Rue Aubry le Boucher / Place Edmond-Michelet, 30 diciembre 2021. Foto JPQ.
¿Los museos? ¿El arte? Vamos anda…
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Difuntas las vanguardias artísticas, consagrados a «glorificar» el catálogo sin fin de los muertos vivientes en sus colosales colecciones, asaltados por las multitudes turísticas en busca de «entretenimiento», los grandes museos dejan a la calle el maravilloso espacio donde el arte de vivir, no siempre en cuarentena, puede transformarse en espectáculo callejero, gran arte de la vida floreciendo sin cesar, entre ruinas museísticas…
El Centro Pompidou es el caso canónico que tengo más a la mano:
París en color … el Centro Pompidou, catástrofe histórica.
París by night, en color … Centro Pompidou, hora de cierre.
El Centro Pompidou deberá cerrar cuatro años, víctima de su envejecimiento prematuro.
Arte.
El hombre está maleado y hay que cambiar la vida. Nos decía el poeta del infierno. Fue de los primeros que nos hablo de que el arte en la civilización industrial era imposible. Todo se trastocó. El smog los tatuajes los espectáculos globales los diseños las modas las imágenes visuales copiadas mil veces y más… los espectadores cuantificados y monetarizados … hemos pasado de los campos de concentración al mercado mundial. El artista ha quedado reducido a comprador y vendedor de un arte mercantil. La empresa compra y vende arte a través de sus mercancías. La música la poesía la pintura el baile …puros anuncios para vender las mercancías que inundan como nenúfares la vida del hombre artista hasta convertirlo en simple consumidor y dador de beneficios a cambio de que se deje convencer como hombre y como artista. Los museos como en su día se usaron monasterios campos de deportes castillos pueblos en medio de la nada islas …para encerrar a los no adaptados que no se dejan manipular. A no ser que los artistas tomen el poder para corromper lo del todo no hay salida. La última obra de arte auténtica que aún queda es el cruce de miradas de dos seres vivos mirándose lo bellos y auténticos que pueden llegar a ser. En el centro Pompidou o en el Louvre o en la calle.
Josep,
«La última obra de arte auténtica que aún queda es el cruce de miradas de dos seres vivos mirándose lo bellos y auténticos que pueden llegar a ser».
Me parece divino, lo que has escrito…!!!
¡Qué perdure este arte genuino, esta comunicación humana, estos cruces de miradas que tanto me conmueven…!
José,
A ver … creo que quedan artistas, aquí y allá … quizá no siempre muy visibles, pero currando, a su manera…
Lo de vivir con arte también tiene sus creadores genuinos…
En fin…
Vivir para ver y crear…
Q.-