Muchos diplomáticos, militares, historiadores y estrategas estiman que Vladimir Putin puede ganar la guerra de Ucrania:
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«Comme je l’ai écrit dès le premier jour du conflit, le 24 février, je pense que Poutine a déjà perdu la guerre parce que, quelle que soit l’issue militaire du conflit – et à ce stade il n’est même pas sûr qu’elle soit favorable à la Russie -, les pertes humaines, matérielles, économiques, industrielles, politiques et réputationnelles pour le Kremlin ne seront pas compensées par un hypothétique gain territorial et une soi-disant neutralisation de l’Ukraine, qui de toute façon, même avant la guerre, n’allait pas rejoindre l’Otan. En détruisant l’Ukraine, Poutine détruit l’avenir de la Russie en même temps qu’il renforce considérablement l’Europe et l’Otan…», Le Figaro, Jean-Baptiste Jeangène Vilmer, director del Institut de recherche stratégique de l’École militaire (IRSEM), Ukraine : peut-on encore gagner une guerre ?
Las negritas son mías.
Quizá termine confirmándose (¿?) ese tipo de análisis, mayoritario.
Sin embargo, esa «victoria» también tendría un costo devastador para toda Europa, en vidas humanas, tragedias íntimas y colectivas, empobrecimiento y endeudamiento masivo, preludio a un incierto futuro, agravando las incertidumbres individuales y colectivas:
-Las promesas de «rearme» europeo tardarán años en cumplirse.
-La financiación de la guerra y la «posguerra» exigirá sacrificios de imprevisibles consecuencias sociales, políticas, incluso culturales.
-Extremas derechas, populismos y regímenes iliberales (dentro y fuera de la UE) eran un problema de inmenso calado, antes de la guerra. Se ha agravado tras el inicio de la invasión rusa.
-Las tensiones entre la UE y los regímenes iliberales miembros de la Unión eran un problema «emergente» tras la consumación del Brexit.
-Vladimir Putin alentó, financió y se sirvió de la complicidad de regímenes iliberales, extremas derechas y populismos para propagar con éxito su temible guerra publicitaria permanente.
-La victoria de Viktor Orban, coincidiendo con las matanzas del ejército ruso, en Ucrania, puede interpretarse como un inquietante «indicador de tendencia»:
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2022, 4 abril. BBC, Victory for Hungary’s Orban means a headache for the EU.
2021, 26 junio, Le Monde, Emmanuel Macron appelle à contrer «la montée de l’illibéralisme» en Europe.
2018, 7 junio, Le Monde, Pologne, Hongrie… ces démocraties «illibérales» qui remettent en cause l’Etat de droit.
Sabemos quiénes son los perdedores de esta guerra. Lo que no sabemos quiénes salen beneficiados. Ucrania es la que más pierde. Nadie por ahora ha pasado a la edad de piedra como suele y solía ocurrir con las naciones que se querían industrializar sin permiso. El monopolio del poder es el objetivo no una competencia civilizada. Lo mismo podemos decir de la riqueza y no un uso civilizado para todos. Mientras tanto los objetivos perversos del mercado manejado por oligarcas sin ideología ni valores que no sean los financieros están continuando alguno de los proyectos de los años veinte y treinta del siglo pasado. Todo empezó en los años ochenta con el tercio fuera del sistema si esto continúa en el mercado global puede que continúen probando hasta los dos tercios o más fuera del sistema. Las vísceras de los cuerpos se deterioran a la misma velocidad que se acaba con la convivencia civilizada. Estamos construyendo una máquina mundo que está en manos de menos del uno por ciento de la población mundial y se estropea funciona o se para en función de la pericia o voluntad de los que la manejan. La máquina natural está en la UBI con pocos médicos y con pocos medios. Todo para la máquina de la extinción del Antropoceno del juicio final solución final lucha final ….y democracia liberal o iliberal final y definitiva. Menos mal que nadie puede predecir el futuro.
José,
Qué decir… todo da un poco de miedo, o muuuuucho, claro.
Dicho eso, refugiarse en el silencio, la soledad o el miedo tampoco me parece razonable ni deseable. Los hombres y mujeres en pie, defendiendo sus vidas y libertad me parecen el ejemplo más hermoso, a seguir,
Q.-
Josep,
No está en nuestras manos controlar esta máquina. Me pregunto si a esta élite dirigente que ostenta el poder le quedará un poco de humanidad y compasión…
Quizás sea mejor no predecir el futuro…como tú dices.
En este momento estoy tomando un café en una colina preciosa, rodeada de pinos y con una torre de vigilancia medieval. Hace un sol espléndido y contemplo un bello e inmenso horizonte de nuestro querido Mediterráneo… y encima los pájaros cantan. 😃
En fin, es una pena que la liemos tanto y que no sepamos hacer de nuestro mundo un paraíso…aunque sea por unos instantes.
Quiño, ayuda!!!
Creo que he mandado el comentario dos veces…si puedes eliminas uno. Gracias.
Sí, Quiño, es admirable y hermoso ver hombres y mujeres valientes en pie defendiendo sus derechos y valores.
A estas alturas de la vida, una aspira a buscar y encontrar instantes de gracia, de paz y sosiego…porque las desgracias ya se presentan solas…
Bien, tengo que bajar del Olimpo al mundanal ruido…vuelta la prosa…terminó el ensueño. Ha sido un instante de gracia que he compartido en tu INFIERNO.
Buenas tardes a todos/as.
Fina,
«A estas alturas de la vida, una aspira a buscar y encontrar instantes de gracia, de paz y sosiego…porque las desgracias ya se presentan solas…»
Amén,
Q.-