Rue d’Aligre, 19 junio 2022. Foto JPQ.
Francia abre una nueva página de su historia política muy dividida, angustiada, con un jefe del Estado mal querido y un hundimiento histórico de las fuerzas políticas tradicionales, sustituidas por una extrema izquierda y una extrema derecha populistas, creciendo en el rechazo social muy profundo de las instituciones.
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Con una abstención histórica del 54 %, la segunda vuelta de las elecciones legislativas, dio ayer domingo una victoria frágil al presidente de la República: sin mayoría sólida; sin que haya ninguna mayoría alternativa.
Según los resultados definitivos del ministerio del Interior, Renacimiento, el partido de Macron, y Juntos, la coalición de partidos amigos, tendrán mayoría relativa y frágil en la nueva Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento nacional:
Renacimiento y Juntos tienen 245 escaños, en una AN de 577 diputados. En la Asamblea saliente, la coalición macroniana tenía 359 escaños. Pierde más de un centenar de escaños: un desastre político personal. La mayoría absoluta de 289 escaños parece muy difícil de alcanzar.
Macron podrá gobernar con negociaciones a geometría variable entre su coalición y la derecha tradicional, minoritaria: El presidente tendrá que negociar todos sus proyectos con una coalición que integra un abanico de sensibilidades muy diversas del conservadurismo tradicional a la socialdemocracia rosa pálida, pasado por el centro, la derecha moderada, los liberales y los independientes.
La Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (NUPES), una coalición dominada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), liderada por Jean-Luc Mélenchon, ha conseguido 130 diputados, haciendo una entrada espectacular en la vida parlamentaria. En la AN saliente, no existía la NUPES y los partidos que hoy la integran solo tenían 72 diputados. Esa entrada excepcional de coalición de izquierdas en la Asamblea dará un rumbo imprevisible a la política francesa. Mélenchon no será primer ministro. Pero estará al frente de una oposición de extrema izquierda populista, anti europea, anti Alianza Atlántica, hostil al ingreso de Ucrania en la Unión Europea.
El presidente de La Francia Insumisa (LFI), simpatizante de Cuba y Venezuela, reaccionó de este modo a las primeras estimaciones: «El partido del presidente ha sufrido un desastre absoluto y total. No tiene mayoría parlamentaria. Para poder gobernar tendrá que hacer todo tipo de equilibrios. Nosotros estaremos en una oposición radical, absoluta, total».
Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, tendrá 89 diputados. Irrupción igualmente espectacular de un partido ultra nacionalista, anti europeo, anti OTAN, veladamente pro Putin. Visiblemente feliz y radiante, Marine Le Pen fue la primera personalidad política en reaccionar al cambio de rumbo de la política francesa: «Hemos conseguido el grupo parlamentario más grande de la historia. Lo pondremos al servicio de Francia, contra quienes destruyen nuestra patria, desde arriba, Macron y sus amigos; contra quienes la amenazan desde los suburbios, Mélenchon y sus amigos. Nuestra familia política está en la vanguardia de la Francia que viene».
El PS quedará provisionalmente «desaparecido» en la coalición NUPES. Ha desaparecido el antiguo socialismo europeísta. Los Republicanos (LR, derecha tradicional) han conseguido 64 escaños. Resultado modesto, menos catastrófico de lo temido para la gran familia política que construyó la V República. La derecha tradicional solo puede aspirar a servir de «comodín» a Macron, ocasionalmente.
Entre 2017 y 2022, Macron pudo gobernar en solitario. Aún así, no consiguió hacer pasar grandes proyectos, como la reforma del sistema nacional de pensiones. Con una mayoría relativa, y una oposición ultra radical de extrema izquierda y extrema derecha, el presidente tendrá que negociar a toda hora, con los distintos miembros de su propia mayoría, aspirando a repartirse distintas cuotas de poder e influencia relativa.
