Boulevard Saint-Germain, 6 noviembre 2021. Foto JPQ.

En mi caso, la flor del ciclamen remite a mi descubrimiento de la obra de Vladimir Nabokov, mi homenaje y el suicidio de mi VN…

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«… Aquella noche inolvidable, decía, una leve brisa dispersaba el polen de los macizos de jazmines. Aquí y allá, en el fondo más oscuro del jardín, se escuchaban las risas sofocadas de algunos invitados poco discretos, confundiéndose las sombras nocturnas con rostros y siluetas desconocidas y fugaces, que la turbación juvenil descubría con aturdidos ojos, fascinados por lo desconocido. Intentaba comprender, sin advertir que también yo caminaba, descarriado, hacia la tumba que se abría a mis pies. Creía estar liberándome del pesado fardo de una adolescencia difunta, seducido por la perfumada oscuridad de las plantas, embriagado mi corazón por el rumor de los eucaliptos, el aroma familiar de los geranios, la delicada elegancia de los ciclamen que ahora, cuando aquel jardín ya no existe, alancean el cuerpo trémulo de mis recuerdos con la violencia de una garrocha clavada en el pecho, devolviéndome intacto el grito de pánico de mi hermana al contemplar, tendido en el césped, el cuerpo ensangrentado de VN, todavía sucia su camisa con manchas de nata o pastel de cerezas, tras escuchar el tiro que se disparó en el corazón, envuelto en la penumbra de un plantío de celindas..» → El suicidio de VN → Nueva edición de los escritos de VN.

Comentario de Darío Villanueva sobre los Escritos de VN.

París en color.

Personal.

Fotografía.