Marc Fumaroli. Museo del Louvre, 12 octubre 2010. Foto JPQ.
En su día, Marc Fumaroli estudió cómo el Estado destruye la cultura a través de la Comunicación Estatal de Masas y las oligarquías demagógicas a su servicio, transformando la cultura en mercancía publicitaria.
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Tuve el honor de presentar su obra en España:
«… Convertido el Estado en productor, empresario, manipulador, supervisor, gerente y distribuidor privilegiado de la cultura, los productores de cultura, artistas, poetas, cineastas, dramaturgos, etcétera, se convierten en modestos asalariados al servicio de un «empresario monopolista» que no sólo aspira a la producción de objetos: también se atribuye el control autoritario de los valores espirituales de toda obra de arte, considerándose depositario de una verdad «revelada» por un «progreso» que ella manipula como un monopolio autárquico.
Autoproclamada la burocracia de Estado como detentadora exclusiva de los «verdaderos» y «únicos» valores morales de «libertad» y «progreso», intentando controlar la noción misma de esos valores en función de las necesidades electorales de la burocracia de turno, las mercancías culturales se degradan en meros objetos, al servicio del ocio con que los gobernantes intentan amueblar con su propaganda permanente.
Así, los ministerios de la cultura, allí donde existen, se confunden siempre con el ejercicio y el magisterio de la publicidad, la manipulación y la propaganda de Estado. La historia del arte y la cultura contemporáneas nos recuerdan, por el contrario, que la razón titubea y languidece, cuando no muere, en aquellas sociedades donde la cultura se ha convertido en un manierismo de la publicidad administrativa, multiplicándose, con dolor, pero en libertad, allí donde el filisteismo de las oligarquías ideológicas no consigue envenenar la producción y el comercio de los frágiles negocios del espíritu…» →
→ El Estado, instrumento de desertización cultural.
Pedro Sánchez y Pere Aragonès confirman y matizan con detalles esperpénticos esa realidad, amenazante.
En Madrid, Sánchez publica con su nombre un libro escrito por una señora que es su asalariada, pagada con un eminente cargo público, bien remunerado. Ministros, mafias filantrópicas y portavoces oficiosos glosan con entusiasmo la performance pura y sencillamente vergonzosa, desde una óptica estrictamente cultural.
Detalles que ningún «crítico literario» se ha atrevido a denunciar, en nombre de una vaga ética, estética y respeto por los libros, indisociables de su autoría.
Confieso mi debilidad por la autora del libro firmado y cobrado por el presidente del Gobierno, escrito por una funcionaria a su servicio, que hace esta deliciosa confesión:
«ME DURAN MÁS LOS PERROS QUE LOS HOMBRES».
En Barcelona, Cataluña, con una deuda acumulada de 84.549 millones de euros (tercer trimestre del 2023), Pere Aragonès ha contratado con un salario millonario y dos secretarias a un personaje que dejó en Madrid el triste recuerdo de sus contratos irregulares, sin que nadie sepa, a ciencia cierta, cuales son los nuevos servicios prestados o por prestar:
«Un sou de 100.000 euros l’any, un contracte de tres anys, sense concurs previ, i un despatx amb dos assistents per a Manuel Borja-Villel, que ha aterrat a Barcelona després de quinze anys de no ser-hi (potser alguna visita privada?), amb un contracte i un encàrrec sense concreció del Departament de Cultura. Què hi ve a fer, l’ex-director del Reina Sofía madrileny, on no ha donat cap cabuda, en quinze anys!, als artistes catalans contemporanis, com ja no ho havia fet prèviament al MACBA? Un misteri.
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Un virrei, un comissari polític. Amb tracte d’antic president de la Generalitat: un despatx (al palau Moja, en el seu cas), dos assistents (la seva secretària personal i un tècnic superior) i 100.000 euros l’any. Durant tres anys, sense concurs previ. Dispensi?..» → Borja-Villel, un virrei per als museus catalans.
Tal vez son las élites actuales quienes acaban con el estado. Serviles del capital y del mercado. No queda apenas estado ético y racional. Solo por inercia se continúa construyendo un tipo de individuos como magos de las multitudes a las que dicen dirigir a la salvación hoy libertad y progreso y sobre todo prometen orden algo en lo que no creen desde que han descubierto los beneficios del caos. Hoy las multitudes alfabetizadas no siguen a ningún líder a no ser que sea del mundo deportivo. No van tras la cabeza del líder ni con la cabeza del líder. Son somos individuos solitarios rodeados de solitarios. Ni con policías ni médicos consiguen dominarlos.Estan tan locos que justifican todas las aberraciones capaces de imaginar. La violencia el poder de matar en su locura no está dando resultados. Están probando con la ayuda de la elite médica a obligar a vivir. Una tecnología que puede mantener vivos a los moribundos más muertos que vivos. Pero amenazan que pueden obligar a pasar por el aro a todos los que se enfrenten con unas nuevas élites irracionales e incontroladas . Un trono vacío para controlar a millones de reyes locos y violentos. Hemos entrado en un mercado que los propios compradores y vendedores son la mercancía. Se alquilan cuerpos se venden vísceras vivas para quien las quiera comprar medicinas que alteran y transforman todas las vísceras del cuerpo. El cuerpo como producto físico químico ha dejado de ser un desconocido para convertirse en la mercancía más beneficiosa. El la última mercancía del capital y del mercado. Fuera de los cuerpos de los ex ciudadanos no hay nada. Salimos de la nada y a la nada hemos vuelto.
José,
En España, no veo a nadie que defienda el recorte del poder del Estado: menos impuestos, menos cargos públicos, menos burocracia.
Todo lo contrario… España está a la cabeza de la zona euro en endeudamiento y déficit… llegar a tener chalet con piscina y chofer, sin estudios, gracias a un cargo público, parece muy atractivo… y tener un cargo público muy bien pagado por escribir los libros del presidente es una tarea aplaudida por el gobierno y sus propagandistas oficiales y oficiosos…
A nadie se le cae la cara de vergüenza,
Q.-