Boulevard Montparnasse, 6 abril 2023. Foto JPQ.
Putin cuenta en Francia con un nutrido grupo de influencers que ha crecido significativamente los últimos meses.
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Del Parti communiste des ouvriers de France (PCOF) a Hélène Carrère d’Encausse, pasando por Marine Le Pen y un largo rosario de personalidades, ex ministros y organizaciones, comentan la guerra con una «equidistancia» muy próxima a la guerra sucia de los portavoces oficiosos de Puntin y el «distanciamiento» de muchos regímenes asiáticos, americanos y africanos.
Desde que comenzó el intento de invasión imperial / colonial de Ucrania, en todas las manifestaciones de protesta contra Macron han aparecido organizaciones de extrema izquierda y ultra comunistas culpando a Washington de las «provocaciones» que «justificaron» la guerra de Putin contra un Estado libre e independiente.
En otro plano, Hélène Carrère d’Encausse, por ejemplo, comenzó declarando que «les Russes ne veulent pas rompre avec l’Europe». Un año más tarde, la académica no se ha desdicho de esas y otras declaraciones indirectamente putinianas, «extrañándose» de la «obstinación» del pueblo ucraniano, insistiendo una y otra vez en que Europa «no comprende» al pueblo ruso, cuya cultura «aspira a la trascendencia, como la española».
El semanario Le Point ha publicado un número extraordinario, «Russie – Les secrets d’un empire en guerre», que tiene un capítulo titulado: «Ces Français qui défendent Moscou…». Carrère d’Encausse y Marine Le Pen ocupan un puesto eminente entre esos franceses proclives a comprender a Putin. François Fillon, ex primer ministro de Nicolas Sarkozy, una consejera de Emmanuel Macron, muchos empresarios, diputados, senadores, comenzaron por «no creer» en el intento de invasión y han terminado utilizando, con frecuencia, una terminología equidistante que hace el juego directo o indirecto a la guerra sucia de Putin, no solo en Europa.
Quinta columna de Putin en las manifas contra la reforma de las pensiones de Macron.
La guerra imperial de Putin contra Ucrania y la crisis social en Europa, Francia, España.
Marine Le Pen, amiga de Putin, terrorista de Estado.
Podemos / Iglesias y Le Pen / Zemmour, marionetas y quinta columna de Putin contra Europa.
La guerra la han perdido aquellos que creían que controlaban el acceso a las tecnologías que permitían el control político nacional e internacional. Proyectos en los que participaban participan miles cientos de miles incluso millones de trabajadores investigadores con todos los recursos necesarios para investigar el ADN Cerebro Armas de todo tipo Medicinas Enfermedades….los políticos han quedado reducidos a ser actores del Gran Espectaculo. Para muestra un botón un rey en Inglaterra y una princesa del pueblo en España pueden competir por las portadas de las revistas más vendidas. Estamos en otra realidad de la que apenas tenemos información fidedigna verídica de la que nos podamos fiar. Las grandes corporaciones apenas informan y cuando informan sacan a unos individuos que hacen de guías y los presentan como la punta ilustrado del iceberg de las compañías de cientos incluso millones de trabadores que apenas nos hablan de su trabajo en la creación y ampliación del Psicópata AI y de su Gran Hermano Panóptico. El sistema se extiende a nivel mundial y ya nadie lo dirige es autónomo. No hay contratos que valgan. Solo cada vez más aparecen grupúsculos que quieren trascender la actual situación llamando a sus antiguos dioses a sus madres que ya no están pero el Psicópata AI continúa su proceso y lo inunda todo con la ayuda de todo lo que es capaz de mover el Capital. Y la inercia de los sistemas anteriores de manera virtual continúa explicando la no realidad a la biomasa descerebrada. Solo hay un Sistema para todos y al contrario de las películas gringas el sistema ha dejado de funcionar. Los procesos han sustituido a los individuos.
José,
«Virgencita, virgencita… ¡¡Socorrooooooo…!!!»
Q.-