Plaza central de los Encantes, 3 abril 2023. Foto JPQ.
No sé qué pensarían Ramón y Walter Benjamin de una «modernización» del Rastro madrileño, el Berliner Trödelmark y el Marché aux puces parisino.
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Los antiguos Encantes de Barcelona, Els Encants Vells / Mercat Fira de Bellcaire, tenían un encanto que no sé si han conseguido conservar los nuevos Encantes, un mercado integrado en la red de mercados municipales, en un edificio cubierto con espejos, tras la gran transformación urbana de la Plaza de las Glorias / Plaça de les Glòries Catalanes, frente a la Torre Agbar.
Los enfrentamientos ocasionales entre los vendedores oficiales del mercado oficial y los top mantas / inmigrantes, denunciados a la policía como protagonistas de un «mercado de la miseria», quizá reflejan tensiones de muy diversa naturaleza, espejos de las metamorfosis de la gran ciudad y sus nuevos rostros multiculturales.
En las teorías y profecías de Benjamin sobre la historia, la gran ciudad (París, Berlín) y las metamorfosis del comercio y el capitalismo, el lumpensammler, el chiffonnier, el chamarilero, tienen una importancia semejante a la del flâneur y el coleccionista: «Benjamin coleccionaba menudos despojos de la historia. A través de una tarjeta postal, un juguete roto, el plano de una ciudad difunta, él rastreaba las huellas de maravillosos pasajes, revelándonos el mundo nuevo que él llevaba en su corazón..» → Walter Benjamin, en París.
Vagabundeando por los nuevos Encantes, quizá recuerdo con nostalgia los Encantes viejos; pero, bueno, finalmente, me acomodo y hasta encuentro viejos papeles que me reconcilian con las menudencias que Ramón y Benjamin atesoraban con cariño.
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