Boulevard Saint-Michel, 19 junio 2013. Foto JPQ.
Me entero por un tuit de Abelardo Linares:
[ .. ]
«Ha muerto José María Álvarez. La muerte siempre es una sorpresa, pero en el caso de José María Álvarez una sorpresa aún mayor, pues pocas personas tan llenas de vida, tan de perenne juventud, curiosidad y entusiasmo como él…».
Abelardo fue su amigo y editor, desde hace muchos años. Renacimiento publicó varios de los grandes libros de José María.
A título personal… estuve con él la primavera pasada, en el café del Boulevard Saint-Michel, tan próximo a su casa, donde nos dábamos cita desde hace muchos años. Lo encontré contento y batallador. Me entregó la última edición de su «Museo de cera», uno de los grandes libros de la poesía española de las últimas décadas. Volví a leer y releer muchos poemas, que conozco desde hace años, muchos años.
Nos despedimos en la esquina de Saint-Michel / Saint-Germain, en la puerta del difunto Café de Cluny, que ya aparecía en el «Amadeo I» de Galdós como centro de cita y conspiración de los españoles desterrados.
«Nos vemos después de las vacaciones…» me dijo, despidiéndose con un abrazo.
Miro hacia atrás y recuerdo su obra…
Desolada grandeza de José María Álvarez.
«Jubilosa juventud, la de José María Álvarez hablando del amor, el sexo, la carne, la lujuria…».
El crepúsculo, el martini, José María Álvarez.
Retrato improvisado de José María Álvarez.
Buenas tardes, Quino.
Yo empecé a leerle a partir de ese especie de exorcismo al Mal pasado y presente que es su «Sieg Heil! Ensayo sobre la rendición ante el Mal, más allá de los totalitarismos».
Un saludo.
Joaquín
Hola, Joaquín,
Que decir … a título personal, su mejor / gran libro es Museo de Cera, para mi… que no ha dejado de crecer desde 1974, la fecha de su primera edición, si no recuerdo mal…
Hoy, a estas horas, me parece penoso, doloroso y catastrófico que los periódicos de «referencia» lo hayan condenando al silencio… algo de una ignorancia sectaria de lo más sucio y grosero, qué quieres,
Q.-