El último de sus líderes histórico reacciona así:
[ .. ]
Le Figaro, 11 junio 2024.
RAE: Consternación, abatimiento, pesadumbre, tribulación, turbación, tristeza, disgusto, aflicción, congoja, pesar.
Soy un poco más prolijo…
El campo de minas abierto por Emmanuel Macron, convocando elecciones anticipadas, el 30 de junio y el 7 de julio próximos, ha precipitado la crisis más grave de la historia de la derecha tradicional, la que fundó la V República y fue mayoritaria en Francia durante más de treinta años.
La derecha tradicional, hoy, está representada por Los Republicanos (LR), el partido heredero del general Charles de Gaulle, patriarca fundador del Régimen, entre 1958 y 1962, el partido de Jacques Chirac, líder conservador durante dos décadas largas, el partido de Nicolas Sarkozy, el último presidente de la derecha francesa.
Éric Ciotti, actual presidente de LR, anunció el martes que desea un pacto o alianza electoral con Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen. La noticia cayó como una bomba fétida, precipitando enfrentamientos sin precedentes.
Jean-Marine Le Pen, fundador del Frente Nacional (FN), que su hija, Marine Le Pen, transformó en Agrupación Nacional, fue un enemigo absoluto y radical del general Charles de Gaulle, de Chirac y de Nicolas Sarkozy. Le Pen fue simpatizante y colaborador muy activo de partidos neonazis. De Gaulle encarnó la resistencia nacional contra el nazismo. Tradición respetada por todos sus herederos, durante más de medio siglo, hasta hoy.
En su día, Chirac declaró, refiriéndose a la familia Le Pen: «No puedo aceptar la banalización de la intolerancia y del odio». Nicolas Sarkozy, por su parte, declaró en repetidas ocasiones: «No votaré jamás por Marine Le Pen». Gérald Darmanin, ex portavoz oficial de Sarkozy, ministro del Interior de Emmanuel Macron, ha reaccionado de este modo al posible pacto o alianza de LR y AN: «Éric Ciotti hunde en el deshonor a la familia gaullista, que fundó nuestra República. Charles de Gaulle y Jacques Chirac lo repitieron en muchas ocasiones: debemos construir un futuro común rechazando los extremos de izquierda y derecha».
La decisión de Ciotti divide profundamente a su propio partido, sus diputados y senadores.
Gérard Larcher, presidente del Senado, Valérie Pecresse, presidenta de la región Isla de Francia, Laurent Wauquiez, presidente de la región Ródano-Alpes-Costa Azul, Michel Barnier, ex ministro y ex miembro de la Comisión europea, François Baroin, ex primer ministro, entre otra decena de personalidades históricas del conservadurismo francés, han publicado una tribuna colectiva en el matutino conservador Le Figaro que puede resumirse con estas sentencias: «La posición de Ciotti es un callejón sin salida. Ciotti no es digno de presidir el partido de la derecha francesa. Debe dimitir inmediatamente».
Diciendo contar con «apoyos» dentro del partido y su muy modesto grupo parlamentario, Ciotti justifica se decisión personal por estas razones: «Francia está amenazada por el inmobilismo de Emmanuel Macron y el crecimiento de las izquierdas. Ante esas amenazas, Francia necesita otra política. Podemos formar una nueva mayoría parlamentaria con el partido de Marine Le Pen. Se trata de un combate difícil pero indispensable».
No sin cierta ironía, Marine Le Pen, por el contrario, agradeció la «decisión valiente» de Ciotti, afirmando que «asume su deber con mucha responsabilidad». La presidenta de Agrupación Nacional (extrema derecha), estima que Ciotti podría ser ministro cuando su protegido y gran triunfador de las elecciones europeas, Jordan Bardella, consiga el cargo de jefe de Gobierno en un hipotético gobierno de cohabitación podrida con Emmanuel Macron.
Antes de ser una realidad definitiva, el pacto entre LR y AN, deseado por Ciotti, debe conseguir que todas las instancias de su partido ratifiquen el acuerdo. No está claro cuándo ni cómo pudiera conseguirlo, confirmando la crisis más grave de la historia de la derecha francesa en la V República.
