Rue Pierre-Lescot, 15 julio 2018. Foto JPQ.
Alain Finkielkraut: “La inauguración de los Juegos Olímpicos puso en escena la decadencia de Francia”.
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Los Juegos Olímpicos (JJ OO) se han convertido en un espejo cóncavo que refleja, con precisión esperpéntica, todas las crisis de Francia, política, económica, social y cultural.
Días antes de la segunda vuelta de las recientes elecciones generales que confirmaron a Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) como el primer partido de Francia, la embajada de Vladimir Putin en París no dudó en apoyar abiertamente a Marine Le Pen.
Ante la incierta y lejana “solución” de la guerra de Ucrania, comenzada como un proyecto imperial de Putin, AN y La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda) apoyan una “negociación” que coincide con las “sugerencias” putinianas, apoyadas, así mismo, por Donald Trump. La posición de los partidos de Le Pen y Jean-Luc Mélenchon está en los antípodas de la diplomacia de Emmanuel Macron.
Quince horas antes de la inauguración de los JJ OO, la SNCFF (Société nationale des chemins de fer français), equivalente de la RENFE española, sufrió la madrugada del viernes actos de sabotaje que afectaron a más de 800.000 pasajeros, en toda Francia. La opinión pública y los servicios de inteligencia se dividieron profundamente. Para unos, se trata de un ataque subversivo organizado por “amigos” de Vladimir Putin. Para otros, se trata de un sabotaje por ecologistas ultra radicales partidarios del “eco terrorismo”.
Los portavoces oficiosos de Le Pen y Mélenchon apoyan una u otra hipótesis, respondiendo a intereses políticos particulares, muy alejados de la responsabilidad imprescindible cuando se abordan los problemas de seguridad nacional. Las armas políticas más sucias son desenterradas para lanzar ataques podridos y envenenados.
Días antes del inicio oficial de los JJ OO, varios portavoces de LFI denunciaron la presencia de Israel y sus deportistas. LFI apoya abiertamente a Hamás y su posición precipitó un rosario de emocionados recuerdos de la matanza de atletas judíos en los JJOO de Múnich, en 1972. El ministerio del Interior se apresuró a incrementar los servicios de seguridad que protegen a los atletas judíos. Emmanuel Macron, por su parte, recibió en el Elíseo al presidente de Israel Herzog.
La guerra iniciada con la matanza de Hamás, el 7 de octubre pasado, divide profundamente a toda la clase política francesa. Macron insiste en la necesidad de defender la seguridad de Israel, distanciándose de Benjamín Netanyahu. Jean-Marie Le Pen refundó la extrema derecha francesa integrando a varios partidos expresamente neonazis. Su hija Marine es hoy la única personalidad política francesa que apoya abiertamente a Netanyahu.
El costo y esperados beneficios de los JJ OO son motivo de agrias controversias. Las asociaciones gremiales de propietarios de bares, restaurantes y terrazas denuncian una organización catastrófica, temiendo pérdidas económicas graves. LFI, insumisa, por el contrario, ha decidido utilizar ese patético debate como arma de contestación institucional: presentará una moción de censura contra los presupuestos del Estado, cuando comience la nueva sesión parlamentaria, a mediados de octubre. El partido de Marine Le Pen ha anunciado que votará la propuesta de censura del partido de Mélenchon.
Agrupación Nacional (extrema derecha), el partido de Le Pen, tiene 126 diputados. La Francia Insumisa (extrema izquierda) tiene 72 diputados. Juntos suman 192 diputados. El PCF y otros grupúsculos izquierdistas tienen 17 diputados. A la derecha (derecha asociada a Le Pen) tiene 16 diputados. Juntos, sumarían 225. La mayoría absoluta, en la Asamblea Nacional (577 diputados) es de 289 escaños. Muchos socialistas y ecologistas podrían apoyar la censura. El voto de extrema derecha y extrema izquierda puede paralizar los trabajos parlamentarios por venir, incluso agravar la crisis política nacional, antes siquiera que Emmanuel Macron haya conseguido formar una aleatoria mayoría parlamentaria simple que apoye sus amenazados proyectos.
