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Twitter, 19 mayo. CB.
Carla Bruni lo dejó todo por Nicolas Sarkozy. Para terminar convirtiéndose en heroína y mártir de la causa de un esposo hundido en la más absoluta miseria judicial.
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Carla dijo adiós a Jean-Paul y Raphaël Enthoven, el abuelo y el padre de su primer hijo. Se despidió de su carrera de cantante y modelo, alejándose de la vida de gran mundo que fue la suya, con excepcionales experiencias sentimentales.
De aquella etapa entre pasarelas de moda, festivales de música y cine, datan sus legendarias declaraciones: «El amor puede durar mucho. Pero el amor ardiente apenas dura dos o tres semanas. Soy monógama de tiempo en tiempo. Pero prefiero la poligamia y la poliandría».
Sarkozy, diez centímetros más bajito que ella, era padre de tres hijos de dos matrimonios. Y, algo muy importante: su dormitorio, en el Elíseo, había sido ocupado por Eugenia de Montijo, la última emperatriz de Francia, la esposa de Napoleón III, que no dudaba en abandonarla algunas noches, para escapar en busca de aventuras por el pasadizo secreto que hoy ocupa el despacho donde el presidente de turno controla el arsenal nuclear.
Tras su encuentro en casa de un publicista amigo de François Mitterrand, presidente socialista, la pareja contrajo matrimonio con rapidez. Carla Bruni se convirtió en la primera dama más llamativa de la historia política nacional. En Londres, «sedujo» a los Reyes de Inglaterra. En las cumbres europeas fue una «reina» indiscutible. En Washington, Michelle Obama se atrevió a confesarle que, en verdad, la vida política es «un infierno».
Cuando los escándalos y desventuras de su esposo comenzaron a confirmar al carácter infernal de la política, Carla Bruni volvió discretamente a grabar discos, esperando que la salida del Elíseo le permitiese pasar página. En verdad, la salida del palacio presidencial se transformó en un «vía crucis» endemoniado.
Sarkozy fue perseguido por un rosario de escándalos que culminaron, días pasados, con una primicia trágica: el ex presidente fue condenado en primera instancia a tres años de cárcel, dos en firme, y un tercero sustituido por un brazalete electrónico. Humillado, proscrito de la vida pública, Sarkozy no se rinde. Y cuenta con el apoyo más íntimo y feliz: el amor justiciero de su esposa, en campaña permanente para defender la figura, la persona y la «virilidad» nocturna de Sarkozy.
Antigua militante de izquierdas, defensora de causas «radicales», Carla Bruni se ha convertido en la mejor amiga de Brigitte Macron, esposa del presidente, muy conservadora, antigua profesora en un colegio de jesuitas. La amistad Bruni – Macron ofrece al ex presidente el «paraguas» nada desdeñable de la simpatía del jefe del Estado. La pareja Macron – Bruni ha organizado una velada entre política y «rosa bombón», donde muchas personalidades confirmarán su simpatía por Sarkozy.
Carla Bruni no solo cuenta con el apoyo de Brigitte Macron.
Ultra bien introducida en el mundo de la moda y la música ligera, heroína y mártir entregada a la causa de su esposo, sale a cenar o de paseo con personajes de la prensa no solo política, como los actores Elie Sémoun y Jean Réno, la presentadora Marie Drucker, algunos políticos macronianos o conservadores, como Gabriel Attal o Rachida Dati, ex ministra de Sarkozy. Siempre sutil, a su manera, Carla Bruni insiste en la «hombría de bien» de su esposo, con declaraciones de este tipo: «Nicolas nunca duerme con pijama…». ABC, Carla Bruni, heroína y mártir de un Nicolas Sarkozy hundido + PDF.
Que continúe el espectáculo. Les pagamos para que distraigan al populacho. La nueva Babilonia necesita parejas con unos bajos públicos y originales. Francia se lleva la palma por el glamour y la originalidad . Las monarquías son más cutres y más degeneradas demasiadas mezclas entre ellos y cuando salen de sus familias y de la gran familia monárquica no saben cómo comportarse con tanta educación y protocolo monárquico. Los medios como empresas que buscan el beneficio nos muestran el culo de un cierto poder que viaja con sus jets para comer y copular por todos los países buscando distracciones de todo tipo cuantificando vidas y muertes intentando llegar al máximo placer posible para los lectores espectadores de las pantallas. Están tan enamorados de sus imágenes que incluso están dispuestos a destruirse y destruir con tal de mantenerlas. Es una época narcisista quieren copar toda la pantalla. Un alumno enamorado de su profesora madre conservadora un padre de familia que se enamora de la modelo cantante izquierdista según la moda. Los cuerpos del poder retozando como si estuviesen rodando en Hollywood o Bollywood. Los votantes empapándose de unas vidas que predican la máxima felicidad que se puede conseguir con unas leyes hechas a su medida con jaulas de oro para semejantes pajaros y los demás deseando entrar en tales jaulas. La justicia se convierte en envidia odio deseo de venganza…que se somete con espectáculo y drogas y cuando no con violencia de los nuevos juguetes militares para controlar las calles de los espectadores votantes. Y el sistema de ciborg s drogados bien que mal continúa funcionado. Los medios aunque sean con ayuda de criminales matones si consiguen el fin de entretener son buenos sino son malos. A disfrutar del espectáculo de la nueva Babilonia global. Ahora sí que estamos en todas partes viendo el espectáculo global . Dios ha muerto. Ahora todos somos dioses espectadores y actores
José,
Bueno … en este caso, una señora de mucho trapío decide salir en defensa de su marido, hundido en la miseria política …
Bien les hubiese gustado a ambos pasar del espectáculo, pero, bueno, ella ha salido en defensa de su esposo …
Q.-
Como soy una romántica, quiero creer que mientras Sarkozy cuente con el apoyo y el amor de una mujer como Carla Bruni, es un hombre muy afortunado y aunque se hunda…volverá a flotar.
Veremos…
Fina,
Pienso casi como tú.
Que un hombre o una mujer tengan una esposa, marido, pareja, que los defienda por encima de todo… me parece algo bueno y bello.
Que Sarkozy vuelva a flotar temo que ya sea demasiado, en el terreno político, claro.
A ver…
Q.-