Pont Neuf, 18 diciembre 2021. Foto JPQ.
Hora incierta y fugitiva. ¿Atardecer? ¿Cae la tarde? ¿Llega la noche..?
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Louis Aragon escribió desde ese puente una gran elegía a la granada nazarí, de Almería a Ronda, pasando por Málaga y Guadix, homenaje a la métrica del zéjel y la moaxaja del gran arte arabigoandaluz …
“Sur le Pont Neuf j’ai rencontré/ Ce spectre de moi…” → Ellas, la noche, el Pont Neuf, Aragon, Granada.
Cuánto color humanizado cuyos matices me devuelven a la eviternidad que me encandila y eso que forma parte del ensueño es, sin embargo, la otra realidad que está pareja a la que es nuestra. Ya me parece el río y el gran puente de juguete, paseo de figuras de belén quienes se mueven sobre uno de los quays tan parisinos, velas de Navidad todas las luces, las casas mecanos de los niños, rielando los reflejos sobre el Sena, tan diferente así como le veo a la Granada del Darro y el Veleta, solo García Lorca hermano a Baudalaire y a Rimbaud, puede que a Jean Genet y a Jean Cocteau, mezclando en ese cóctel de las artes a Jean Marais a quien supongo amado y ensoñado por poetas. Es la foto de hoy, de ese crepúsculo que presupongo fresco, aunque no agraz, lo que hubiera deseado recibir como regalo, el premio de anticipo del viaje que aguarda el escolar cultiparlante, romántico también, del todo embebecido en duermevela en que ansía encontrarse -ya en París- con enamoradiza y hermosa adolescente parisina… Otra vez esperando a los bárbaros, estimado, pues la helénica foto me había hecho olvidar la prosa de que acaba el mercado del trabajo, azota la epidemia, es tiempo de silencio y de ignorancia, mucho es que apena el porvenir. Pero tanta policromía me atrae a la esperanza, no se escapó de la Caja de Pandora. Saludos desde aquí a la divina jarca de lectores y escritores de este infierno.
Qué puñeteramente bien escribes, Ricardo…
… la gran ventaja de París es que sigue siendo un archipiélago de pequeños pueblos con identidad propia … como una parte sustancial del «centro» sigue bastante intacta, es muy agradable pasear … cruzando los mismos puentes que ya cruzaron incontables generaciones de hombres y mujeres persiguiendo las mismas y maravillosas nubes…
En efecto, las otras realidades están ahí: y dan bastante miedo; pero bueno, el vagabundeo permite cultivar las musas, por decirlo finamente…
Corto, me lío.
Aquí nos tienes…
Q.-
Os tengo y me tenéis, no vaya a ser que ya seamos sombras de ensueños, perenne duermevela que repite su curso haciendo caso a Nietzsche, y el eterno retorno fuera verdad bien contrastada, ancla que salva a todas las personalidades ya vividas, no dilución en ese asiento permanente del hindú que llaman Advaíta. ¿Qué nos dirán ahora, mi estimado, que está la Navidad ya con nosotros, viene después el Año Nuevo, detrás pero cercanos, esos Reyes que tienen el Poder de solazarnos -se lo hacen creer a los que han sido niños buenos-? Todo ello, claro, hablando desde aquí con esos mitos del cristiano que llevamos grabados muy adentro, no se te escapan si no abjuras de la magia. ¿Qué podemos y queremos hacer? Lo que nos guste y nos anime, digo, siempre dejando un poco para el otro, esos ensueños que la foto de arriba bien describe, son, además, de gratis, y enriquecen.
Ricardo,
¿Qué hacer..?
Seguir esperando a los Reyes Magos … como ocurre con el Tesoro de la isla de Stevenson … el Tesoro no existe, pero su búsqueda, la búsqueda del talismán que nos traerán los reyes, se confunde con la aventura de buscar, sin descanso, siempre …
Q.-