Charlie Hebdo, 10 julio 2024.
Resumen canónico de la crisis francesa, «invisible» en Spain: «La izquierda sale de su ataúd». «Los vecinos tienen mucho miedo». «Régimen amenazado por el desastre»…
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Los dos grandes bloques parlamentarios en la nueva Asamblea Nacional (AN), el Nuevo Frente Popular (NFP), que agrupa a todas las izquierdas, y Renacimiento, el partido de Macron, y sus aliados, comienzan por estar divididos sobre la posible coalición y el posible primer ministro que debieran proponer el jefe del Estado, los próximos días o semanas, sin tener, tampoco, mayorías parlamentarias sólidas.
El NFP se ha dividido entre varias alternativas distintas, de extrema izquierda, con uno o varios candidatos socialistas, y un par de candidatas ecologistas, por negociar una hipotética unión.
La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), el partido de Jean-Luc Mélenchon, ha sufrido una excisión. Clémentine Autin, François Ruffin y Alexis Corbière, tres figuras históricas de la extrema izquierda francesa, han decidido romper con la dirección de LFI y se proponen crear un grupo parlamentario propio. Mélenchon, por su parte, tiene tres posibles candidatos, tres, al puesto de primer ministro.
El PS, segunda fuerza del NFP, no acepta a ningún candidato de extrema izquierda para el puesto de primer ministro. Y tiene dos candidatos potenciales. Olivier Faure, primer secretario del PS se dice «dispuesto a asumir la responsabilidad» de posible candidato a la jefatura de gobierno. Pero Räphael Glucksmann, figura emergente de la izquierda europeísta, también puede aspirar al cargo.
Entre los ecologistas, Marine Tondelier se dijo hace días «dispuesta» a avanzar su candidatura, presentando el retrato robot de un posible candidato común de todas las izquierdas. Ese retrato robot descarta a todos los candidatos de la extrema izquierda de Mélenchon. Tondelier encarna el «ecologismo responsable». Sandrine Rousseau, por su parte, encarna una línea ecologista más radical, más próxima a Mélenchon.
Ecologistas y socialistas coinciden en un punto capital: hay que presentar un candidato único pero «responsable», descartando a los amigos de Mélenchon, que se ha apresurado a lanzar una advertencia de cierto calado: «Hemos ganado las elecciones. Debemos imponer nuestro programa de gobierno, retirar la reforma de las pensiones de Macron, bajar la edad de jubilación a los 60 años, bloquear los precios…».
Entre Renacimiento, el partido de Emmanuel Macron, y sus aliados centristas, también existen unas divisiones tácticas y estratégicas muy semejantes.
Los consejeros del presidente de la República «sueñan» con una coalición de la que pudieran formar parte diputados socialistas independientes, centristas y conservadores tradicionales.
Sin embargo, Gérald Darmanin, ministro del Interior saliente, antiguo portavoz oficial de Nicolas Sarkozy, líder conservador, es partidario de «construir un nuevo gran partido de derechas». Proyecto compartido por varias personalidades de Los Republicanos (LR, derecha tradicional), en trance de descomposición.
El proyecto de hundir definitivamente a Los Republicanos, para construir un partido de nuevo cuño, también tiene defensores a la derecha de Macron, que sigue aplazando indefinidamente el nombramiento de un posible jefe de gobierno. En la nueva Asamblea Nacional, la derecha tradicional se ha dividido en tres grupos, aliados de Marine Le Pen, aliados de Macron e independientes.
Ante el riesgo de aplazamiento de la elección de un primer ministro que pudiera presentar un proyecto de gobierno, Adrien Quatennens, a la extrema izquierda, amigo personal de Jean-Luc Mélenchon, ha lanzando una idea inflamable: organizar una «marcha popular» hacia el Palacio de Matignon, residencia oficial del jefe de Gobierno, para «obligar» a Macron a «ceder» y nombrar un primer ministro de su familia política. A juicio de Quatennens, condenado por violencias físicas contra su mujer, apaleada en repetidas ocasiones, Macron quiere «robar» el triunfo de la extrema izquierda
A última hora de la tarde del martes, ese proyecto de «marcha popular» causó inquietud entre el resto de las izquierdas, que intentan presentar un «frente de responsabilidad», sin contar con los diputados necesarios para tener una mayoría sólida durante varios meses, por lo menos.
Ante tal arco iris de divisiones, Emmanuel Macron se toma su tiempo, sin prisas para cohabitar con un enemigo político más o menos radical, cultivando la ilusión de una coalición harto improbable entre su partido y socialistas y conservadores independientes.
Ante la incertidumbre y previsible fragilidad de una cohabitación conflictiva, con mayoría parlamentaria frágil, que pudiera sufrir un voto de censura con rapidez, la agencia de notación financiera internacional Moody’s, lanzó la tarde del martes una advertencia grave: el programa económico de las izquierdas pudiera precipitar una degradación de la credibilidad internacional de Francia. ABC, El líder de los socialistas franceses se postula como primer ministro + PDF.
La victoria de la izquierda empuja a Francia hacia la incertidumbre.
Francia en crisis … Biden y Macron, intérpretes de Shakespeare y Raymond Aron.
Macron en su laberinto: obligado a cohabitar con fuerzas antagónicas.
Bardella culpa de su derrota a la “alianza del deshonor” entre Macron y la izquierda.
Francia en crisis … cambio histórico con ataques de angustia social, cultural y política.
Francia, en crisis … entre Le Pen o el caos; o ambas cosas.
Francia en crisis … Le Pen pierde fuelle.
NFP.
Jose says
Nos llevaron y fuimos al siglo diecinueve y rescatamos el Capital pero el de Marx y los marxistas nunca muertos del todo. Quieren estar en la fiesta del veintiuno. Hace agua el sistema financiero de los rentista .Francia ha perdido el CFA esa moneda con la que movía la economía de África subsahariana. EU sufre con el dolar con la que controlaba la economía mundial. El euro acabó con todas las monedas europeas bueno menos algunas como la libra que se fue con el dolar a sufrir un futuro incierto. Cuando en los años sesenta setenta del siglo pasado la reserva federal con sus políticos economistas dueños del complejo industrial militar consiguieron la gran mutación no asimilada ni entendida convertir las monedas en mercancías como el chocolate pan coches… es decir mercancías. MDM se convierte MMM. Un mundo de papel que ha funcionado mientras ha funcionado el engaño. Incluso me atrevería a decir que sin este engaño iremos a peor. Sin la confianza en el papel moneda los señores feudales en sus nubes tecnológicas temen que no podrán vivir del aumento de sus rentas. Igual también sufren una mutación ya no política sino biológica y los anarco capitalistas se transforman en anarco comunistas. Sería como si el mercado fallido acabase vendiendo la cuerda genética con los que acaban por transformarse en otra cosa desconocida. El sistema financiero legal acaba con la confianza del sistema y no sabemos si la cuerda genética dejará tiempo para inventar otro sistema para vender las mercancías de las plataformas .
JP Quiñonero says
José.
Bueno… el euro se fundó y sigue funcionando con una serie de normas y criterios… esas normas y criterios han permitido el funcionamiento de una de las zonas más prósperas del mundo donde hay prosperidad… a ver si dura….
Q.-