Rue Faubourg-Saint-Denis, 19 / 20 noviembre 2020. Foto JPQ.
Primicia histórica.
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Ante las llamaradas de violencia callejera y graves tensiones políticas, tras el asesinato de dos hombres y una mujer, kurdos refugiados, víctimas de un atentado que también se cobró tres heridos muy graves, la tarde del viernes, Emmanuel Macron hizo esta declaración solemne: «Los kurdos de Francia han sido víctimas de un odioso ataque en el corazón de París. Pensamos en esas personas que luchan para vivir, en las familias de las víctimas. Reconocimiento a las fuerzas del orden por su coraje y sangre fría».
Hacia las 12.30 del viernes, un individuo de 69 años, William M., conductor de tren jubilado, condenado en varias ocasiones por delitos, violencias e intentos de asesinato racistas, comenzó a disparar contra transeúntes y visitantes del Centro cultural kurdo «Ahmet Kaya», en un barrio muy multicultural.
Varios testigos escucharon al criminal lanzar estas frases cuando comenzó a disparar: «No me gustan los extranjeros. Os vais a enterar». Una unidad de las Compañías de seguridad e intervención (CSI) detuvo al homicida mucha rapidez, trasladándola a una célula policial.
La fiscal del Tribunal de París, Laure Beccuau, informó con celeridad que se investigaban, de entrada, las posibles «motivaciones racistas» del detenido. El 2016, fue detenido por una primera tentativa de homicidio contra inmigrantes. Cinco años más tarde, volvió a ser detenido, armado de un sable con el que atacaba las tiendas de un campamento de inmigrantes a la espera de «relocalización».
La comunidad kurda, en París y algunas ciudades, como Marsella, comenzó por denunciar un atentado terrorista concebido por el gobierno de Turquía. Agit Polat, portavoz del Centro cultural kurdo «Ahmet Kaya», declaraba a varias cadenas de radio y tv: «Una vez más, el gobierno francés no ha sido capaz de asegurar nuestras vidas, en un clima de tensión orquestado por Turquía».
A la misma hora, en el barrio del Faubourg Saint-Saint-Denis, donde cohabitan legalmente inmigrantes kurdos, armenios, hindúes, asiáticos, africanos de muy diversa nacionalidad, varias bandas de jóvenes militantes o simpatizantes del PKK (Partido de los trabajadores del Kurdistán) se tiraron a la calle para denunciar un atentado terrorista turco. Las manifestaciones de transformaron pronto en choques violentos con las unidades anti disturbios, con un espectacular rosario de incendios.
La clase política, de la extrema derecha a la extrema izquierda, parecía creer en un atentado / homicidio puramente nacional, condenado al unísono.
Gérald Darmanin, ministro del Interior, avanzó la tesis del homicidio racista: «No está claro que el detenido deseara atacar particularmente a los kurdos. Eran conocidas sus intenciones contra todos los extranjeros».
Marine Le Pen (extrema derecha) declaró: «Ojo, un personaje condenado por delitos de odio había sido puesto en libertad de manera irresponsable. Vaya nuestra solidaridad con las familias víctimas de este drama terrible».
Jean-Luc-Mélenchon (extrema izquierda), reaccionó de este modo: «Es un crimen racista, consecuencia del clima de odio racista alimentado por la extrema derecha».
Ministros y personalidades de centro, derecha y socialistas, insistían en la «conmoción» ante el carácter inusitado, sin precedentes, de una matanza racista en el corazón de París.
El Centro cultural kurdo «Ahmet Kaya», donde se perpetró la matanza, es una asociación de carácter humanitario, que pretende «favorecer la integración progresiva» de los kurdos instalados en Francia legalmente. El Centro se encuentra en la «rue» d’Enghien, en el distrito 11 de la capital. Es una calle perpendicular a la rue del Faubourg-Saint-Denis, antigua vía real por donde los reyes de Francia descendían desde la basílica de Saint-Denis hasta la catedral de Notre Dame. Esa calle culmina con un majestuoso arco triunfal consagrado a la gloria de Luis XIV, el «rey Sol», en una esquina donde ha proliferado la prostitución asiática, siempre vestida de negro, al principio de una calle convertida en foco ultra multicultural. ABC, Un hombre mata a tres personas y causa varios heridos tras abrir fuego contra un centro cultural kurdo en París + PDF.
Matanza y violencias en el París multicultural.
Faubourg-Saint-Denis, nuevo barrio del París mestizo / multicultural.
Porte / Faubourg Saint-Denis … gastronomías y crisis turca, anatolia, kurda.
PKK.
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