El hundimiento histórico del socialismo europeísta, el crecimiento espectacular de la extrema izquierda y la extrema derecha populistas coinciden con otro dato inquietante sobre el penoso estado de salud cívica de Francia.
Según los resultados definitivos, la segunda vuelta de las elecciones legislativas marcó un nuevo récord de abstención, que llegó al 54 %: más de la mitad del cuerpo electoral, 48,9 millones de inscritos, más de 24 millones de franceses, consideraron inútil ejercer su derecho al voto.
Pascal Perrineau, profesor en Sciences Po., la escuela de las elites políticas francesas, comenta a ABC el alcance devastador de ese crecimiento inquietante de la abstención: «Hay una abstención protesta: electores que no se reconocen en ningún partido; y consideran inútil ir a votar. Hay una abstención de indiferencia: más del 70 % de los jóvenes no votaron en las últimas elecciones. Un desastre creciente. Ese crecimiento de la abstención, entre indiferencia y protesta, coincide con la desaparición de los sindicatos y partidos tradicionales. Ante esa realidad social, Macron está solo. Su única fuerza es la debilidad de los otros. Se trata de una crisis de fondo. Son de prever movimiento sociales de protesta, cuando se agrave la crisis económica ligada a la guerra en Ucrania».
La indiferencia y / o el rechazo social que confirma la abstención agrava las divisiones sociales y políticas de fondo.
En el terreno social, los sindicatos esperan recuperarse radicalizándose. Ya están previstas un rosario de jornadas de protesta de muy diversa naturaleza.
En el terreno político, la Francia ha quedado dividida en tres grandes familias antagónicas.
La Francia moderada tradicional, conservadora, centrista, reformista, socialista, liberal, apuesta por Macron: pero es víctima de esa fragmentación.
La Francia rupturista de los suburbios, las periferias multiculturales, los trabajadores del sector público más modestos, las familias «descompuestas», han apostado por Mélenchon, sin otro proyecto que la «ruptura».
La Francia ultra nacionalista, los obreros menos calificados, las regiones víctimas de la desindustrialización, las regiones con mayos presencia de inmigrantes, apuestan por la extrema derecha de Marine Le Pen.
Jérôme Fourquet, sociólogo eminente, autor de varios ensayos de referencia, comenta esa evolución de Francia de este modo: «Será muy difícil gobernar la nueva Francia, que se ha convertido en un archipiélago de comunidades que no siempre se entienden entre ellas». ABC, Terremoto político en Francia: Macron, incapaz de frenar el avance de los extremismos + PDF.
Los resultados de las legislativas obligan a Macron a una remodelación profunda de su Gobierno.
Francia abre una nueva página de su historia política 4.
Diversidad de sensibilidades bajo el paraguas de Macron.
Ascenso de la extrema izquierda antisistema de Mélenchon.
Francia abre una nueva página de su historia política 3.
Francia abre una nueva página de su historia política 2.
Macron acelera el hundimiento de los partidos políticos tradicionales, de izquierda y derecha.
Francia abre una nueva página de su historia política 1.
Parisina castiza, el día de una histórica abstención electoral.
José says
Empieza en Francia a desmontarse la democracia apartheid anglo. Los jóvenes no votan los suburbios se radicalizan los trabajadores franceses sin trabajo o con trabajos precarios se rebelan contra la élite defensora del multiculturalismo y de la globalización. Los intelectuales franceses ayer marxistas hoy liberales ven a sus competidores nacidos fuera de Francia con otra visión de Francia Europa y Occidente . Trescientas bases militares repartidas por el mundo con gastos inasumibles por las poblaciones occidentales si por sus élites el ochenta veinte se convierte en el uno noventa y nueve y al frente intelectuales de la plataforma financiera israelí que a su vez son grandes fortunas o las representan . No son los estados son las grandes corporaciones con sus ejércitos sus satélites sus medios de propaganda…los que querían cambiar someter a este nuestro mundo. Tres guerras del opio la última en Afganistán que sesenta o más millones de adictos y como arma para adormecer poblaciones ariscas que no se dejan someter. Colonias por todas partes hasta los años sesenta curioso vuelven a renacer los países no alineados. Un mundo que se haya intentado adormecer con miedo propaganda drogas amenazas varias con un medio natural medio destruido parece renacer como el ave Fénix en las elecciones francesas.
