Square Trousseau, 15 febrero 2022. Foto JPQ.
Cosas de Les murs ont des oreilles, Rebecca…
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Si entiendo bien … Les murs ont des oreilles pretende desenterrar a los muertos abandonados en las polvorientas galerías de los museos, para devolverles la vida a la intemperie de las calles de la gran ciudad:
Les murs ont des oreilles, pseudónimo de Rebecca (Strasbourg, ¿?), presenta su obra de este modo: “Je sors les tableaux des musées et je colle des oreilles par ce que les murs ont des oreilles !” → Street art … Les murs ont des oreilles, Rebecca.
Amor y guerra social en los muros de París.
Arte.
Maravilla, por partida doble. La obra. Y artistas que tengan esas ideas, alegrando la visa y el día a día de los transeuntes y vecinos
Carole,
Pues, pues … francamente bien. Algo así, efectivamente,
Q.-
Como dice Carol,
Me parece positivo que muchas obras de los museos se reproduzcan y cobren nueva vida en los muros de las ciudades…
Fina,
Bueno … en este caso, quizá se trate de una «recreación» … se toma un modelo clásico y se «visita» libremente… el resultado parece muy positivo, efectivamente,
Q.-
Quiño,
«RECREACIÓN» es la palabra perfecta que define esta acción.
Saber expresarse con propiedad es un arte que admiro de verdad.
Gracias y palanteee…!!! 😀
Fina,
Pues ala, a recrear lo que se pueda…
Q.-
La plaza Yamaha el Fna el arte en la calle en Marrakech. Y si Europa se convirtiese en la gran plaza del arte mundial con sus músicos sus pintores sus bailarinas sus osos amaestrados sus magos sus garitos con todo tipo de comidas y bebidas con sus tenderetes de joyas de ropas sus esculturas …
una Gran Fiesta Mundial. De las Guerras Mundiales a la Primera Fiesta Mundial. Todos en las calles bailando riendo cantando pintando …Europa moriría con dignidad traiendo vida y no muerte. Solo el Arte en la calle puede salvar a los que queden sustituyendo la tecnología de la muerte por la música de la vida. La primavera musical del cuadro de Botticelli en la calle puede acabar con la primavera silenciosa de los campos ríos mares que pueden ser resucitados por el Eros carnal artístico después de haber domesticado al Thanatos metálico de la guerra y la violencia. Mejor sin muros y los que queden para que hablen de su pasado.
José,
Pues, pues … «que sea lo que Dios quiera», quizá hubiese dicho mi abuela Encarna,
Q
Josep,
Ya sabes que amo la vida, la alegría y la música.
Me apunto a esta Gran Fiesta Mundial…sin muros ni guerras!!!