Rue Clément, 21 agosto 2022. Foto JPQ.
Tendencia de fondo…
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Muchas brasseries y restaurantes parisinos visten y decoran sus fachadas con lianas, bejucos, enredaderas de flores importadas de China, trabadas con ramas de castaños y robles franceses.
Rosas, flores de cerezos, dalias… contribuyen a dar un nuevo rostro florido a muchos establecimientos, con cierta éxito económico. Con un presupuesto de 10.000 a 30.000 euros puede conseguirse un incremento significativo de la clientela …
«… Certains s’interrogent toutefois sur l’utilisation de fleurs en plastique, qui limitent l’entretien des décorations et diminuent leur coût : «Ces façades permettent un vrai habillage du restaurant, d’augmenter sa visibilité mais derrière l’aspect champêtre et naturel, le recours au plastique n’est pas très vertueux», affirme Pascal Mousset, président du Groupement national des indépendants hôtellerie, restauration et traiteurs (GNI) Paris Île-de-France…» → Le Figaro, Un nombre croissant de gérants parent leur établissement de fleurs.
José says
Dentro de poco iremos a restaurantes que tendrán sus propios invernaderos y los clientes podrán coger los tomates cebollas judías… qué más les gusten. Tendrán pequeños corrales con gallos conejos perdices patos que se podrán ver y les explicarán cómo los crían lo que comen los meses o años que tienen como los matan y como los cocinan. Tendrán acuarios imitando un trozo de mar con los pescados que se pueden comer en el restaurante. Y lo que no se puede tener en estos nuevos mega restaurantes estará en fotos de los lugares donde se producen o se cazan pescan o crían. Una nueva forma de estar en la granja para los más agraciados. A los demás se les asegura un pienso de cereales carnes envasadas pescados secos y bebidas espirituosa industrializadas sin marca pero todo barato para asegurar que puedan reproducirse y físicamente puedan distinguirse de los que van a los nuevos restaurantes que reproducen una naturaleza prácticamente desaparecida. Hasta el final el negocio marca las pautas y forma de vivir de las diferentes castas humanas animales vegetales…
JP Quiñonero says
José,
Pues, pues … vaya usted a saber…
Q.-
Fina says
Quiño,
¡Que viva tu París en color!
Nos alegras el día a día…
Gracias!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
¡Qué viva Finaaaaaa ..!!!
Q.-
Fina says
Josep,
¡A cuántos cambios tenemos que adaptarnos!
El negocio y las castas mandan, como bien dices…¡Es lo que hay!
A ver si se consiguen preservar algunos espacios naturales sin que sean reproducidos ni manipulados artificialmente…
Irene says
Las flores artificiales pueden ser también de tela y las hay preciosas. Cuido mi terraza-jardín con esmero, lo riego y lo abono, peino las greñas de mis plantas cuando se despeinan, pero no comparto la tírria a las plantas y flores artificiales: se cuidan solas, siempre están vivas y no exigen más que quitarles el polvo de tanto en tanto, son la mar de agradecidas y florecen todo el año. No están en absoluto reñidas con las naturales en casa, se llevan bien las unas con las otras.
JP Quiñonero says
Irene,
Ah, qué bien tus palabras.
Seguro que esa «cohabitración» es la mejor fórmula para el invento. En algunos casos de mi barrio, esa ha sido mi impresión…
Q.-
Fina says
Irene,
Me encanta tu comentario y la buena armonía que reina entre todas tus plantas y flores. Las imagino preciosas por el cuidado y cariño que les das. ¡Son tan agradecidas!