Rue de Rennes, 9 junio 2022. Foto JPQ.
Bolso recuerdo de la exposición Cartier et les arts de l’Islam. Aux sources de la modernité, concebida y puesta en escena por el Musée des Arts Décoratifs parisino y el Dallas Museum of Art. Me resulta curioso, tras cruzarme con una musulmanas chic en el Café de Flore:
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Café de Flore, 9 junio 2022. Foto JPQ.
Le Monde, De Perse en Arabie, les explorations créatives de Cartier.
¿Símbolos? de realidades culturales ¿cosmopolitas? Mal exploradas, ¿visibles? ¿invisibles? en una prensa poco o nada sensible a esas evidencias.
Decía que … llevo años fotografiando un proceso que tiene muchos otros rostros, sociales, políticos, culturales: el puesto del cuerpo y la sexualidad de las mujeres musulmanas en las revoluciones que se sucedieron y siguen sucediéndose en los países árabes, musulmanes…
Musulmanas, elegantes dubaitíes, desayunando en un café radical chic, el Café de Flore.
Las musulmanas chic y el velo islámico llegan al Café de Flore.
Chicas musulmanas, sauditas, comprando bañadores en Barcelona.
Joven marroquí, de compras en Saint-Germain.
Vuelven las turistas musulmanas radical chic.
El cuerpo y la sexualidad de las mujeres árabes / musulmanas: ni putas ni sumisas.
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José says
En Dubai está el lujo oriental y occidental un pequeño país donde el capitalismo no tiene cultura todo tiene precio. Los valores que no tienen precio se vuelven obsoletos. Otras modas más asequibles inundan el resto. Hay diseños incluso de los grandes para todos. Las ciudades multiculturales se visten y se tatúan cogiendo elementos de todas partes y poco a poco aparece un tipo de individuo que en sus diferencias cada vez se parecen más en sus fundas corporales. Es como el turista que viaja a muchos países pero donde pasa la mayor parte de su tiempo en los aeropuertos y al final no sabe dónde está. Las modas que se avecinan son serán como un viaje donde todas se encuentran en cualquier lugar con pequeñas diferencias de la moda global. Solo el precio diferencia la forma de vestirse y tatuarse estés donde estés. Las culturas y los valores no cotizan en las bolsas mundiales. Solo la geografía marca algunas diferencias en el vestir y no siempre. La modernidad es capaz si se lo propone acabar con la geografía y crear el gran aeropuerto mundial.
JP Quiñonero says
José,
Pues vaya usted a saber…
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De entrada, en los viejos cafés parisinos donde alternaban Baroja o Albert Camus hoy alternan elegantes musulmanas… Como dice don Hilarión en La verbena de la paloma, los tiempos cambian una barbaridad…
Q.-
Fina says
Josep,
Recuerdo aquella canción que dice:
«Ni se compra ni se vende el cariño verdadero…»
Como el de los padres por sus hijos y otros valores verdaderamente infrecuentes que ojalá perduren.
No me hables de puertos y aeropuertos…es el escenario de mi vida, ese no saber dónde amaneces…
Esperemos que la modernidad no acabe con las pequeñas diferencias que dan carácter, enriquecen y distinguen a los individuos y a las culturas.
Venga, palanteee…como dice Quiño!!!
Fina says
Quiño,
Alegra la vista verlas tan contemtas, guapas y elegantes …disfrutando de los placeres de la vida…
¡Bien por ellas y los cambios que consiguen…!
¡Y bien por tí, que haces estos cambios visibles…!
JP Quiñonero says
Fina,
Efectivamente… supongo que el islam con dólares o euros es un poco más llevadero, claro … ayayay…
Q.-