Hay otras víctimas caídas en el campo de minas abierto por Macron. La extrema derecha de Le Pen y la ultra derecha de su sobrina Marion Marechal Le Pen, no han conseguido negociar un acuerdo electoral. Las izquierdas, extrema, socialista, comunista y ecologista, dicen estar unidas en un «frente popular», pero saltan a la vista las diferencias entre europeístas (socialistas) y euroescépticos o anti UE (extrema izquierda).
Los sondeos siguen anunciando un triunfo excepcional de Le Pen: su partido tiene un 35 % de intenciones de voto, según el sondeo de Le Figaro, cuando los macronistas tienen 16 %, el PS 13 %, la extrema izquierda 11 %, la derecha tradicional 8 %, los ecologistas 6 %, la ultra derecha 3,5 % y el PCF un 2 %.
Saliendo al paso de esas previsiones, catastróficas para su partido y aliados, Emmanuel Macron declara, sin pestañear, al semanario Le Figaro Magazine: «La campaña que comienza demostrará que el partido de Le Pen no está preparado para gobernar. Estaré muy presente en la campaña. Vamos a ganar».
Ante tal optimismo, el jefe del Estado se instala voluntariamente al borde de un precipicio: si gana su temeraria apuesta, su mandato presidencial estará a salvo y podrá seguir en el Elíseo, en una Francia muy difícil de gobernar; si los sondeos se confirmasen, y Le Pen tuviese una mayoría absoluta, Macron tendría que dimitir o aceptar una cohabitación envenenada, par Francia y para Europa. ABC, Le Pen consigue el apoyo del presidente del partido de la derecha tradicional, abriendo una crisis histórica del conservadurismo francés + PDF.
Penúltimo capítulo de una larga historia de catástrofes:
Corrupción y guerras fratricidas hunden a la derecha tradicional francesa.
Sarkozy, Fillon, la bandera nacional y el suicidio de la derecha tradicional francesa, en Trocadero.
La derecha tradicional francesa al borde de un precipicio, de la mano de Valérie Pécresse.
Jose says
Por fin reconocen que todos son de derechas con jóvenes guapos para chicos y chicas. Las izquierdas hace tiempo desaparecieron y nadie habla de ellas solo recuerdos sucedáneos de cuando aún se creía que podía haber cambios sociales. Eso sí la reina el rey están cansados ya no corren para mantenerse en el mismo lugar. La cinta corre para atrás y ellos no corren hacia adelante para mantenerse en el mismo lugar. Ocurre lo mismo con los gatos los perros los humanos si se abandonan dejan de estar domesticados y se vuelven salvajes y no se si es posible volverlos a domesticar. Unos acaban con los pájaros los otros crean jaurías como lobos y los grupos humanos abandonados acaban con todo lo orgánico y ya solo queda lo inorgánico inteligente que protege a unas pequeñas élites con unas pocas mascotas domesticadas y algunas de metal inteligente. Los excedentes orgánicos tienen los días contados . El rey habla y no da sentido a sus palabras nadie las entiende la reina cansada acaba en la linea que separa los elegidos y los salvajes . Solo queda un pequeño mundo sin ninguna subjetividad artística y el mundo cutre de reyes y reinas sin capital ni mercado solo con poderes tecnológicos que los tienen en museos zoos para divertimento de los nuevos señores mecánicos inteligentes. El pan y circo acaba con los MacDonalds y Netflix del nuevo zoo de salvajes en las reservas de los antiguos amos. Los excedentes de todo tipo se han eliminados y los nuevos amos disfrutan la exhubera te naturaleza lunar.
JP Quiñonero says
José,
«Virgencita, virgencita…»
Q.-
Fina says
¡Ay, Josep!
¡Cómo está el patio!
¿Aprenderá el género humano a vivir en paz y armonía algún día?
¿O después de destruir nuestro planeta iremos a por otros…?
Con lo bonita que es la tierra y la luz de la luna…
Buenas noches a todos/as.