Patio de honor del Institut de France, 9 febrero 2023. Foto JPQ.
Harry Bosch, el héroe mítico de Michael Connelly, sobre sus relaciones con el Poder y el Poder de las Cosas Dominantes: «They said I had a deep seated disdain for authority, bordering on insubordination».
MVLL es muy otra cosa, cómo dudarlo:
[ .. ]
Acontecimiento histórico: un escritor que nunca ha escrito en francés, Mario Vargas Llosa, ingresó ayer en la Academie Française, teniendo como como invitado de honor a don Juan I de España, acompañado de su hija la infanta Cristina.
Acontecimiento que tiene muchas dimensiones.
Vargas Llosa fue elegido académico francés el 2021, cuando tenía 84 años, poco menos de diez años más de lo administrativamente «legal». Elegido por aclamación, el nuevo académico francés forma parte de los escritores de otras lenguas y culturas, «adoptado» como franceses por su gran labor a favor de la literatura francesa. Por vez primera se ha elegido a un escritor que nunca ha escrito en francés.
Nacido en Perú, residente en Madrid, miembro de la Real Academia Española, premio Nobel por su obra escrita en español, Vargas Llosa hizo en su discurso de ingreso una loa excepcional de la lengua y la cultura francesa, que comenzó de este modo: «Cuando aprendí el francés y a leer literatura francesa comprendí que, en el fondo, deseaba llegar a ser escritor francés. Estaba convencido que era imposible ser escritor en el Perú. Un país sin editoriales, con pocas librerías, donde los únicos escritores que conocía eran abogados que escribían poemas los domingos. Yo quería ser escritor. Y por eso soñaba con Francia y París».
Tras esa confesión, Vargas Llosa hizo esta apasionada declaración de amor: «La literatura francesa fue y sigue siendo la mejor. ¿Qué significa la mejor. La más audaz, la más libre, la que es capaz de construir mundos a partir de escombros humanos, la que pone orden y claridad en la vida de las palabras, la que rompe con los valores existentes, la que desobedece a la actualidad, la que regula los sueños de los seres humanos».
A partir de esa convicción personal, Vargas Llosa confiere a la literatura y a la novela, en particular, esta misión mesiánica: «La novela salvará al mundo, o se destruirá con él, para desaparecer». Ante tal ambición histórica, el escritor estima que la lengua y la cultura francesa están llamadas a ocupar un puesto a todas luces capital, desde su punto de vista: «La literatura francesa ha hecho soñar al mundo entero en un mundo mejor. La literatura francesa ha permitido que sean realidad muchas democracias, preservando la razón contra sueños y revoluciones, tras tantos fracasos y muertos».
Vargas Llosa confiere a la razón y calidad presumida a la lengua y la literatura francesa esta misión universal: «La literatura puede salvar el mundo, proteger nuestro pequeño planeta, que la locura humana ha sembrado con bombas atómicas, suficientes para hacerlo desaparecer» ( .. ) «Nada hubiera sido posible sin la libertad que Francia ha acompañado de manera permanente. Ningún país como Francia ha vivido esa libertad de manera permanente, autorizándonos todos los excesos literarios y de otra naturaleza. Francia, antes que ninguna otra nación, ha incorporado esos valores a la literatura y la vida misma. Ningún país tiene una literatura más audaz. De ahí que Francia haya explorado y visto nacer todas las corrientes de la vida y la literatura que exploraban las luces y sombras, los reductos más rebeldes de la personalidad, como el dadaísmo, el freudismo, el surrealismo, con sus diversas escuelas y tendencias».
Si la gran literatura francesa fue y pudiera ser «la mejor», Vargas Llosa estima que el más grande de los escritores franceses modernos (finales del XIX) es Gustave Flaubert. Más grande que Balzac y Victor Hugo, más grande que Galdós, Tolstoi o Dostoievski, como patriarca de la literatura definitivamente contemporánea, con invenciones y recursos retóricos que el escritor hispano-peruano sitúa por encima de Joyce, Proust, Kafka o Faulkner (no citados).
Como acto social, el ingreso de Vargas Llosa en la Académie contó con una nutrida representación española, comenzando por Santiago Muñoz Machado (Director de la RAE), Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real y la Fundación Ortega-Marañón, el embajador de España en París, Victorio Redondo Baldrich, Justo Zambrana, director del Colegio de España, Manuel Valls, ex primer ministro francés, el escritor Fernando Iwasaki, entre otros. Por parte francesa, la plana mayor de la Académie, encabezada por su secretaria perpetua, Hélène Carrère d’Encausse, y el escritor Daniel Rondeau, que culminó su elogio al nuevo académico de este modo: «Querido Vargas Llosa, sea usted bien venido, entre otros, en la tribu de los efímeros inmortales».
