.
José,
Amén …
…
Me atrevería a sugerir que el cava y el lacón con grelos tampoco están nada mal…
Q.-
Quiño,
Pienso que un sorbito de champán y el lacón con grelos, como tú sugieres, también serían de gran ayuda para sobrellevar y sortear estos amenazadores tiempos que estamos viviendo entre tantos virus…
Fina,
Amén … cada cual a su aire… un plato de quesos y embutidos, con buen pan y vino de la tierra…
… sin olvidar el chocolate con churros, claro …
Q.-
Sí, Josep, sí,
A disfrutar todo lo posible de las delicias que nos ofrece la naturaleza. Intentemos evitar los miedos que nos paralizan, entristecen y hacen todavía más vulnerables.