Campos Elíseos, 17 noviembre 2018. Foto JPQ.
Sandrine Rousseau, ecologista, resumió la tragedia en curso de este modo: «Ce n’est pas les annonces qui viennent d’être faites [par Gabriel Attal] qui vont diminuer le taux de suicide chez les agriculteurs».
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Amén.
Gabriel Attal, primer ministro del gobierno de Emmanuel Macron, presentó la tarde del jueves varias medidas destinadas a intentar frenar la cólera de los agricultores franceses, sin resolver la crisis de fondo. El principal sindicato nacional anunció a primeras horas de la noche «la continuación del movimiento de protestas». De entrada, el proyecto agrícola nacional es «preservar la independencia y soberanía agraria de la Nación». Ambición tradicional de todos los proyectos nacionales y europeos del presidente Macron.
En la práctica, ante la crisis en curso, nacional y europea, las medidas anunciadas por Attal destacan por su modestia, recibidas con desencanto.
De entrada, diez medidas de simplificación inmediata de la vida administrativa de la agricultura: suprimir o reducir los documentos necesarios para instalarse y trabajar; aceleración de los procedimientos para aceptar recursos; presunción de urgencia para realizar proyectos; reducción «drástica» las reglamentaciones y controles administrativos…
En el terreno económico, una decisión recibida con simpatía: anulación inmediata de las subidas previstas de los impuestos con los que se había proyectado gravar el precio del diesel / gasóleo usado por los agricultores, como carburante esencial de sus tractores. Esa exoneración fiscal pretende simplificar y mejorar la tesorería del campo.
En materia de ayudas inmediatas, dos anuncios positivos para el sector: Aumento de los presupuestos de indemnización al 90 % de algunos sectores y regiones afectadas por crisis reciente, con un presupuesto de 50 millones de euros. Y ayuda inmediata de 50 millones de euros a las filiales «bio» de la agricultura nacional.
En el terreno comercial, nacional e internacional, decisiones conocidas. Sanciones «duras» para las empresas de distribución que no respeten las leyes que rigen las relaciones entre la agricultura y la gran distribución. Francia se opone a nuevos acuerdos comerciales que afectan a la agricultura, como el acuerdo comercial de la Unión Europea (UE) y Mercosur, como ha defendido España.
Las primeras reacciones, en el «frente» del bloqueo de autopistas y carreteras fueron de melancólica decepción: «Se trata de medidas que no están a la altura de nuestros problemas. De entrada, esta noche seguimos con el bloqueo. Hace frío. Veremos mañana».
A pesar de la decepción, comenzaron a levantarse los bloqueos de las carreteras de circunvalación de grandes ciudades como Burdeos, Montpellier y Lyon.
Fin de algunos bloqueos, sin solución de la crisis de fondo.
Laurence Marandola, portavoz oficial de la Confédération paysanne (segundo sindicato nacional) declaró a RTL, primera cadena radiofónica nacional: «Las promesas del primer ministro son muy insuficientes. Estamos decepcionados. Estamos muy lejos de las medidas de urgencia que necesita nuestra agricultura. Las ayudas anunciadas están bien. Pero no son nada nuevo. Ya estaban previstas».
Alexandre Plateau, secretario adjunto de la Fédération nationale des syndicats d’exploitants agricoles (FNSEA), de la región de Eure-et-Loire, insistió en su decepción: «No estamos satisfechos con los anuncios del primer ministro, que son muy insuficientes».
Damien Greffin, presidente de la región Ile-de-Francia del mismo sindicato, reaccionó de este modo: «No hemos escuchado las medidas de urgencia que esperábamos. Vamos a estudiar que decisiones tomamos para continuar el movimiento. La base y la dirección decidirán. La gravedad de nuestros problemas nacionales no se decide en una noche. Con esas medidas no se resolverá el problema del suicidio de muchos agricultores».
Arnaud Rousseau, presidente nacional de la FNSEA, reacción con melancólica decepción: «El gobierno solo nos ha entendido parcialmente. Estamos muy decepcionados. No sé como reaccionará la base de nuestro sindicato. Muchos afiliados desean prolongar la crisis».
