Boulevard de Port-Royal, 3 mayo 2022. Foto JPQ.
En verdad, el arte y la vida de Frida Kahlo me inspiran un cierto miedo callado.
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Su conversión en «mito» / icono de muy diversas causas, por el contrario, me intriga. La utilización de su imaginería personal para vender camisetas femeninas de colores me sorprende, o no, en cierta medida, cuando sigue creciendo la obligada revisión del puesto de la mujer en la historia del arte, las artes.
Mujeres de varios continentes toman grandes museos parisinos.
“¿Quién tiene miedo a las mujeres fotógrafas?”.
La mujer y el arte en el siglo XX.
Las mujeres y el arte: una Crucifixión rosa.
Arte.
José says
Todo se banaliza en la jaula de hierro transformada en mercadillo. Lo sagrado lo artístico lo digno de admirar se mancilla para convertirlo en mercancía. Aquellos que significaron su época y los que la dignificaron dándole sentido acaban en centros comerciales salas de espectáculo rebajados al máximo y solo su rostro y su nombre se mezcla con la basura mental con la que nos alimentan todos los días hasta no poder entender casi nada y así se acaba el proceso de humanización. La Frida de México como antes el Che de Argentina se convierten en imágenes de camisetas como la música de Mozart como acompañamiento de anuncios o las frases de la Biblia en textos para vender productos. Dentro de la jaula hay de todo pero balizado humillado mancillado y pervertido para acabar con todo lo importante del espíritu de los hombres y mujeres. Todo se compra y se vende tiene precio pero pierde el valor por el camino. Cuánto vale una sonrisa de niño o la alegría de una mirada.
JP Quiñonero says
José.
«Todo se compra y se vende tiene precio pero pierde el valor por el camino..» Amén,
Q.-
Fina says
¡Ay, Josep!
¡Qué bello eso que dices!
«Cuánto vale una sonrisa de niño o la alegría de una mirada».
Pienso que no está todo perdido, mientras quede algo que no tenga precio; algo espiritual, inmaterial, algo que no se pueda comercializar…
Fina says
Josep,
Que perdure:
«Lo sagrado, lo artístico, lo digno de admirar».
Bona nit!