Entrada Marché Dauphine, fragmento del mural In Art We Trust de Edouard Scarfoglio (2013), 8 agosto 2022. Foto JPQ,
Entre todos los mercados del Marché aux puces de Saint-Ouen, entre antigüedades, vintages y otros, en el Marché Dauphine están muy presentes los mestizajes culturales.
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En la entrada sorprende un mural de Edouard Scarfoglio, In Art We Trust. El Leonardo de la Capilla Sixtina cohabita con los manga japoneses, Supermán, Tom y Jerry, Astérix y Obelix, entre otros personajes de la imaginería cómic & pop.
Tuvo cierto éxito, hasta hace unos días, una gran exposición, Rock El Casbah. Una treintena de artistas rendían homenajes personales a Rachid Taha (1958 – 2018), gran cantante franco argelino, en cuya obra musical se confunden rock, raï, chaâbi, techno, rock’n’roll, new wave, punk.
París en color … El Marché aux puces de Saint-Ouen … Moda Vintage.
El Marché aux puces de Saint-Ouen, ah …
… siglo y medio de metamorfosis de la periferia norte de París, de los mercadillos de traperos más modestos hasta uno de los más grandes mercados callejeros de antigüedades del mundo…
Quizá no sea un mercado, mercado de las pulgas, si no una docena de mercadillos, del Marché Biron al Marché Serpette, pasando por el Marché Dauphine y el Marché Paul-Bert, entre otros, donde se venden … desde antigüedades egipcias hasta zapatillas de deporte, pasando por libros viejos, obras de arte, objetos y muebles de decoración, ropa vintage, etcétera, etcétera.
El Marché aux puces de Saint-Ouen tiene muchos otros rostros, humanos, del duque de Westminster (propietario de un mercado propio) a inmigrantes etíopes, magrebíes, centro africanos, traficando con las antigüedades más sublimes o los tabacos & chocolates de orígenes más oscuros.
Louis Malle rindió al mercado un homenaje personal en Zazie dans le métro (1960). Woody Allen hizo el peregrinaje de Nueva York a Saint-Ouen para descubrir el club donde trabajó Django Reinhardt, que quizá sea, con Stéphane Grappelli, el más grande de los violinistas de jazz de la historia (jazz gitano, manouche), La Chope des puces, donde el otoño que viene se presentará un gran espectáculo de drag queens parisinas, Les chops girls.
Retrato improvisado de Didier Lockwood.
José says
En el Gran bazar actual se está fraguando el nuevo arte entre todo tipo de objetos una gran mayoría de segunda mano. Si antes vimos como nacía el jazz en las comunidades negras explotados como esclavos o el flamenco en las comunidades gitanas marginadas como etnia venidos de no se sabe donde más de quinientos años conviviendo con los quejios de la mejor manera posible. Hoy cada vez somos más negros gitanos pero sin música propia para poder expresar nuestras quejas frente a la nueva explotación.En el nuevo bazar de objetos y gentes venidas de todas partes la nueva miseria la nueva explotación es existencial sin poder salir fuera un dolor interior que va minando la nueva vieja existencia. O aparece un nuevo arte liberador o el mercadillo se convertirá en un agujero negro que lo transformará todo en papilla. A comprar a comprar hasta reventar en los bordes del agujero negro. A cantar a cantar a bailar a bailar para liberarse de caer en el agujero negro.
JP Quiñonero says
José,
Pues vaya usted a saber … hay bazares / comercios tirando a siniestros… y pequeños / medianos bazares / comercios que me parecen bastante potables … artistas de la palabra y la imagen, igual … cada cual hace lo que Dios le da a entender… y cada cual lo interpreta a su aire… de ahí, quizá, el gigantesco lío en curso, donde los artistas genuinos quizá esté un poco sepultados y perdidos entre tormentas de basura y publicidad, entre otras catástrofes, ay,
Q.-
Fina says
Sí, Josep, sí,
«A cantar, a cantar; a bailar, a bailar… para liberarse de caer en el agujero negro».
AMÉN!!!
Responder
Ricardo Lanza says
Y respondo desde el paisaje de El Mercado de las Pulgas; y es que ha habido un inciso luego de haber leído las -para mi- impecables traducciones de poetas ucranianos a cargo de Iuri Lech. Versionar otras lenguas a la mía se me hace -al principio- sorpresa y alboroto, viene después el tiempo del perplejo; cuando termino malamente -en este caso me refiero al inglés- me abruma repasarlo…¿Qué diré?, ¿qué tendrá de lo prístino? Y no hablo del catalán, el portugues o el italiano porque…¡Ay, madre! ¿Del francés?… apenas los anuncios del metro y las revistas clandestinas vislumbradas en El Rastro (una de ellas se llamaba -creo- «Folies de Paris et Hollywood»). Pues que cortas ahora se me quedan las palabras si pretendo apreciar y describir lo que ha hecho Iuri Lech: me rebasa y me anonada, permanezco afincado en los dichos de los vates de la Ucrania: ¡lástima no haberlos conocido antes!, ¡culpa que tengo de no enterarme de su labor! Gracias ahora a los notables de este Infierno por el descubrimiento de unos versos a la altura del resto de los buenos. Me ha sucedido lo mismo que cuando encuentro a Seferis y a Cavafis, a Palamis y a Solomos y a ese prolongado etcétera de los bardos de la nueva helenidad. Repito gracia, amigos y estimado.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Amén.
Algo así me ocurrió cuando descubrí las traducciones que Joaquín rescata y son tan tan de agradecer, sí:
La Rusia de Putin es el último imperio colonial europeo
…
Ejemplo práctico, me digo, de las cosas buenas que ocurren y podemos descubrir a través de las nuevas tecnologías, vaya.
Vamos…
Q.-
Fina says
Cierto, Quiño,
Las nuevas tecnologías nos descubren amplios horizontes…
Benditas pantallas, si sabemos usarlas con medida y buenos fines…
Vamos…palanteee…!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Amén.
Con frecuencia, las nuevas tecnologías suelen ser víctimas de la mala prensa, o algo así … en mi caso, me tienen tan contento, caro,
Q.-
Fina says
Don Ricardo Lanza,
Ud. sabe y puede valorar estas traducciones en su justa medida.
Ayer descargué el tesoro que nos ofreció Joaquín II . Desconocía LA POESÍA UCRANIANA del siglo XX, como tantas otras cosas…
Me impresionó y llegó al alma la introducción y los poemas que voy leyendo con calma y deleite. Qué alegría conocer que existen seres capaces de preservar, traducir y divulgar estas joyas. Quería expresar mi agradecimiento por ello también a Quiño, pero después de leer su comentario, como de costumbre, me quedo sin palabras.
Valga la intención. Me uno a su agradecimiento.
Fina says
¡Qué, ilusión, Quiño!
El ir contemplando y descubriendo tu «París en color…».
GRACIAS!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Encantado & sonrojado me dejas…
Q.-