Faltan varios libros, nobody’s perfect:
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Datos de la BNE al 12 de enero 2024.
Faltan varios libros, decía, pero, bueno, a cambio, se han rescatado cartas dirigidas a Corpus Barga y Jorge Guillen. Y mi entrevista con Juan Benet, mucho antes de ser famoso. Hecho en falta mi larga correspondencia con Rosa Chacel y mis entrevistas con Josep Pla y Joan Fuster.
El registro sonoro… debe ser la presentación de Camilo José Cela y Luis Alberto de Cuenca, en la sede de la BNE, de la primera edición de «De la inexistencia de España»:
«Uno de los ensayos más importantes que sobre la vieja noción de España se hayan podido escribir» [ .. ] «Señorías, si quieren saber lo que es España, lean el libro de Quiñonero» ABC, 20 noviembre 1998, Cela glosa el libro de Quiñonero De la inexistencia de España.
Bibliotecas museos y grandes hangares …donde se guardan los mejores productos de la especie humana sin desmerecer donde se guardan todas las semillas de todo tipo de vegetales y donde se guardan incluso los restos de especies de animales desaparecidos y especies actuales trabajadas por taxidermistas para que no huelan . Bueno si continuamos coleccionando como buenos sádicos anales podemos acabar llenando una buena parte de la mayoría de las ciudades. Habremos conseguido hacer del planeta tierra un gran almacén. Al lado de estos grandes almacenes está el gran maravilloso almacén virtual que apenas ocupa espacio. Es como una gran mente es como un cerebro humano pequeño de un kilo a dos capaz de mantener y dentro de poco inventar todo tipo de visiones y objetos. Un mundo artificial natural que poco a poco nos va superando y a veces estropeando nuestra pequeña víscera que ha sido capaz de crear tamaña obra. Como místicos solo nos queda contemplar nuestra obra toda en su totalidad para caer en un éxtasis tan grande que puede que la veamos desde fuera flotando en su totalidad. Un final con el que no se llega ni se tiene el más pequeño atisbo de los universales que buscaban los antiguos. Pero tenemos nuestra obra que supera a la que se encontraron los antiguos y aquellos que los precedieron.O eso cree una gran mayoría. Mayoría que empieza a lamentarse de la basura producida en con ese trabajo hercúleo. Disfrutemos de nuestras pequeñas obras con las que se llena nuestra pequeña vida mientras funcione nuestro pequeño procesador mental con en la nueva neblina que lo inunda todo.
José,
En ese terreno temo ser una miqueta menos optimista… Las bibliotecas públicas… hay de todo, buenas y malas, mediocres… en París, por ejemplo, las bibliotecas españolas pecan de falta de espacio: cuidar y atesorar libros no es una prioridad gubernamental, ay. Las privadas… nadie las quiere, y, tras una vida atesorando libros, se pierden y dispersan de mala manera, con frecuencia…
Me gustaría equivocarme,
Q.-