Moll / Muelle de la Barceloneta, 8 marzo 2024. Foto JPQ.
De niño, mi madre me llevaba dar un paseo en las Golondrinas…
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«… Las Golondrinas comenzaron sus servicios en 1888 con la Exposición Universal de Barcelona, Las Ramblas y el logro de la construcción del monumento a Colón. Las Golondrinas han sido, desde entonces, un brillante testimonio de los cambios que han experimentado el puerto y la ciudad. Durante más de un siglo Las Golondrinas han visto y vivido la relación de la ciudad con el mar y el puerto…» Las Golondrinas de Barcelona.
Las Golondrinas siguen funcionando. Las chiquillas que montaban aquellas golondrinas han muerto o son respetables ancianas. Quizá también yo he cambiado.
En ocasiones, a mi madre le gustaba pasear por el Muelle de la Barceloneta. Hoy, entre las multitudes turísticas hay pocos niños. Y el Port Vell está ocupado por embarcaciones de lujo que vienen y van no sé donde, con banderas de muy distinto origen.
Esperando mesa, en el «7 Portes» proponen a la clientela cosmopolita el primer gran clásico de la cultura gastronómica catalana, el «Libre de Sent Soví».
Metamorfosis de Barcelona … “gana el mundo, pero pierde Cataluña».
“Barcelona se ha convertido en una gran fábrica de analfabetismo existencial, llena de gente que no sabe de dónde vienen las lechugas” [ .. ] “Parece que vivimos en un país que no quiere ver que existen otras personas que viven en el territorio, en el que las distancias físicas se han acortado pero que, en cambio, las distancias mentales se han ampliado” …VilaWeb, 1 marzo 2024. Francesc Canosa: “Barcelona guanya el món, però perd Catalunya”.
Barcelona … la ciudad de rascacielos y los genios del lugar.
Las únicas golondrinas que conocía era las que se posaban en los cables de la luz, en mi pueblo de la campiña sur extremeña. En el campanario, además de girar la cigüeña de Antonio Machado anunciando la primavera, como en estas fechas, daban vueltas los aviones, unas golondrinas especiales.
Luego fue Bécquer, y Sevilla, quienes me anunciaban el regreso de otras golondrinas bien diferentes.
«De niño, mi madre me llevaba a dar un paseo en las Golondrinas»
Esas no volverán, tampoco los niños, cada vez menos, como quienes piensan.
Al ruido de las nueces salió el amo del peral. Y nadie dice nada, Quiño.
«En ocasiones, a mí madre le gustaba pasear por el Muelle de la Barceloneta»
Ah, Pablo, las golondrinas…
Bueno, si… las golondrinas del puerto de Barcelona son una institución, pero, pero, quizá también sean algo más… para los niños que descubren la brisa del mar, para los enamorados que se arrullan en un rincón, mirando al mar, soñando…
Q.-
Sí, Pablo, sí
Las golondrinas nos traen mensajes positivos y son tan constantes…Año tras año vuelven para anunciarnos la primavera…
Puede que esas mismas no vuelvan, pero lo harán otras en su lugar…
Las golondrinas que volaban y surcaban el puerto hasta los diques que evitaban en lo posible las olas destructoras del mar. Podíamos subir al barco golondrina y ver las golondrinas disfrutando anunciando la primavera silenciosa en sus nidos y volando para alimentarse de insectos. Todo en sesenta años más o menos todo ha cambiado. Las golondrinas ya solo anuncian que muchos insectos con los que se alimentaban ellas y sus crias disminuyen han disminuido casi a la mitad. Las golondrinas barcos del puerto se llenan de los nuevos turistas. Solo los restaurantes que alimentaban alimentan a los barceloneses como las Set portes Culleretes la Lluna….y algún otro que han aguantado el paso del tiempo no así la comida que llega de todas partes para intentar hacer los platos de siempre.Comer volar y navegar como antes en la Barcelona de la adolescencia
En la vejez continúa aguantando bien que mal pero aguantando. Se habrá multiplicado por tres por cuatro el número de individuos que la patean y disfrutan en menos de cien años. La memoria física de la ciudad cambia y la memoria de los viejos se transforma de manera maravillosa recordando la infancia y la adolescencia pintada con vivos colores en una ciudad borrosa a los ojos de los viejez.
Ah, José,
Culleretes, otra institución… hace tiempo que no vuelvo, pero, efectivamente, es otro lugar que sigue vivo… Barcelona consigue conservar muchas de sus instituciones oficiosas, adaptadas a los tiempos que corren… hace años, los anti turismo denunciaban el parque temático Barcelona… al final, sospecho, ese parque temático es la primera fuente de ingresos de la ciudad… detalle que tiene su importancia, claro,
Q.-
Quiño!!!
¡Qué dulces recuerdos…!
Y me parecía que llegar hasta el faro era como descubrir las Americas…😀
No descarto volver a subir a las golondrinas una vez más…Según dicen la tercera edad es una vuelta a la infancia…y luego a disfrutar de una buena comida con buena compañía en uno de estos lugares tan emblemáticos de Barcelona…
¿Se puede pedir más?
Venga, palanteeeee……!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A disfrutar todo lo posible de «la última vuelta del camino», como acostumbra a decir Don Ricardo Lanza.
Muchas gracias, Quiño, por este delicioso paseo!!!!!!!!
Gracias mil a ti, Fina, por compartir tu amistosa generosidad, sí,
Q.-
Josep,
Intentemos revivir nuestra querida Barcelona con los ojos de la infancia y de la adolescencia…
Hay que agradecer poder pasear todavía por sus antiguas calles, plazas y encantadores patios interiores, verdaderos oásis de paz, escondidos en «Ciutat Vella» tan llenos de historias, donde parece que el tiempo se detiene por arte de mágia…y hasta la vejez se olvida por unos instantes de gracia.
Gràcies!!!