Rue de Rennes esquina Rue du Four, 17 enero 2024.
Precariedad, fin de mes muy justo, incertidumbres, tormentas, agresiones, playas amenazadas, suburbios violentos, olas de frío meteorológico y social…
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Ante esas realidades, como prólogo a una conferencia de prensa de dos horas de duración, la tarde / noche del martes, Emmanuel Macron defendió el “rearme cívico” de Francia, para “reforzar” la defensa de sus fronteras, la seguridad interior, y la “restauración” de la enseñanza en la escuelas de los “valores nacionales”.
Ante el futuro… El primer pilar del proyecto presidencial estará en la escuela, confirmando principios eminentemente conservadores: “Se experimentará la restauración del uniforme en los colegios. Tras una etapa de experimentación, veremos el resultado y la eficacia, para tomar decisiones futuras”. “La enseñanza de nuestros valores e historia será primordial para nuestro rearme ciudadanos”. “Se celebrarán ceremonias para la entrega de diplomes para valorar el trabajo de la instrucción cívica”.
Detalle altamente simbólico: Macron es partidario del restaurar el “aprendizaje obligatorio”, en la escuela, del himno nacional, “La Marsellesa”. A su modo de ver, “en la formación de los jóvenes franceses debemos afirmar los valores de nuestra historia y tradición”.
El segundo pilar del proyecto macroniano es de orden igualmente conservador: “Una Francia fuerte es y será una Francia que asegura el orden el interior y en sus fronteras, luchando con energía”. “Diez operaciones serán realizadas cada semana para afirmar el orden allí donde sea necesario, luchando contra los tráficos de drogas y seres humanos, en particular”. “Control de las fronteras y seguridad interior son las dos caras de la misma moneda”.
En el terreno de la seguridad, la lucha contra el islamismo y la lucha contra el terrorismo “serán indisociables”. Macron anuncia medidas policiales más duras: “Nuestra legislación contra el islam radical nos permitirá cerrar asociaciones y establecimientos que no respeten las reglas de la República. La firmeza republicana se aplicará con rigor”.
Macron se propone “doblar, duplicar” la presencia de las fuerzas del orden en las grandes ciudades y anuncia la “multiplicación de operaciones” las “zonas sensibles” (más de setecientas” de toda Francia.
El tercer pilar del proyecto macroniano es el “rearme demográfico”, paralelo al “rearme social”. La familia y la solidaridad social son “indisociables”.
La familia está en el corazón del “rearme demográfico”: “Lanzaremos un gran plan contra la infertilidad… las costumbres cambian, los hijos llegan más tarde, progresa la infertilidad masculina y femenina. Francia debe dotarse de un gran programa de rearme demográfico para combatir esos problemas de fondo”.
La “solidaridad social” es indisociable, estima Macron, del “rearme demográfico”, anunciando una nueva “gran reforma del mercado del trabajo, acompañado de ayudas especiales para los parados, la formación y las familias”.
Tras una nueva reforma del trabajo, Macron insiste en otro proyecto de tradición conservadora: bajar los impuestos… Ha sido un proyecto tradicional, nunca cumplido. Déficit y deuda pública han seguido creciendo. La noche del martes, Macron reiteró su proyecto original: los presupuestos del Estado por venir debieran confirmar una reducción de 2.000 millones de euros. Cifra relativamente modesta, que el gobierno debiera “precisar” próximamente. ABC, Macron, partidario de restaurar el «aprendizaje obligatorio» en las escuelas de ‘La Marsellesa’.
Según un sondeo que publica Le Figaro, Macron no convenció el 67 / 68 % de sus oyentes. Me lo temía.
Jose says
La guerra callada de las élites y las contra élites es uno de los problemas que no habla el presidente en este proyecto de rearme moral político. Quiere que la población se vista con uniforme y rece y se reproduzca . Una parte ya reza pero no son de cuatro generaciones franceses. Los que no rezan ni obedecen son los franceses de siempre los que hicieron o vivieron después la revolución y sus consecuencias. Hay que hacer niños franceses para que no haga falta traer mano de obra de fuera pues no dejan de ser seres humanos. Y ya sabemos lo que predican los derechos del hombre hoy derechos humanos. Sería mejor para solucionar los problemas de la nación que hiciese uniformes para las élites y para los que quieren ser nuevas élites y en un ring se pudiesen enfrentar eso sí que la lucha se pudiese transmitir por los medios. Obligados para que nadie se pudiese escaquear y sino lo perdían todo y pasaban a ser uno más de los descapitalizados. El pueblo multicultural tecnológico les haría reflexionar que están en otro mundo y no se puede ir hacia atrás o no saben que los muertos no resucitan. Pobres élites lo que les espera y pobres masas lo que les queda por continuar pasándolo mal. Como nos recuerda Turchin estamos en el final de la partida y el rey presidente puede caer frente a un peón cualquiera. Todo es posible.
JP Quiñonero says
José,
Bastante OK
Macron no convence en una Francia más “prosaica” que lo percibe como un “niño bien” y “sabelotodo”, con un lenguaje alejadísimo de la lengua coloquial del hombre de la calle.
Veremos,
Q.-