De entrada, Financial Times estima que Francia ha entrado en la estela de los populismos que comenzaron con el Brexit y Donald Trump:
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Financial Times, 18 junio 2024:
«The real danger would come if an atmosphere of crisis created an excuse for the RN to call for emergency powers — and so cross the line into authoritarianism. There are people in the orbit of France’s far right who have flirted with sinister, anti-democratic ideas within recent memory.
To argue that the dividing line between the right and the far right is respect for democracy might seem to elevate form over content. Many hold the view that the really objectionable thing about politicians like Trump or Le Pen is the policies that they advocate — on a range of issues from immigration to the rights of women.
«But as long as democratic structures survive, the voters have an opportunity eventually to reject those policies. The US turfed out Trump in the 2020 election. Poland’s ultra-conservative Law and Justice party lost office last year.
Respect for democracy and the rule of law remains the Rubicon that divides conservative politics from far-right authoritarianism…» Financial Times, 18 junio 2024, Gideon Rachmann. From France to America, the far right is on the march.
Las negritas son mías.
En ese marco, la gran patronal francesa teme que Francia esté corriendo el riesgo de una gran catástrofe económica:
Cuando los sondeos siguen anunciando el triunfo de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, en las elecciones anticipadas, los 117 grupos económicos más importantes de Francia han publicado un comunicado oficial denunciando «las tentaciones de aislamiento internacional» y el «riesgo mayor» del «retroceso o estancamiento durable de la economía francesa», alejándose de sus principales vecinos europeos y trasatlánticos.
Se trata de una toma de posición excepcional, sin precedentes.
La Asociación francesa de las empresas privadas (AFEP), de la que forman parte los grupos más importantes de Francia, como Air-France, Airbus, Engie, L’Oréal, Shell, LVMH y Michelin, entre otros, han decidido lanzar una alerta grave sobre el futuro económico nacional.
El anuncio, a primera hora de la tarde del lunes, coincide con los últimos sondeos, que sigue anunciando la victoria del partido de Le Pen, seguido de cerca del Nuevo Frente Popular (NFP) del que forman parte todas las izquierdas.
Sin citar expresamente al partido de Le Pen y el NFP, la patronal más importante de Francia denuncia los principios básicos que tienen en común ambos proyectos: «La fuga hacia adelante presupuestaria es un riesgo mayor de aislamiento internacional».
La AFEP teme un «décrochage» durable de la economía francesa. «Décrochage» puede traducirse por «desenganche», «descuelgue», «desconexión», «descolgarse»… variantes de un riesgo que se confunde con el aislamiento y estancamiento que puede sufrir Francia, como consecuencia de los programas de Le Pen o las izquierdas, cohabitando con un presidente, Emmanuel Macron, que ha precipitado el caos político en el que se encuentra Francia.
La AFEP afirma en su comunicado oficial: «Hemos decidido entrar en el debate por una razón muy simple: el resultado de las elecciones legislativas determinará la posición y la credibilidad de Francia, ante sus vecinos y aliados europeos; determinará, claro está, su capacidad para defender sus intereses ante un mundo que se fracciona, cuando los conflictos multiplican».
A juicio de la gran patronal francesa, los riesgos que anuncian los sondeos tienen una dimensión grave e histórica, pidiendo, sin nombrar a nadie, la «estabilidad», la «transformación de los servicios públicos» y «la responsabilidad presupuestaria».
En términos apenas velados, se trata de una crítica moderada pero de mucho calado contra la política presupuestaria de Emmanuel Macron, que ha endeudado a Francia de manera alarmante. La subida de los impuestos, la derogación de la jubilación a los 64 años, el recorte del IVA, que anuncian el partido de Le Pen y el NFP corren el riesgo de convertirse en una «irresponsabilidad presupuestaria» sencillamente catastrófica para el futuro de Francia en Europa, con daños «colaterales» evidentemente temibles para toda la zona euro. ABC, La gran patronal teme que Francia esté corriendo el riesgo de una catástrofe económica.
Le Pen y el Nuevo Frente Popular tienen programas económicos muy parecidos.
Educados en la Francia que coquetea con las extremas derechas y los populismos.
Jose says
Los patrones no serán necesarios como los reyes como los conductores de metro que los ponen para que la gente que espera tenga cierta tranquilidad. El nuevo sistema de producción no necesita alguien que represente la cabeza todo el sistema es cabeza. Cualquier parte del sistema que falle se puede resetear. Cuando no se pueda resetear y los técnicos tampoco el sistema se puede parar en su totalidad. El problema está que la relación con las maquinas inteligentes cada vez más inteligentes nos superan en la imperfección y la subjetividad emocional sentimental que arrastramos cuando las máquinas ya lo tienen superado. Nos costará entender donde estamos y que se puede hacer. La confianza se desplaza de los empresarios políticos al proceso tecnológico que descapitaliza la inteligencia de los individuos para sintetizarla en una común que supera las partes y emerge otra forma de inteligencia más abstracta que nadie capta o puede captar . Y no es la inteligencia que tenía la misión de llevarnos al Bien Belleza Verdad como base de un nuevo mundo para todos. Habremos vivido la libertad y la igualdad queda la fraternidad pero con el ejemplo de Caín y Abel que tarde. Puede que mirando con una cierta perspectiva de pasado y futuro la fraternidad sea aquello que no podemos saborear para acabar la base del nuevo mundo. El actual y futuro mundo no sea Caín y Abel y sea la humanidad y la maquina en la lucha final el juicio final y la solución final. Las próximas generaciones deberán controlar lo que ya no se puede controlar. La máquina progresa la humanidad se envilece y no avanza moralmente. Las empresas que valen millones miles de millones para sus empresarios accionistas no valdrán nada del dinero papel ni del virtual.
JP Quiñonero says
José,
Vaya usted a saber … de momento, Francia parece que será dirigida por dos cabezas que no se entienden… y los patronos ya están perdiendo mucho dinero con la caida de la bolsa… los pobres, sospecho que serán las primeras víctimas…
Q.-
Fina says
¡Ay, Josep!
«Y no es la inteligencia que tenía la misión de llevarnos al Bien, Belleza, Verdad, como base de un nuevo mundo para todos».
Me pregunto dónde nos conducirá la IA y qué valores tendrán las nuevas generaciones, si consiguen sobrevivir en un mundo controlado por las nuevas tecnologías.
¿Conocerán los lazos familiares, la amistad y el amor…?
Y entretanto todos luchando ferozmente por llegar a gobernar, ostentar el poder y beneficiarse de lo que eso conlleva.