El reencuentro personal de don Juan Carlos I y Vargas Llosa, tras la ceremonia, quizá fue un momento emocional importante donde se cruzaban de manera llamativa las raíces de una amistad que el escritor ha deseado confirmar de manera íntima y pública con un abrazo muy cordial en el patio de honor del edificio del Institut de France, donde se encuentra la sedes de las cinco academias nacionales.
Ante los elogios excepcionales de Vargas Llosa al pasado y el futuro de la lengua y la cultura francesa, se presta al presidente de la República, Emmanuel Macron, la intención, por confirmar, de una cena privada y de honor, con el Rey Emérito y el nuevo académico francés, la noche de este viernes, en el Elíseo. ABC, Vargas Llosa ingresa en el club de los ‘inmortales’: «La literatura francesa fue y sigue siendo la mejor» + PDF.
José says
Francia es y ha sido la ONU de la literatura y de la politica mundial. Alemania de la filosofía Inglaterra de la economía y al ejército. Y ahora a enterrar el espíritu occidental y se intenta descubrir lo que queda del espíritu de oriente y África antes que se acaben de industrializar. Un Cioran escritor del suicidio que perdió la memoria con su alzheimer y no pudo vivir su filosofía. Un Ionesco que con su teatro del absurdo describió de manera realista su época. Un Vargas Llosa ultra liberal amigo del rey emérito de España y presidente frustrado de Perú lector obsesivo de el idiota de la familia Flaubert admirado por Macron
Húngaros españoles rusos chinos…hacen grande París y nos regala las perlas de sus artistas globales y los tumores de su políticos globales. París siempre París.
JP Quiñonero says
José,
Bueno … lo de don Mario me parece un peloteo tirando a infumable para mi sensibilidad. Ese amor por las señoras de la farándula y ese amor por la gloria me parecen de una estatura intelectual francamente …
Q.-
Fina says
Quiño, gracias por tenernos siempre informados de los últimos acontecimientos que ocurren en tu París…
Imagino que debe impresionar presenciar un acto como este de la Académie Française, entre tantas personalidades del mundo de la cultura y otros ámbitos…
Me encantaron las palabras que, como nos cuentas, le dedicó el escritor Daniel Rondeau a Vargas Llosa:
“Querido Vargas Llosa, sea usted bienvenido, entre otros, en la tribu de los efímeros inmortales”.
Esto de «los efímeros inmortales» me parece memorable…
JP Quiñonero says
Fina,
Bueno … a decir verdad, estoy una miqueta curado de espanto, y, en lo concreto, lo que está pensando el currante -es mi caso- es calculando la hora y el tiempo que necesitas para volver a casa, para ponerte a escribir…
Lo de Rondeau, efectivamente, un detalle de fina inteligencia.
Q.-
Fina says
¡Ay, Josep!
Sí, París, siempre París, en la delantera…
Ojalá que puedan sobrevivir las capitales del espíritu occidental…
Pablo Fernández says
La literatura francesa…
«capaz de construir mundos a partir de escombros humanos»
Quiño, qué me alegro leerte y sobre todo que estuvieras allí para contárnoslo.
Muchas gracias, como siempre.
JP Quiñonero says
Gracias a tí, Pablo, por tu amistosa coridalidad…
Si yo fuese peruano, lo de don Mario me irritaría mucho, mucho, si,
Q.-
Antonio Rubio Plo says
Era un imposible presidente de Perú porque Adam Smith, o Hernando de Soto, eran muy poco para vencer al nacional populismo. Cuando se choca con ciertas mentalidades hay que salir corriendo hacia París.
JP Quiñonero says
Antonio,
Bueno…andando el tiempo, hay cosas que me convencen poco o nada.
De niño, soñar con ser escritor francés, detalle confesado un día antes que Macron te invite a cenar en el Elíseo… Baroja y Azorín fueron afrancesados que consagraron a París muchos libros: pero no los imagino aspirando a ser escritores franceses, o diciendo que en Monovar no se podía ser escritor…
Famoso, querer ser presidente del Perú, haciendo campaña acompañado de un intelectual francés … no imagino a Pla haciendo campaña para ser presidente de la Generalitat, o a Onetti aspirando a ser presidente de Uruguay…
Más famoso, abandonar a esposa e hijos para fugarte con Isabel Preisler e instalarse en ese tipo de casas, con mayordomo… haciendo una muy activa vida social, tan feliz, durante muchos años, por esos mundos…
Para terminar diciendo que la literatura francesa es «la mejor»… ¿dijo que la literatura española era la mejor cuando ingresó en la RAE?
Todo eso me deja un mal sabor de boca, qué quieres,
Q.-
Antonio Rubio Plo says
Estoy de acuerdo contigo. Quiso revivir en su vida las historias de la literatura francesa y se quedó con el papel couché.
JP Quiñonero says
Antonio,
Amén.
A vivir y seguir leyendo, oye, tan ricamente,
Q.-