La Flaca, número 28, 31 diciembre 1869, «¡Que se remata! ¡Que se remata!», comentando las prebendas que otorgaba el gobierno de la época a sus allegados.
Lo que hoy cuentan los colegas y lo que contaba Galdós se parece bastante:
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ABC, «Un voto del PP bajo sospecha salva del naufragio la reforma laboral de Sánchez» [ .. ] Ignacio Camacho, «La votación de la minirreforma laboral ha retratado el solipsismo en que vive instalada la política española. Un esperpento de endogamia e incoherencia en el que un diputado se ha hecho un lío con un voto decisivo mientras la mayoría de los partidos –un respeto a esos congresistas de UPN capaces de honrar su pensamiento crítico– votaba contra sus presuntos principios, y no por el interés de la nación sino por mero tacticismo, por posicionamiento electoral o por encontrar un sitio, un papel en una escena desprovista de sentido.»
ara, «Haurien d’estar preocupats. Han perdut la confiança del bloc d’investidura i han aprovat una norma central per al país amb una legitimitat sota sospita.»
El País, «Una reforma laboral aprobada de rebote con dos traiciones y un voto por error» [ .. ] «Esperpento valleinclanesco, versión Congreso de los Diputados [ .. ] El PP trata de anular la votación y Casado dice que irá al Constitucional».
La Vanguardia, Enric Juliana: «Votación de infarto. La ley más importante de la legislatura fue aprobada ayer gracias al error telemático de un diputado del Partido Popular, después de que los dos representantes del foralismo navarro se rebelasen contra su partido. El Gobierno estuvo en un tris de ser tumbado. Félix Bolaños, el arquitecto centrista de Pedro Sánchez, estuvo a punto de hacer un pan como unas tortas. Es la segunda vez que le ocurre. El año pasado, Murcia. Ahora, Navarra. Habrá pelea en los tribunales por ese voto. Benidorm Fest. Se ha desvanecido la mayoría de la investidura. No existe un bloque histórico de la España plurinacional capaz de dirigir el Estado. No existe, ni existirá…».
El Periódico, Joan Tapia: «Uno de los graves problemas de España es la total incapacidad de acuerdo entre los dos grandes partidos, lo que genera gran crispación y lleva la política a extremos ruinosos. Además, impide la estabilidad institucional como demuestra que el Consejo General del Poder Judicial no se haya podido renovar más de dos años después de lo que manda la Constitución».
Las negritas son mías.
Galdós:
«Todo era desconcierto, imprevisión, ignorancia de los métodos de gobernar. Salió, pues un grande cienpies, que veían con gozo los moderados. En el partido de Mendizábal no faltaba gente práctica; pero no supo o no quiso prestarle ayuda, ilustrándole en el procedimiento parlamentario para sacar adelante las leyes, y el hombre pasó las de Caín en una mortal semana de estériles y rencorosos debates. Sobre si la elección debía ser directa o indirecta, por provincias o por distritos, sobre si se daría o no voto a las capacidades, estuvieron aquellos hombres, como locos, agotando toda la retórica insustancial que viene siendo la función abusiva de los cerebros políticos, y ha concluido por esterilizarlos.
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Si siguen sus señorías por ese camino, mandaré que les lleven al corral.
-¿Somos gallinas?
-Toros de sentido… de excesivo sentido, maliciosos, imposibles para la brega, por lo cual creo que no puede acabar bien la elocuente corrida que estamos celebrando…» → Las crisis España / Sánchez vistas por Galdós y Financial Times.
La España de 2022 vista por Josep Pla.
La investidura de Sánchez vista por Goya y Valle Inclán.
Los Papeles de Manglano, a la luz de Valle Inclán y los misterios de Caína.
Estimado Quiño me voy por el côté turrón en este comentario.
De la clase política actual todo es esperable (todo lo peor, claro). Y nada hay nuevo bajo el sol, pues así sucedía hace ya Más dos mil años cuando Cicerón en sus cartas a su amigo Ático que escribía desde su villa de Túsculo decía y sentía lo
Mismo. Cicerón deseaba su pronto retiro en su villa con sus libros, escritos y lecturas pues “no hay cosa más degradada, corrupta y perversa que la vida y los hombres de la política de hoy”.
Aunque no viene a cuento acogiéndome a la socorrida Teoría de la Memoria Involuntaria de Proust me recordó la litografía de La Flaca, (!qué maravilla de litografías!) la anécdota que Cuenta Galdós en Fortunata. un avispado comerciante ambulante de la
Plaza Mayor en Madrid anunciaba su turrón con una vistosa enseña “turrón higiénico”. Se lo compraban pensando que los ofrecidos por otros vendedores serían buenos pero no higiénicos. Me sirvió la anécdota como base de un artículo de esos que escribimos los contables en las revistas de finanzas y gestión.
Delirantes los mensajes y fotos que corren acerca del diputado del voto 175!!! Nunca faltará en España la agudeza de ingenio.
Saludos muy cordiales!
Luis,
Sí … he recurrido en muchas ocasiones a Galdós y La Flaca … no hay como los clásicos para «ilustrar» el presente … la prensa satírica de otras épocas quizá era un poco o un mucho demagógica, como dudarlo, pero, al mismo tiempo, «iluminaba» realidades profundas ¡que siguen estando vivas…!
Realidad muy proustiana, efectivamente: la memoria de las palabras y las palabras de la memoria tienen infinitos matices de la sucesivas «capas» de nuestra historia … el Narrador de la Recherche afirma que Mme de Guermantes, hablando, es mucho más que un museo de Francia… el pasado, el presente y el futuro se conunden en la frase del libro que se escribe…
Q.-
Q.-