JP Quiñonero says
José,
Glup, glub …
A ver …
Q.-
Fina says
Josep,
Veremos hacia dónde nos dirigen estas grandes corporaciones, estas plataformas financieras, la élite del uno por cien.
Destruir y reconstruir de nuevo…
Así parece que el género humano va escribiendo su historia hasta el Apocalipis…
Antonio Rubio Plo says
Juan Pedro, menos mal que las legislativas han coincidido casi con las presidenciales. Si hubiera una diferencia de dos años entre unas y otras, tal y como sucedía antes, la cohabitación podría haber sido una realidad, tan desgastadora como inútil.
¿Por qué los RP no pueden ser árbitros de la nueva situación, sobre todo porque de sus filas proceden unos cuantos macronistas? En cualquier caso el macronismo solo puede tener un vuelo corto por la limitación de mandatos presidenciales.
En política no se puede estar diciendo todo el rato que viene el lobo. Los electores se cansan y quieren probar el lobo ya mismo. No será peor que lo que tenemos. Por ejemplo, en Colombia, y en otros lugares sería lo mismo, el dilema era: ¿damos el voto ahora a Petro o lo aplazamos para dentro de cuatro años?
Menos mal que no solo de política vive el hombre sino también de cultura, de las pequeñas alegrías de la vida y de otras cosas.
Me imagino que París sigue siendo una fiesta.
Un abrazo
JP Quiñonero says
Antonio,
Qué decir que tú no sepas …
…
De momento, lo importante, a mi modo de ver, es que Francia comienza una nueva página de su historia política.
Bye, bye a muchas décadas…
La nueva página… comienza con unos equilibrios y desequilibrios que no tienen antecedentes en la historia de la V República.
El problema de fondo es una suerte de resistencia cultural contra Macron, que tiene muchos flecos.
Los problemas inmediatos… uf, un mega lío: moción de censura, griteríos, dispuestas, amenazas, negociaciones … y, previsible «parálisis» reformista … si no estallan nuevos movimientos de fronda social, a partir del otoño que viene…
A ver…
Q.-
PS. París … a título personal, muy bien… el resto, pues vaya usted a saber … en el Flore son cada día más numerosas las musulmanas chic, que incluso me quieren dar diez euros cuando les pido permiso para fotografiarlas …
Fina says
Quiño,
Esperemos que en esta nueva página de la historia política francesa se vayan deshaciendo algunos líos y no aparezcan otros más gordos…
No soy partidaria de los extremismos…
Como bien dice Don Antonio Rubio Plo:
«Menos mal que no solo de política vive el hombre sino también de cultura, de las pequeñas alegrías de la vida y de otras cosas».
Quiño, me alegra que a título personal todo te vaya muy bien por tu París. Que siga siendo una fiesta, la vida continúe y se vaya abriendo camino a pesar de los pesares…
A ver si te enriqueces en el Flore con las musulmanas chic… 🙂
Buenas noches a todos/as.
JP Quiñonero says
Fina,
Ah, qué bien … dicho y hecho: la próxima vez que unas musulmanas chic me ofrezca una propina de 10 euros, diré que he subido las tarifas … a ver …
Bueno, efectivamente, a unos nos va mejor que a otros, qué quieres.
Venga, a comerse el mundo… con dieta mediterránea, claro,
Q.-
Fina says
Quiño,
Hoy brindé a tu salud, con dieta mediterránea, claro está… 🙂
¡Que te vaya muy bien a ti y a los tuyos!
JP Quiñonero says
Fina,
Brindis compartido, ahora mismo, pero con un taza de café recién, hummmmm
Q.-