Mabillon, rue de Buci, 26 septiembre 2023. Foto JPQ.
París, la parisina, qué de «metamorfosis»…
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Quizá pudiera decirse algo semejante de la madrileña, la barcelonesa, que se yo, la andaluza, o las andaluzas… quizá la gaditana y la cordobesa tienen identidades propias… la vallisoletana, la valenciana …
«Valencia, es la tierra de las flores, de la luz y…» cantaba… hace siglos…
Dudas y ocurrencias «metafísicas» ¿muy mías? Quizá.
La parisina y la publicidad de la parisina.
Me pregunto cómo sería la publicidad en los campos de concentración de los años veinte del siglo pasado o de los campos de migrantes actuales. En la actualidad no hay lugar en el planeta que no esté inundado de publicidad. La publicidad de mentiras doradas ha conquistado las mentes de la mayoría de la población mundial. Hay logos que inundan los sueños de millones de habitantes cuando duermen. Se ha conseguido aprovechar incluso lo mejor de la cultura mundial para poder vender todo tipo de mercancías. Música de Mozart con versículo de la Biblia los Vedas ….para vender cremas Donuts pantalones lo que sea. Hay que reconocer que nuestro mundo con su publicidad ha inundado hasta las últimas mazmorras de algunos países que aún viven en sistemas feudales incluso llega a los que viven en las montañas en las selvas en las islas más recónditas de los mares océanos no hay lugar sin publicidad. Hay marcas de ropa comida coches…deseados por individuos de todo el mundo mundial. Acabar con la mente de la mayoría es el objetivo del mercado mundial. Solo una pequeña élite puede controlar con una mente que más o menos funciona la mente de la mayoría que se vende como una mercancía más. Incluso puede que la mente de esta pequeña élite mundial puede ser sustituida y caer como mercancía como la de la mayoría de la población mundial. La nueva nooesfera inteligente puede ser la que quede dirigiendo la publicidad de para las mentes orgánicas. Todas las mercancías dirigidas distribuidas controladas por la nueva mente metálica creada y mantenida por las mercancías mentales orgánicas una única mercancía de algoritmos dirigiendo todas las mercancías incluso la mente mercancía que dirige todas las demás. Es el objetivo final de nuestra especie. Es ha sido el sentido último que hemos dado a nuestras vidas. Venimos de la materia inorgánica y vamos a la materia inorgánica inteligente que se piensa y nos piensa. Se acabó la publicidad no hace falta.
José,
Buena o mala, inteligente o rústica, la publicidad es espejo muy fiel de realidades muy profundas… quienes la realizan se dirigen, con éxito, las más de las veces, a públicos muy diversos que deben elegir entre distintos productos básicos (pastas,patatas) o ropa luxe…
Q.-
Josep,
Si no pensamos y no tenemos identidad propia, ¿qué somos?
Entonces, si entiendo bien, el sentido último de nuestras vidas, el objetivo final de nuestra especie es perder la identidad y «dejarnos conducir» por la publicidad, la información que nos bombardea, la IA…
¡Ay, Josep! Creo que me haces pensar demasiado!!!!!!
… y si al final nos convertimos en materia inorgánica, quizás lo bueno de todo esto será que ya no nos faltará nada de nada…