
Alain Goutal, 11 junio 2024. Le Club de Mediapart.
Durante sus años de gloria, Emmanuel Macron era calificado irónicamente de Júpiter, el padre de hombres y dioses en el Panteón romano.
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Tras su decisión de convocar elecciones anticipadas, es comparado con Nerón, el emperador pirómano, que ha incendiado un campo de minas políticas donde 4.000 candidatos se disputan los 577 escaños de la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento nacional.
«Se esperaba a Júpiter y tenemos a Nerón» titula Le Figaro. «Macron, un Narciso comparable con Nerón», añade Le Point. «Nerón y Macron, un duelo a distancia, pero un destino común», ironiza Mediapart. «Una astróloga llega a afirmar que Nerón y Macron tienen el mismo signo astral», especula Marianne. «Macron es el equivalente en Calígula o Nerón», afirma el ensayista Michel Onfray. El ilustrador Goutal publica en Mediapart una caricatura en la que se ve a Macron, disfrazado de Nerón, contemplando el incendio de Roma, y declarando: «Jugaba con las cerillas y se prendió fuego. Dadme una flauta, o una lira, para que improvise un canto último».
Nerón, el emperador romano que, según Suetonio, metió fuego a Roma «para reconstruirla a su gusto».
Los más altos dirigentes políticos de centro y derecha no citan a Nerón pero sus comparaciones son igualmente devastadoras.
Édouard Philippe, que fue primer ministro de Macron, entre mayo de 2017 y julio de 2020, ha declarado: «El presidente ha asesinado la mayoría presidencial». Jean-Louis Debré, ex ministro, apellido ilustre en la historia del conservadurismo francés, declara: «Macron ha hecho crecer a los populismos de izquierda y derecha».
En el sistema político de la V República, la elección de los 577 diputados de la Asamblea Nacional (AN) es uninominal, a dos vueltas. En la primera vuelta se realiza una primera seleccíon. A la segunda vuelta solo pueden pasar dos candidatos. Es tradicional que muchos electores de izquierda o derecha voten en la segunda vuelta a un candidato que no es de su familia política, para impedir que no gane un rival que no es de su agrado.
Conscientes de ese inmenso problema, las izquierdas, las derechas y el centro macronista han presentado listas cerradas con candidatos que no siempre son del mismo partido. Pueden ser elegidos en una misma lista y luego votar de distinto modo en la AN.
Entre los 4.000 candidatos que se disputan 577 escaños, entre el 30 de junio y el 7 de julio próximos, tres grandes grupos tienen candidatos de cerca de una veintena de partidos y micro partidos.
Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, ha acogido en su grupo a 498 candidatos de ultra derecha, derecha tradicional, derecha nacionalista. Es el grupo más homogéneo, el que tiene más intenciones de voto. De ahí que pueda aspirar a la mayoría, simple o absoluta.
Nuevo Frente Popular (NFP) presenta a 557 candidatos de extrema izquierda, socialistas, ecologistas y comunistas, que están divididos en varias cuestiones de fondo, como Ucrania, Israel / Gaza, el euro. Unidos, pueden ser la segunda fuerza electoral. Pero es muy difícil que consigan mayoría.
Los amigos de Macron presentan 480 candidatos de familias centristas, conservadoras, reformistas. Unidos, pueden ser la tercera fuerza parlamentaria. Por separado son poca cosa.
Al margen de esos tres bloques dominantes, otros 2.000 o 2.500 candidatos independientes, radicales, de izquierda sin partido, conservadores locales, ultras de todos los bandos, también participarán en las elecciones anticipadas: sus inciertos resultados pueden complicar muy mucho el resultado de la segunda vuelta electoral.
Ese es el paisaje y campo de minas al que Macron ha metido fuego con su convocatoria de elecciones anticipadas: nadie tenía un programa de gobierno preparado; hay millares de candidatos que pueden ser oportunistas.
El presidente ha echado aceite hirviendo al fuego de su propio incendio con esta declaración: «Si perdemos, prefiero dar las llaves del gobierno a la extrema derecha, antes que darle las llaves de la jefatura del Estado a Marine Le Pen en las presidenciales del 2027». Declaración que deja al descubierto un desprecio olímpico por los candidatos de izquierda, centro o derecha que pudieran competir por la presidencia dentro de tres años. Desprecio que numerosas personalidades de centro-derecha, como su ex primer ministro, Édouard Philippe, interpretan como una puñalada por la espalda.
Según los últimos sondeos, pudiera ocurrir el más grave de los escenarios: que nadie tuviera mayoría absoluta. El partido de Le Pen podría ser la fuerza mayoritaria, sin poder gobernar con claridad. Ante ese riesgo, Marine Le Pen ha declarado: «Si nadie tuviera la mayoría absoluta, nuestro partido, el más grande de Francia, pediría la dimisión de Emmanuel Macron para salir de la crisis». ABC, Francia: 4.000 candidatos para 577 escaños en la campaña más tensa + PDF.
Francia en crisis … Macron abre la puerta a los populismos, de Le Pen al NFP.
Francia en crisis … entre Macron, Le Pen y el NFP, la gran patronal teme una catástrofe económica.
Le Pen y el Nuevo Frente Popular tienen programas económicos muy parecidos.
Educados en la Francia que coquetea con las extremas derechas y los populismos.
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