
Rue Didot, 30 abril 2023. Foto JPQ.
Ahí es nada …
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«La vida, la lucha / combate de cada día para quienes no se resignan a la mediocridad del alma…».
Tarea esencial, indisociable de la lucha contra el Estado y el Estado de Cosas Dominantes, en el lecho.
La dama del lago y la lucha contra el Estado, en el lecho.
Amor y guerra social en los muros de París.
¡Ay, Quiño!
Este fuego divino de la zarza ardiente que nunca se consume…
Es lo que nos da la vida y fuerzas para luchar.
Gracias!!!
Fina,
«… la zarza ardiente…»
«Es lo que nos da la vida y fuerzas para luchar.»
Sí.
Amén.
Graciassssssssss, claro que sí.
Q.-
Job aguantó las tentaciones y lo perdió todo pero los Faustos no perdieron nada pero se perdieron ellos. El último Fausto en los Ángeles cuando quiso vender su alma a cambio de fama el diablo no la quiso ni regalada aquello aquel Fausto no tenía alma que vender. La ternura por las cosas como la lepra habia ido robando no sólo el alma también el cuerpo. Han ido cayendo trozos de carne por el camino y apenas quedan esqueletos sin carne. Como máquinas de huesos deambulan por las calles buscando compradores para sus tibias y perones esperando si por fin pueden descansar después de haber pagado por sus pecados con creces. Dónde están las almas que un día pensaron los secretos del universo y de la vida. Creyeron encontrar el saber y solo encontraron el estado de las cosas dominantes por las que sintieron una ternura común a causa de lo cual perdieron su apego a la vida y al universo. Se han convertido en esqueletos que con sus máquinas estan esparcidos por las galaxias por todo el cosmos. La materia inorgánica vuelve a pensarse a si misma como en el principio de los tiempos y de los espacios. Dónde está el alma que guerreo y amo por su vida corporal espiritual. Todo se ha reducido a partículas y ondas y antes hubo una vez que creímos tener alma.
José.
Bueno …
A decir verdad, por decirlo mal y pronto: yo si creo en el alma, la identidad espiritual de los hombres y mujeres … esa identidad espiritual me parece evidente y significativa: la identidad física está ahí, es bien evidente, en el garbo de las señoras & señoritas; en la hombría de bien o de mal de los hombres … pero esa identidad física, corporal, no lo dice todo, ni mucho menos… es la identidad moral, espiritual, el alma, la materia espiritual que nos afirma como hombres y mujeres dignos de ese nombre, claro,
Q.-
Quiño,
Yo también quiero creer en la existencia del «alma».
Puedo imaginar un alma viva y libre sin cuerpo, pero un cuerpo sin alma me parece como un coche sin motor…
Fina,
«… un cuerpo sin alma me parece como un coche sin motor…»
Amén, claro que sí.
Q.-
Josep,
Me gusta esta definición del alma:
«Sustancia o parte principal de cualquier cosa».
Quiero creer en un ser completo, pleno, con alma y cuerpo; capaz de luchar y de amar en esta vida…
¿Podrán las partículas y ondas remplazar «el alma» que nos da una identidad espiritual y moral, como bien dice Quiño?
Buenas noches a todos/as.