La Belle Otero. Atelier Reutlinger, 1895.
Los mejores estudiosos y estudiosas de mujer parisina estiman que La Bella Otero, Agustina Carolina del Carmen Otero Iglesias (Ponte Valga, Galicia, 1868 – Niza, 1965), encarna, como Sarah Bernhardt, su contemporánea y vecina, uno de los modelos canónicos de la «parisina» de muy altos vuelos.
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Con frecuencia, llega a afirmarse que su físico «típicamente hispánico» no le «impidió» llegar a ser una suerte de «encarnación» de la parisina.
Bueno. No sé si existe la mujer «hispánica» (¿?). Poco importa.
Por el contrario, tras Eugenia de Montijo, la granadina que fue la última emperatriz de Francia, la Bella Otero ocupó un puesto excepcional en el París by night de su época, digámoslo así, instalada en un pedestal muy fuera de lo común. Quizá no sea un azar que la más famosa de sus residencias parisinas fuese construida en una esquina donde se cruzan Fortuny y Sarah Bernhardt, dos figuras eminentemente proustianas:
París, Proust, rutas de Fortuny, la Bella Otero y Sara Bernhardt en el Parc Monceau.
París by night … de la Bella Otero a Dita von Teese.
El canon de la mujer parisina / parisienne según Jean-Jacques Rousseau.
Quiño,
Cómo me gustaría poder conversar y escuchar las experiencias vividas por algunas de estas mujeres de «altos vuelos» que han pasado a la historia. Tendré que conformarme con leer sus biografías…
Muchísimas gracias por darle tanta vida, color y calor a este INFIERNO.
Palanteeeeeee…………..!!!!!!!!!!!!!!!!!
Fina.
La Bella Otero … ¡qué mujer..! ¡gallega…!
Encantado, como siempre, con tu amistosa generosidad, sí
Q.-