Rue d’Alésia casi esquina Rue Raymond-Losserand, 20 enero 2024. Foto JPQ.
Qué de historias…
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Henry Miller vivió en la Rue Raymond-Losserand, a dos pasos de esa esquina, por los años de su amistad con Lawrence Durrell.
Jacques Prévert, Yves Tanguy, Marcel Duhamel, Pierre Prévert, Benjamin Péret y Raymond Queneau formaron un informal grupo surrealista que se reunía en la muy próxima Rue du Château.
Michèle Pochard… ah, Michèle Pochard, también vivió muy cerca. Durante muchos años, Michèle animó dos librerías importantes para la cultura española en París. La Librería española de Antonio Soriano, Rue de Seine, y la Librería hispano-americana de la Rue Monsieur Le Prince, tan próxima al hotel de los hermanos Antonio y Manuel Machado.
Cuando una librería española cierra en París…
Liberation, Cet au revoir est un adios.
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La parisina y el asesinato de París.
¿Cuándo y cómo comenzó el asesinato de París..?
A partir de esas primeras anotaciones, andando el tiempo, advierto que la silueta de la mujer, la mujer parisina, en este caso, aporta algo quizá esencial para intentar comprender las metamorfosis de la ciudad, París.
Jose says
El Paris de la distopía. La belleza de la niñez de la juventud de la madurez acaba en la época de la vejez. Lo sabían los surrealistas y todos los artistas que callejeaban callejean por la ciudad de la luz y de la fiesta. Ciudad inundada de patinetes bicicletas y porteadores de todo tipo. La mayoría de los parisinos se quedan en sus casas con sus pantallas pantallas que sirven para todo trabajar distraerse y pedir lo que se necesita y que se lo traigan en los pequeños o grandes panteones donde viven. Es una distopía donde los muertos vivientes viven mejor que los vivos porteadores llegados de los otros océanos mares y apenas hablan francés pero si se lo piden los visitan para alegrarles más de una tarde aburrida. Se acabó Versalles con el perdón de los sermones de Bossuet Pascal que perdonaban los excesos de los reyes y los nobles mientras Paris era una ciénaga de ratas e individuos maltrechos en calles pudientes pudurosas y un Sena alcantarilla esperando que llegasen tiempos mejores después de que todos fuesen militarizados desde que empezó la vejez de la ciudad con Napoleón. Hoy Versalles vacío notre Dame quemada y la ciudad llena de porteadores con sus carros de motor rickshaw triciclos algunos escupen sangre de tuberculosos. Paris colonia de si misma una ciudad para vivir el último amor loco de una burguesía vieja decadente global.
JP Quiñonero says
José,
Hombre, te pones en un plan … lo veo una miqueta menos apocalíptico, pero bueno, de todo hay en la viña del Señor… quizá haya menos «muertos vivientes» …
Q.-
Fina says
Josep,
No me lo pintes tan negro que me deprimo.
Quiero creer que todavía nacen niños en París, más listos y avanzados que nosotros.
Los viejos desapareceremos pero jóvenes y nuevas generaciones seguirán abriendo caminos, conquistando el espacio, colonizando nuevos mundos…puede que hasta destruirlos… y vuelta a empezar…
¿Será el destino de los hombres renacer de nuestras cenizas, como el Ave Fenix…?
¡Quiero soñar que además del infierno existe algún que otro paraíso en el inmenso Universo!
Por soñar que no quede…😃