Rue du Bac, 24 noviembre 2022. Foto JPQ.
Honradamente, me hago un lío con las fechas, equinoccios y solsticios.
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Pero creo distinguir y apreciar las luces otoñales, las luces del otoño parisino, que tienen un luminoso fulgor.
Lo de tomar café, en la calle, tomando el sol, es cosa del tiempo libre, el curro, la compañía y las citas de cada cual.
En mi caso, me reconozco, no solo en el terreno intelectual, en la definición de Raymond Aron sobre sí mismo, «spectateur engagé».
Quiño,
Que bien tomar el sol otoñal en buena compañía frente a un aromático café…
Esta tarde, con mi amiga Carol, imitaremos a tus parisinas…aunque sin tanto estilo y glamour…
A disfrutar de los fulgores otoñales…!!!
Fina,
Anda, anda… seguro que tenéis más estilo y glamour que las parisinas, claro.
Viva el otoño … con café solo & agua mineral con hielo, porfa,
Q.-
Quiño,
Tú siempre tan amable y caballeroso. Gracias!!!
Café solo & agua mineral con hielo. Lo que el Sr. prefiera…faltaría más!!!
Un buen día para todos/as.
Encantado, Fina, claro…
Q.-
Puede haber un espectador comprometido cuando el mundo entero está ardiendo. Donde quedan las risas los placeres y los compromisos. Desde las terrazas en este final de otoño lo único que podemos hacer es el esfuerzo de intentar entenderlo antes de que llegue el invierno con sus fríos.
José,
Algo así.
Por otra parte… hay muchos tipos de compromisos…
Compromiso con la palabra dada, compromiso con el pan bien hecho, compromiso policial, compromiso, compromiso … en el caso del fotógrafo callejero, el primer compromiso quizá sea … el compromiso de la mirada limpia, el respeto de cosas simples y elementales… compromiso que pasa, con frecuencia, por la complicidad con los personajes de una escena callejera… ese es mi caso de «espectador comprometido»… lo de Aron era algo parecido, pero como espectador de la escena política y diplomática…
Q.-