Madrid. Puerta del Sol, 18 diciembre 2022. Foto JPQ.
Mis vagabundeos me llevaron a la Gran Vía madrileña, Callao, Preciados, a una Puerta del Sol en obras, acordonada por las fuerzas de seguridad del Estado, donde millares de argentinos celebraban su fiesta futbolística nacional.
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La fiesta transcurrió en paz y en la gloria. Dicho eso, aquí y allá escuché algunos muy minoritarios “¡Mbappé, hijo de puta!”.
Le Monde, Coupe du monde 2022 : l’histoire presque parfaite d’une équipe de France née dans la douleur mais habitée par son destin.
Le Figaro, Après une finale légendaire, l’Argentine détrône la France d’un Mbappé héroïque.
Clarin, La locura en las calles. Una tremenda explosión de alegría: más de un millón de hinchas en el Obelisco y la 9 de julio.
La Nación, ¡Argentina campeón mundial! La coronación del orgullo: la selección de Messi ganó la mejor final de la historia y se compró un lugar en el cielo del fútbol.
Terminado en esos términos el Mundial de Qatar, me asalta la reflexión de ayer mismo de Edgar Morin (101 años), patriarca del pensamiento francés y europeo: “Si no hubiese el fútbol, ¿qué sería hoy del patriotismo?”.
Fútbol, Qatar, espectáculo y pobreza de masas.
Tras el Francia / Marruecos en Qatar … Navidad marroquí en París.
La Francia multicultural hace suyo el triunfo contra Marruecos en Qatar.
Francia multicultural.
París by night, en color.
Francia / Marruecos, en Qatar … esperando nuevas libertades para los pueblos árabes y africanos.
Francia / Marruecos en Qatar … “¡Vamos a ganar!”.
Francia / Marruecos … duelo fratricida, en Qatar.
Madre francesa con niñas, orgullosa de su bandera nacional.
Qatar, fútbol, Francia, Marruecos … “¡Hemos ganado..!”.
La Francia africana y multicultural gana el Mundial y se tira a la calle en París.
Gana Argentina multicultural. Pierde Francia multicultural. Marruecos espera la próxima copa mundial. El fútbol sustituye a muchos deportes a muchas ideologías los pueblos siguen un deporte que se puede seguir valga la redundancia en todas las lenguas solo con las imágenes o en los diferentes campos de los diferentes países. Por fin un deporte que une reyes presidentes con pobres mendigos intelectuales con analfabetos…Todos en el mismo barco en el mismo campo mejor esto que hablar de poder riqueza soberanía de los pueblos. Argentina tiene dos dioses Maradona y Messi. Se ha acabado la copa mundial y ahora otra vez con lo de siempre en los medios.
José.
Te leo de vuelta a París, tras un ida y vuelta a Madrid muy ajetreado.
Bueno … lo de los argentinos en la Puerta del Sol tuvo muuuuuucho color… y la vida noctura madrileña, un montón…
Vamossssss
Q.-
Josep,
Parece que la historia se repite; también en la antigüedad, después de las Olimpiadas, volvía lo de siempre y se reanudaban las guerras…
Me parece positivo que los deportes unan sin fanatismos y mantengan el patriotismo…el amor por la tierra que nos ha visto nacer, o la que nos ha adoptado.