Habermas abre, en su nuevo libro, recién publicado en Alemania, con mucho éxito, un debate de inmenso calado sobre la erosión de la democracia en las sociedades libres, a través de las redes sociales, propagando riadas de basura tóxica:
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Jürgen Habermas: «Un nuevo cambio estructural en la esfera pública y la política deliberativa». Suhrkamp, Berlín 2022; 108 páginas.
Muy groseramente, el nuevo libro del Habermas quizá pudiera resumirse así:
«¿Son los medios digitales una amenaza para la sociedad?«.
A partir de ahí, copio y pego las opiniones de Habermas y sus primeros analistas alemanes:
«El antiguo cambio estructural se produjo en periódicos, editoriales, teatros, museos, conciertos y asociaciones educativas. Una vida cultural que se emancipaba de la corte aristocrática. Hoy, en bastante medida, un nuevo cambio estructural se produce en plataformas digitales como Instagram, Twitter y Facebook, que ofrecen espacio y difusión de la palabra muy «libremente». La «opinión publica» se ve «infectada» y puede ser manipulada de manera sonámbula o interesada».
«Estos cambios tienen gran potencial emancipador. Pero corren un riesgo: también ofrecen espacio e influencia temible a las fuerzas más negras de nuestras sociedad, atizando la fragmentación, a la erosión de su esfera pública democrática».
«La imprenta creó nuevos espacio de libertad: convirtió a todos en lectores potenciales. Hoy, la digitalización convierte a todos en autores potenciales. Y la opinión de un ignorante o un fanático pueden tener tanta influencia como la opinión de un creador o un científico. En definitiva, no todos tenemos el mismo nivel de formación y acceso a la escritura y la lectura, creando abismos de incomprensión, utilizados por fuerzas temibles».
«De alguna manera, el triunfo de Internet, no puede garantizar la racionalidad. Con frecuencia, las discusiones imponen la arbitrariedad de la «opinión», con sus preferencias y resentimientos, sin neutralidad, amenazada».
«Trump, sus epígonos y sucesores son una prueba, entre otros, del triunfo de la arbitrariedad fanática, difundida a través de las redes sociales«.
Hace siglos, Ramón Gómez de la Serna utilizó por vez primera el concepto de «multitudes lectoricidas».
Octavio Paz denunció el amenazante proceso de destrucción de la cultura a través de las «industrias culturales».
A título personal, introduje el concepto de «industrias de la incultura»
José says
No parece haber leído a Platón de Chicago últimamente donde el voto de aquel que se había dejado parte de su vida para acercarse a la idea de justicia valía igual que el del perverso que no le interesaba la justicia. Por eso la crítico y propuso la aristocracia de los filósofos reyes. Bueno esta época ha cambiado muchas cosas pero no las crisis políticas que continúan sin solución. Tanto el intelectualismo griego como el voluntarismo cristiano y el utilitarismo liberalismo postmoderno y moderno se han cargado la ilustración del atrevete saber en esta actual plutocracia moderna. La comunicación civilizada ilustrada no ha conseguido una democracia donde se pueda ejercer con libertad la comunicación durante estos últimos doscientos años. Años de social darwinismo de supremacía blanca esclavitud negra guerras con armas de destrucción masiva…y podríamos continuar con la parte oscura no difundida en la enseñanza donde solo se hablaba de Abel. No llevarse las manos a la cabeza si en las plataformas digitales se habla también de Caín. El ideólogo Leo Strauss ya recomendaba una nueva lectura de la republica platónica desde Chicago lo que criticaba era lo que defendía. La ley de la fuerza.. Y Europa americanizo su cultura y no solo Europa. Imposible que sean bien recibidos aquellos que no repitan los mismos mantras del poder que no son los de la mayoría. Menos mal que las plataformas digitales retratan a los que van de filósofos reyes que son ajenos a la mayoría que hablan de rebaños y esclavos …como herramientas humanas. Mientras haya esclavo siervo proletario excedentes de mano de obra…no será posible la comunicación solo podremos comunicarnos con las máquinas y mascotas.
Cuando lo publiquen en castellano leeremos el libro del último intelectual de la escuela de Frankfurt.
JP Quiñonero says
José,
Un lío, vaya.
A ver…
Q.-