Los intereses nacionales de Alemania y Francia en materia económica, industrial, incluso militar, están modificando significativamente el rumbo histórico de la construcción política de Europa:
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Stiftung Wissenschaft und Politik, 2.02.2023 Germany’s Fragile Leadership Role in European Air Defence.
Se agrava la tensión entre la Francia de Emmanuel Macron y la Alemania de Olaf Scholz en materia de seguridad europea anti misiles, defendiendo dos proyectos industriales que enfrenta a las tecnologías de los EE.UU., Israel y Alemania contra las tecnologías de Francia e Italia.
La incorporación de Suecia y Dinamarca al proyecto «European Sky Shield Initiative» (ESSI) el escudo antimisiles concebido por Alemania divide a los aliados europeos en dos bandos.
Diecisiete países europeos han decidido participar en el ESSI. Polonia, Francia, Italia, Portugal y España, por el contrario, no participan en el proyecto de «escudo» liderado por Alemania, con tecnología norteamericana e israelí. España y Portugal tienen bases norteamericanas. Polonia defiende un proyecto «propio». Francia e Italia defienden un proyecto estrictamente europeo, aspirando a confirmar la «soberanía industrial y militar de Europa».
El canciller Olaf Scholz presentó la iniciativa alemana en un consejo de la OTAN el 13 de octubre pasado. Los portavoces oficiales de Emmanuel Macron se apresuraron a subrayar sus críticas de fondo a ese proyecto, estimando que «hipoteca» el futuro de la seguridad anti aérea a las tecnologías de la gran industria de los EE. UU. e Israel.
La tensión franco – alemana aplazó un trimestre una cumbre bilateral y la «celebración» del 60 aniversario del Tratado del Elíseo. La incorporación de Suecia y Dinamarca al proyecto ESSI y la incierta evolución de la guerra, en Ucrania, ha agravado las tensiones de fondo.
Desde la óptica francesa, la guerra imperial de la Rusia de Putin contra Ucrania hace más urgente que nunca afirmar un proyecto propio, continental, de soberanía industrial y militar. La presidencia de Donald Trump y la retirada de los EE. UU. confirmaron, en su día, que la diplomacia militar norteamericana podía «cambiar», haciendo más aleatorio e imprevisible su compromiso con la seguridad y defensa de Europa.
La Alemania de Angela Merkel y Olaf Scholz, por el contrario, nunca ha asumido ningún proyecto de soberanía industrial y militar europea. Berlín ha preferido y prefiere continuar «refugiándose» en el paraguas industrial y militar pagado por los contribuyentes norteamericanos.
El incierto futuro de la guerra en Ucrania confiere a los proyectos enfrentados de escudo y defensa anti misiles un valor estratégico.
El proyecto liderado por Alemania «entrega» el futuro de la seguridad aérea de Europa, para las próximas décadas, a la gestión tecnológica, política de los EE. UU. Si Ucrania «ganase» la guerra en curso, Rusia podría transformarse en un «polvorín» inflamable, con varias familias de misiles de corto, medio y largo alcance siempre amenazantes. Si Putin «ganase», los riesgos serían mayores. Si la guerra tuviese que prolongarse indefinidamente, la defensa anti misiles sería más necesaria que nunca.
Ante esos dilemas, el proyecto de soberanía industrial y militar defendido por Francia invita a los aliados a europeos a construir un «pilar europeo» de la defensa, aliado e «independiente» de la OTAN, haciendo un esfuerzo presupuestario consecuente, esperando que la cooperación de las industrias europeas de la seguridad militar también tenga efectos benéficos para las economías europeas. Desde la óptica francesa, el proyecto alemán creará puestos de trabajo en los EE. UU. e Israel, en detrimento de las industrias europeas.
Francia y Alemania han cooperado y cooperan en otros proyectos industriales y militares, con éxito. Pero el futuro del escudo anti misiles ha confirmado una incomprensión de fondo entre el canciller alemán y el presidente francés. Desde hace meses Scholz y Macron han reiterado en muchas ocasiones sus posiciones de principio, sin entenderse.
Macron ha intentado «implicar» a la UE, como foro industrial y presupuestario imprescindible para afirmar la soberanía común de los aliados europeos. En materia de seguridad y defensa, Sholz ha preferido apoyarse en los foros de la Alianza Atlántica. Desde Washington, Biden estima los intereses estratégicos de los EE. UU., en Europa, pasan por la OTAN, donde la soberanía europea es pura ilusión retórica.
Stiftung Wissenschaft und Politik, 2.02.2023 Germany’s Fragile Leadership Role in European Air Defence.
Le Monde, Berlin rallie quatorze pays de l’OTAN à l’achat d’un bouclier antimissile, au grand dam de Paris.
Francia / Macron, Alemania / Scholz … del Tratado del Elíseo a la “amistad de conveniencias”.
Francia / Alemania … “eje” desaparecido, “motor” averiado, paripé de “amistad privilegiada”.
Brexit… la crisis – vacío Francia / Alemania.
Hollande / Francia – Merkel / Alemania: dos proyectos “paralelos” para Europa.
Se rodea al escorpión con fuego esperando que se inyecte su propio veneno. Observan a miles de km en sus pantallas cuando caerá para disfrutar de su territorio. No cae con su veneno apaga momentáneamente parte del fuego. Y amenaza con el resto de veneno. Los pirómanos se ven sin posibilidades de controlar sus propios fuegos y empiezan a verse rodeados con las llamas . El calor les obliga a sacar sus aguijones para su propio suicidio. Tarde para todos .Todo arde y nadie es capaz de apagar las llamas. No hay escorpión que no se suicide. No quedan escorpiones en el territorio en ningún territorio. Nadie sabe cómo se repoblara. Solo quedan cenizas.
José.
«Virgencita, virgencita…»
A ver…
Q.-