Tras presentar su plan de acción, Gabriel Attal, se dirigió a un punto de bloqueo en la autopista A64, para dialogar con los agricultores. Ante las cámaras de BFMTV, primera cadena de información permanente, un grupo de campesinos le respondió en estos términos: «Usted habla muy bien. Pero no nos ha comprendido. Nos ha dicho cosas poco claras. Para nosotros, todo eso es complicado e insuficiente».
Le Monde, Ce qu’il faut retenir des annonces de Gabriel Attal pour répondre à la colère des agriculteurs.
Crisis que viene de lejos.
Francia, crisis, sequía, suicidio de agricultores.
Macron, inmigrantes, agricultores … “¿Arde París..?”.
Agricultores franceses, una especie amenazada.
En Francia se suicida un agricultor cada día.
España, el paro más alto de Europa, máximo histórico de suicidios.
Francia en tiempos del coronavirus … angustia social y suicidio de policías.
Francia en crisis… angustia social y suicidios.
Los suicidios siguen aumentando con las crisis .. Paseo de Gracia.
Jose says
La ideología sherezade hace aguas. El campo arde los agricultores están en el asfalto de las carreteras ciudades. Las redes por donde se distribuye la comida y la bebida están llenas de colesterol de tanta comida rápida distribuida por las grandes corporaciones. Se quiere hacer desaparecer a los agricultores y ganaderos los últimos que tienen o pueden tener comida sana y natural . La maquina los quiere sin ningún tipo de propiedad los quiere alquilados y sino cumplen los jinetes de la apocalipsis los esperan estén donde estén. Si los clásicos los pagamos situaban la buena vida en la autonomía personal familiar comunitaria. Hoy solo se puede ser servidor alquilado a los amos por poco tiempo de la gran máquina. Maquina que cada vez será más autónoma y no necesitará amos. Mientras se produce el gran cambio de paradigma de esta .maquina se esta construyendo el único gran latifundio la única gran granja el único gran hospital la única gran escuela…la única gran ciudad. Los que soporten el cambio solo les queda continuar con la papeleta esperando lo peor. Imposible parar la máquina sin que se produzca un suicidio colectivo global. Fuera de la maquina están las tierras las aguas que nos alimentaron hoy envenenadas . La maquina laboratorio es una gran cueva que nos proporciona lo que necesitamos para ser felices desgraciados fallidos sin ningún tipo de propiedad sin posibilidades de ser autónomos en los placeres de nuestro cuerpo de carbono. Las élites y las contra élites nos llevan y se llevan a un callejón si salida para nadie. La ultima gran esclavitud que nos iguala a todos Estamos bailando y bebiendo cerca del abismo que nos mira asustado.
JP Quiñonero says
José.
Bueno … en este caso, como en otros, hay agricultores pobres y agricultores ricos…
Los ricos están bastante bien montados en la buena vida. Los pobres, ay, lo tienen muuuucho peor. Para colmo, algunos hasta se suicidan.
Detalles que no entusiasman a los periódicos, ay,
Q.-
Fina says
¡Ay, Quiño y Josep!
¿Cómo encontrar un poco de paz y armonía viendo lo que ocurre, o lo que quieren que veamos que ocurre, en este mundo…?
De momento me siento afortunada tomando el sol en silencio, contemplando pinos y una torre medieval que se mantienen firmes en pie, a pesar de los pesares y me transmiten fortaleza.
Luego me acercaré hasta el mar para ver amplios horizontes y dar las gracias por el bello y sereno regalo de otra puesta de sol…por un día más en «la última vuelta del camino», como suele decir nuestro admirado contertulio Don Ricardo Lanza.
Gracias por vuestras aportaciones, dedicación y tiempo!!!!!!!
Palanteeeeeeee……..!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Efectivamente, la arquitectura de otros tiempos aguanta el tipo que es una maravilla admirable.
Lo de los agricultores pobres o modestos tiene mal arreglo, ay.
A ver si consiguen algo…
Palanteeee
Q.-
Fina says
Quiño,
Ojalá consigan vivir dignamente de su duro trabajo y se puedan evitar más suicidios.
JP Quiñonero says
Fina,
A ver si consiguen algo… de momento, siguen muy cabreados, se consideran menospreciados, entre otras cosas, ay,
Q.-