Rue de Cotte, 16 abril 2023. Foto JPQ.
La mercerie / mercería francesa nació en el siglo XII. Durante los años 80 del siglo pasado, todavía existían unas 6.000 en toda Francia. ¿Cuántas son hoy..?
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Los optimistas piensan que la mercería tradicional se están «reinventando». En provincias, existen grandes mercerías históricas que siguen trabajando con éxito.
¿Pueden sobrevivir la tienda, la mercería, el pequeño comercio, en el nuevo mundo globalizado..? → Resistencia y heroísmo de la mercería / pequeño comercio en el país parisino de Georges Brassens.
Montmartre… mercería callejera de la brocante / mercadillo de la rue Caulaincourt.
José says
La historia de Jeremy Button está relacionada con las mercerías del siglo diecinueve. El barco donde iba Darwin en tierra de fuego consiguieron unos fueguinos para llevar a Inglaterra por unos botones de nácar. En qué mercería de Inglaterra debieron comprar los botones. Jeremy Botón y sus compañeros no consiguieron adaptarse a la Europa que los compro por unos botones. Donde están las mercerías del mundo de ayer y donde viven los Jeremys de hoy. Todo ha quedado reducido al mundo de Amazon donde podemos conseguir de todo previo pago. Se acabó el mundo de ayer. El mundo es una mercería de botones y cremalleras donde se puede comprar de todo . Los Jeremys ya no se adaptan ni en la Tierra de Fuego si es que quedan. Uy uy….pero que hemos hecho.
JP Quiñonero says
José,
Bueno … Amazon manda mucho, claro … dicho eso, hay hombres y mujeres que siguen tirando del carro del pequeño negocio, la pequeña librería, la pequeña mercería tradicional … algunos salen adelante… a ver …
Q.-
Fina says
Quiño,
Me encantan estos familiares, pequeños y tradicionales comercios.
Ojalá puedan sobrevivir estas mercerías y pequeños negocios donde todavía se respira calor humano y se recibe una atención personalizada.
JP Quiñonero says
Fina,
Muchas consigue salir adelante, respetando las cosas tradicionales, aportando notas de color y novedad, sigue, siguen, sí,
Q.-
Fina says
Josep,
Como bien dicen:
«Nunca te acostarás sin saber una cosa más».
Ahora ya conozco la historia de Jeremy Button. 🙂
Gracias.