El previsible bloqueo de los presupuestos del Estado, coincide con la apertura de un proceso de la Comisión europea por incumplimiento de los compromisos de Estado con la zona euro. La controversia sobre el costo de los JJ OO coincide con el “ingreso” de Francia en el grupo de países incapaces de cumplir sus compromisos europeos, Italia, Bélgica, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Malta.
Desde hace semanas se prestó a Emmanuel Macron, el proyecto o deseo incluir a Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada en el mundo, entre las personalidades presentes en la inauguración. La mera idea precipitó una polémica muy agria. Nakamura es una cantante negra, cuyas letras tienen, por momentos, un carácter “erótico” pasablemente crudo. Finalmente, ella y otros raperos y cantantes de la Francia cultural, dan a los Juegos esa dimensión profunda, que “choca” y reabre grietas peligrosas en una sociedad víctima de una fragmentación social sin precedentes.
Coco, dibujante e ilustradora célebre, nombre artístico de Corinne Rey, se ha hecho eco de esas crisis, en Liberation (matutino independiente de izquierdas), parodiando una pintura legendaria que forma parte del canon artístico nacional, “La Balsa de la Medusa”, de Théodore Géricaultm, una de las obras más visitadas en el Louvre. Coco ha imaginado una balsa que navega a la deriva en el Sena de los JJ OO con Macron enarbolando una raída bandera nacional, con rumbo desconocido. Hace días, Coco fue amenazada de muerte por otro dibujo semejante. ABC, Francia, un país sumido en una depresión política y social que no alivia ni la fiesta olímpica + PDF.
La Francia africana y multicultural gana el Mundial y se tira a la calle en París 24.
Macron, primera víctima de los Juegos Olímpicos.
París, Juegos Olímpicos … Francia, amenazada, víctima de sabotajes.
Una mayoría de franceses están descontentos con los Juegos Olímpicos.
La prefectura de París ordena el cierre inmediato de 300 terrazas.
París, muchos otros encantos… muy al margen de los Juegos Olímpicos.
Guía práctica para poder sobrevivir en París durrante los Juegos Olímpicos.
Jose says
La guerra de baja intensidad continúa en plenos juegos olímpicos entre las élites nacional socialistas o socios liberales y las masas anarquistas o anarco comunistas con toques ecológicos con sus gallinas para huevos y sus macetas para tomates. Nunca se había conseguido tantos frentes en una guerra de baja intensidad como la actual. Cuando se intenta analizar como algunos dicen ven tantos grupos que no ven individuos ciudadanos solo por todas partes individuos tiranos que cuando se les lleva la contraria son capaces de romper lo que más cerca tengan en psicosis varias de todo tipo. No sirven ya las clases de los antropólogos culturales. Las culturas y las soberanías son cosas de un pasado remoto. Hoy las cámaras y las pantallas son las dueñas de la calle y el calmante de los individuos que viven juntos en las grandes megalópolis en espacios cada vez más pequeños son conciertos ensordecedores un tam-tam que desconecta las sinapsis partidos de fútbol que se pegan patadas si se les resiste la pelota que la quieren todos menos el portero manifestaciones con chalecos de todos los colores igual se manifiestan por las mariposas por los gorriones por el sexo por los niños abandonados… por casi todo . Cada día hay algo para distraerse en estas guerras de baja intensidad. Quedan las guerras de alta intensidad las del botín las de conquistar nuevos espacios exterminando todo aquello que los ocupa para ampliar la máquina da igual si son árboles como los pueblos que los habitan el complejo industrial militar tiene que renovar sus armas se quiere un mundo de todos contra todos . Es la nueva visión del mundo eso sí atrasando lo más posible la destrucción o guerra total. En uno de los últimos libros de moral ética de costumbres se habla de moral fría moral caliente de respeto con los desconocidos y altruismo con los conocidos . Una moral fría y caliente para las muchedumbres solitarias que cambian todos los días de vecinos de pareja de parientes muchos hijos de inseminación artificial en los nuevos centros una mezcla multicultural las 24 horas los siete días de la semana y hoy por hoy y no sabemos si habrá mañana viviendo sin cultura y sin costumbres pura supervivencia en las megápolis esperando que nos salga agua por los grifos y se pueda beber.
JP Quiñonero says
Jose,
Qué decir…
«Virgencita, virgencita…! Socorro…!!»
Q.-