Faubourg Saint-Antoine, 1 mayo 2024. Foto JPQ.
Dos temas paralelos: la parisina del faubourg; y la madre joven, en bicicleta, sin bicicleta, rostros contemporáneos de la maternidad y sus metamorfosis, desde el Giotto a …
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Madre parisina con niña, en bicicleta, rue de Rivoli.
Madre parisina con niño, en bicicleta, rue de Rennes.
Ricardo Lanza says
Y reculo al café de Rostand porque desde la foto lo tenía imposible en cuanto a la escritura de palabras. Me gusta ese café, me agrada lo que dices y como le defines, disfruto al leer acerca de la generosa cascada de hombres de las letras que pasaron por allí; me emociono al recordar las horas que pasaste en su interior y lo que en tus papeles colocados encima de sus mesas escribieras. El café es para mi adelanto del ser eviterno, me resulta aproximación a esa prolongada pervivencia, muta en efímero y enjuto paraíso cuando me siento en uno de sus sillones y espero que me traigan lo que solicito: sabe mejor -me lo parece-, sean sus clientes haraganes, contestatarios o muchachas en flor llegan a entretenerme, establezco incluso pasajeras amistades, hablo y escucho, sobreleo periódicos, paso a retazos la mirada por la pantalla de la televisión, pregunto cosas a los parroquianos peculiares, digo piropos a las camareras, me despido del local yendo a los servicios por si me acuden ganas cuando vuelvo a casa acoplado en el metro o en el autobús (poco me gustan los cafés que están a vuelta de calle, los prefiero lejanos, incluso de ciudades o pueblos históricos a tiro próximo de automóvil); es para mi el café tiempo de relajación y de relajo, isla de tranquilidad, amuleto contra la enfermedad y contra la muerte, satisfacción sencilla al alcance de mi mano.¡Como pesa el Café de Rostand, estimado; sin embargo, en nada agobia, es cobertura que templa y acaricia, da gusto repetir! !Espero que Corti, el editor, aparezca esta noche en mis sueños, sea impecable en mis ensueños para que, desde los Elíseos, le convoque!
JP Quiñonero says
Ricardo,
Bello bello texto que mucho te agradezco….
Si… El café tuvo su importancia en la construcción de Europa:
El Café de Flore, el alma de la sala y el destino de Europa …
Muchos han desaparecido… otros resisten, siguen viviendo, recordándonos cosas importantes de nuestras ciudades y nuestras vidas… De ahí, me digo, la importancia del recuerdo, las imágenes, las palagras, el recuerdo, la memoria…
Sí…
Q.-
Fina says
Don Ricardo Lanza,
Que por muchos años pueda Ud. seguir disfrutando de las delicias que ofrecen estos cafés y nos lo siga contando con su exquisito Logos.
Fina says
Ciertos cafés son para mí como santuarios, lugares sagrados dignos de veneración…
En ellos, como si fuera un viaje al pasado, puedo sentir la presencia de admirados personajes…y soñar despierta.
Muchas gracias por traerlos a este INFIERNO y por vuestros comentarios.
JP Quiñonero says
Fina,
Sí … algunos cafés forman parte de nuestras vidas, en cierta medida, claro,
Q.-
Fina says
Quiño,
Pueden cambiar las apariencias, las costumbres… pero el vínculo que crea la maternidad y la paternidad, ese gran amor, esa ternura, pienso que en la mayoría de los casos siguen intactos.
Ya veremos, o no, cuando existan otros medios de procreación…
Palanteeeee………!!!!!!!!!!!!!!!!!
JP Quiñonero says
Fina,
Matriz esencial, clarooooooo
«Virgencita, virgencita…»
Algo tan sencillo y esencial, que es necesario recordar…
Q.-