Rue de Sèvres esquina Boulevard Raspail, 7 febrero 2024. Foto JPQ.
Con frecuencia pienso, desde hace años, que los colores del invierno parisino quizá sean más «auténticamente parisinos» que los colores veraniegos de la ciudad.
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Los grises urbanos, el azuloso grisáceo del cielo, están muy alejados del fulgor mediterráneo. Esa delicadeza sutil pudo ser atractiva para algunos impresionistas, insensibles en su mayoría al lujurioso arco íris del Sur, en beneficio de una paleta más refinada. Las parisinas impresionistas, con y sin paraguas, suelen ser exquisitas.
Quizá descarrilo.
Bonito, a pesar de la lluvia.
Carole,
Ah, qué bien…
Q.-
Ay, Quiño!!!
Qué encanto tiene tu París en color……!!!!!!!!
Gracias!!!!!!!
Ay, Fina, que ilusión tu amistosa generosidad… graciasss
Q.-