Rue des Quatre-Vents, 7 mayo 2024. Foto JPQ.
La tradición es la tradición:
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París by night, de copas, esperando el cierre … La rentrée del coronavirus.
París en color … Bodega cosmopolita, radical chic.
Madrid… Melibea, en su bodega.
París en color … Café, pastelería, tienda de comestibles, floristería.
Puede que estemos en las puertas del colapso industrial. Se ha conseguido acabar con lo diferente. La variedad era lo contrario de los nuevos productos todos iguales aunque se quisiesen ocultar aumentando los nombres para el mismo producto. Los centros comerciales acabaron con tiendas bares restaurantes de más de dos cientos años o mas. Las mismas marcas o diferentes para el mismo producto de los hielos a los desiertos de las selvas a las zonas templadas. El mismo local la misma bebida la misma comida. Acabar con las diferencias para que no se pueda hablar no se pueda pensar y por supuesto no se pueda entorpecer la industrialización global. Se está acabando el proceso y estamos llegando al colapso que nadie quiere ver. Lo natural se uniformiza y lo artificial arrasa. Un millón de productos químicos nuevos para unos cuerpos de millones de años que no saben cómo reaccionar frente a estos nuevos productos. Lo viejo lo antiguo se destruye frente a la dictadura de lo nuevo que lo arrasa todo antes del gran colapso global. Demasiado débiles para aguantar el peso de nuestra propia obra.
José,
Por momentos, algo hay de todo eso.
En la práctica, las pequeñas tiendas, los pequeños bares, los pequeños rincones donde comer el menú de la casa… siguen ahí, para alegrarnos la vida, de cuando en cuando, creo…
Q.-