Cosas de Die Zeit, Le Monde, Le Figaro y mías.

El 71 / 72 % de los franceses NO creen en la «solidez» de la pareja franco – alemana.

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Le Monde, 23 enero 2023. París-Berlín: la locomotora siempre averiada.

Emmanuel Macron y Olaf Scholz celebraron del 60 aniversario del Tratado del Elíseo, matriz de la construcción política de Europa, prometiendo poner fin a meses de desencuentros y diferencias para «restaurar» la «locomotora franco – alemana» y «volver a ser pioneros» de la «refundación de nuestra Europa».

Tras varios actos solemnes en la universidad parisina de la Sorbonne, seguidos de un consejo de ministros bilateral, previo a una cena de trabajo en el Elíseo, el presidente francés y el canciller alemán celebraron una conferencia de prensa y confirmaron siete objetivos estratégicos para Europa, sin iniciativa bilateral, concreta, para poder realizarlos.

Estos son los siete objetivos que Macron y Scholz se proponen «discutir y concertar» con el resto de los aliados europeos y trasatlánticos:

1 – «Intentar que Europa sea todavía más soberana». Gran ambición, difícil de realizar, cuando Francia y Alemania, primero, no consiguen «definir» el concepto mismo de «soberanía europea».

2 – «Afirmar la resiliencia común ante los grandes los grandes desafíos estratégicos, no solo con medios militares, sino reforzando y diversificando nuestros aprovisionamientos energéticos». Gran ambición que, por ahora, «choca» con este matiz de la pareja Macron – Scholz: «Deberán respetarse las decisiones nacionales en materia de precios».

3 – «Refuerzo de la competitividad industrial europea, para conseguir que la UE sea un espacio de innovación a escala mundial». Ambición colectiva desde la fundación del euro, con disciplinas nacionales muy diversas.

4 – «El Progreso económico y social deben ser parejos con la transición ecológica». Ambición tan generosa como harto compleja de armonizar entre el norte y el sur de Europa.

5 – «Nuestra capacidad de invertir debe estar a la altura de nuestras ambiciones y valores». Ambición muy matizada por el punto de vista del rigor presupuestario alemán: «Los Estados de la UE deberán mejorar la calidad de sus finanzas públicas, dando prioridad a las reformas necesarias». Proyecto que suele enfrentar, desde hace décadas, a los gobiernos del norte y el sur de Europa.

6 – «La Unión Europea es un modelo atractivo para sus vecinos, un modelo para la estabilidad europea. Nos esforzaremos en realizar progresos rápidos para favorecer nuevos procesos de ampliación de la UE». Ni una palabra de la ambición de Ucrania de «entrar» en la Unión. Ni una palabra del proyecto macroniano de crear un «gran espacio político europeo».

El consejo de ministros bilateral que conmemoró el 60 aniversario del Tratado del Elíseo, el domingo, debía celebrarse el mes de octubre pasado, pero Macron y Scholz se vieron forzados a aplazarlo cuatro meses, como consecuencia de un rosario de «controversias», desencuentros y diferencias de fondo en cuestiones esenciales de seguridad militar y energética.

Inaugurando las ceremonias de conmemoración del Tratado del Elíseo, la mañana del domingo, el presidente francés dijo solemnemente: «Alemania y Francia, que desbrozaron el terreno de la reconciliación nacional, deben volver a ser pineras de la refundación de nuestra Europa». El 25 de septiembre del 2017, a los cinco meses de ser elegido presidente, Macron lanzó en la misma universidad de la Sorbonne, su legendaria iniciativa, proponiendo, ya entonces, «refundar Europa», a través de la «afirmación de su soberanía militar, energética, industrial».

Alemania y buena parte de Europa del Este no respondieron al proyecto francés. Y sucesivos gobiernos alemanes criticaron o rechazaron la «soberanía» propuesta por Macron en materia de seguridad y defensa, prefiriendo confirmar su confianza en el compromiso de los EE.UU. con la seguridad de Europa, pagado por los contribuyentes norteamericanos.

Seis años más tarde, Macron desentierra su ambición, nacional y bilateral, insistiendo: «El futuro, como el pasado, pasa por la cooperación entre nuestros dos países, trabajando como locomotora de una Europa unida. Debemos favorecer una Unión Europea capaz de afirmarse como potencia geopolítica en cuestiones de defensa, espacial y diplomática». Hablando de «pareja fraternal», aspirando a volver a ser «motor franco – alemán», Macron no oculta completamente los problemas de fondo, pero aspira a superarlos, cuando afirma ante el canciller de Alemania: «Debemos transformar las controversias y los intereses divergentes en voluntad firma y acción convergente».

Menos lírico, pero igualmente voluntarista, respondiendo al presidente francés, en la Sorbonne, el canciller Scholz comenzó por insistir en un punto de vista común y ecuménico: «Apoyaremos a Ucrania todo el tiempo que sea necesario ante la agresión imperial de Rusia, prestándole todo el apoyo que necesite».

Ante el debate inflamable de la entrega a Ucrania de tanques alemanes Leopard, Scholz dejó en suspenso una revisión del rechazo de su gobierno a esa petición de importantes aliados, comenzando por los EE. UU. y Polonia. Ante ese debate táctico y estratégico, el gobierno de Macron también ha puesto unas «condiciones» por ahora infranqueables para el posible envío a Ucrania de tanques Leclerc.

Tras las grandes declaraciones de principio, Macron y Scholz debían discutir de eventuales y desconocidas iniciativas bilaterales durante una cena de trabajo, en el Elíseo.

El optimismo voluntarista de la pareja Macron – Scholz choca con la incredulidad de la opinión pública. Según un sondeo publicado por el matutino conservador Le Figaro, el 71 / 72 % de los franceses no creen en la «solidez» de la pareja franco – alemana. ABC, Macron y Scholz escenifican su reconciliación en París y prometen seguir apoyando a Ucrania + PDF.

Die Zeit, Amigos inseparables con diferentes intereses. Scholz y Macron destacaron la amistad franco-alemana. Pero también queda claro lo que los separa.

Le Monde, Entre la France et l’Allemagne, un rapprochement en trompe-l’œil. Emmanuel Macron et Olaf Scholz ont fait assaut de symboles dimanche à Paris pour les 60 ans du traité de l’Elysée, mais ils n’ont accouché d’aucune proposition forte sur le soutien à l’Ukraine, l’Europe de la défense ou la crise énergétique.

Le Figaro, Macron et Scholz célèbrent l’amitié franco-allemande en dépit de leurs divergences. Derrière l’image d’unité entre la France et l’Allemagne, les actes se font attendre.

Francia / Macron, Alemania / Scholz … del Tratado del Elíseo a la “amistad de conveniencias”.

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