Boulevard Saint-Germain, 13 mayo 2024. Foto JPQ.
Un colectivo de organizaciones humanitarias acusa al gobierno y al ministerio del Interior, en particular, de «desplazar» a los hombres y mujeres sin techo (ST), sin domicilio fijo (SDF), que pudieran dar «mala imagen» de París durante los Juegos Olímpicos (JO) del próximo verano.
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La Prefectura de París ha desmentido tales acusaciones. Pero el turista más modesto puede contemplar por sí mismo la presencia de muchos hombres y mujeres ST / SDF en las inmediaciones de la catedral de Notre Dame, en obras, siempre, en los alrededores de la Torre Eiffel, en los Campos Elíseos y otros lugares turísticos.
Según las últimas estadísticas oficiosas, en París intramuros (unos 2.8 / millones de habitantes) habría entre 2.500 y 2.700 ST /SDF, relativamente «mal repartidos» en la geografía capital. Algunos barrios «bien» con atractivo turístico, como los alrededores de la iglesia de Saint-Germain-des-Prés (el barrio más caro de París) se cotizan a la alza para hombres y mujeres sin techo, a la espera de la caridad turística.
Las grandes avenidas, como los Campos Elíseos, la rue de Rivoli, o la rue de Rennes, con mucho transeúnte de paso, también son lugares propicios a la mendicidad de hombres y mujeres que esperan conseguir alguna limosna. En esos lugares, los «cobijos» más elementales, como entradas de metro y grandes almacenes, paradas de autobús, ofrecen minúsculos espacios «cubiertos» cuando llueve.
Las organizaciones humanitarias denuncian las operaciones policiales de «limpieza» y / o alejamiento de ST y SDF, conducidos a cobijos de urgencia, temporales, en la periferia de París o en provincias. La prefectura insiste en negar esas denuncias, que los usuarios de los transportes públicos pueden confirmar de manera «informal», ante la evidencia de patrullas que «desplazan» a los ST y SDF a lugares «menos visibles». ABC, El gobierno francés quiere limpiar París de «sin techo» para los Juegos Olímpicos.
Señora parisina SDF, sin techo, en el Faubourg-Saint-Antoine.
SDF.
Es un clásico, en Barcelona hicieron igual para los Burgos del 92. Limpiaron entre otras zonas la plaza de Catalunya…
Irene,
Ay …
«En todas partes cuecen habas», decía mi abuela Encarna. «… y en la mía, las cuecen a calderadas», añadía Cervantes siglos antes, ay…
A ver…
Q
Oh que seríamos sin la hipocresía la mentira la apariencia. Seríamos como animales sin poder sobresalir unos de otros. Sin con nuestras fuerzas y bellezas encontradas sin buscarlas y usándolas de manera natural. Cómo nos hemos separado tanto de nuestros parientes animales. Nosotros los reyes de la naturaleza manipulamos como queremos formas instintos rituales en cambio las armas que todas las especies tienen ya no nos sirven para la nuestra. Todo se ha trastocado. Si observamos nuestras selvas desiertos urbanos podemos ver de todo hay todo tipo de castas. No hay casi nada que nos recuerde los instintos naturales y eso que los entendidos hablan de social darwinismo. Los machos hembras alfa están o pueden estar en las cárceles o de esclavos trabajando para los que detentan el poder. Los triunfadores oportunistas independiente de su cuerpo y de sus enfermedades que puedan tener o tienen encuentran más posibilidades de reproducirse con lo que esto comporta. Pronto nos habremos degradado tanto que solo veremos individuos cada vez más alejados de lo que es una especie sana y fuerte . Los enfermos crónicos asiduos de los centros de salud aumentarán los enfermos con problemas mentales y viciosos hoy llamados enfermos llenarán reformatorios cárceles manicomios. A los que les encanta jugarse la vida deportivamente llenarán cuerpos de policías militares o deportistas de elite en determinados deportes. Al final los tarados acabarán con todos aquellos que no se adapten a las reglas que se imponen para poder llegar a la sociedad tarada y a la especie fallida. No se puede esconder lo que hay por muchas pantallas que el poder controle. El espectáculo siempre seremos Todos y solo nuestros juguetes serán bellos y fuertes.
José,
Bueno … la pobreza está ahí, en la calle, y no digamos en los barrios … «barrerla», ocultarla, maquillarla, habla de nuestra hipocresía, claro, que tiene muchos otros otros, ay…
Q.-