Quartier / Metro de l’Odéon, 13 septiembre 2016. Foto JPQ.
Francia teme atentados yihadistas islámicos tras el estallido de la guerra declarada por Hamás a Israel…
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… y está tomando medidas policiales y militares de carácter preventivo, comenzando por la vigilancia y seguridad de sinagogas y asociaciones judías, sin olvidar los edificios oficiales y los espacios públicos donde deberán celebrarse los Juegos Olímpicos (JO) del año que viene… ABC, Francia toma medidas militares y policiales preventivas ante el temor a que la guerra en Israel provoque atentados.
Francia, primer blanco occidental del terrorismo islámico.
El Gobierno de España y la guerra de Hamás / Israel.
Israel / Palestina … De la guerra del Yom Kipur a la Guerra de Hamás.
Gaza.
La guerra moderna empezó en España en el 36 y acabaron las guerras ideológicas. Desde entonces la gran industria militar ha fabricado un mundo militarizado. Solo son posibles pequeñas escaramuzas terroristas pues la guerra es imposible. Solo queda el terrorismo. Incluso el terrorismo tiene los días contados en el momento que los grupos terroristas consigan armas de destrucción masivas y más cuando hay un mercado capaz de vender estás armas. Por lo tanto el acontecimiento futuro más luctuoso puede llegar en cualquier parte y en cualquier momento ante la imposibilidad de desarmar una economía cuyo objetivo ha sido es el control de las poblaciones con medios cada vez más sofisticados. La sociedad de diablos solo nos puede conducir a la paz perpetua de los cementerios. Desde Guernica a Gaza nadie puede estar seguro en su casa. Un mundo militarizado sin militares pero si con químicos biólogos y sobre todo ingenieros de todo tipo de artefactos. La tecnificación de la ciencia ha puesto el veneno en la naturaleza humana. No hay humano sin armas nos hemos convertido como los otros animales con la diferencia que las nuestras son más mortíferas y si las instituciones encargadas de los rituales que impiden la destrucción intraespecifica hacen aguas todo es posible. Todo el mundo teme el último atentado.
José.
«Virgencita, virgencita…»
Q.-