Financial Times y Liberation, tan distintos, coinciden en lo esencial:
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Financial Times, 30 / 31 Julio 2024. “Pedro Sánchez refuses to testify against wife in corruption probe. [ .. ] The developments mark a sharp escalation in a long-running conflict between the Socialist prime minister and Peinado”.
Liberation: “Tout cela ne serait qu’une comédie, si elle n’était devenue un drame judiciaire de premier ordre, qui entache la réputation des plus hautes institutions du pays”.
Para los colegas carpetovetónicos, no es fácil “separar” las tribulaciones judiciales del presidente Sánchez y su esposa y las negociaciones PSC – ERC sobre una posible financiación particular de Cataluña.
ABC, “Sánchez usa el aparato del Estado para querellarse contra el juez del caso Begoña Gómez” [ .. ] “Juristas ven posibles vulneraciones de la Constitución en el concierto catalán” [ .. ] “Los economistas alertan del cupo catalán: “Es inviable, insolidario y no cabe en la Constitución”
ara, “Un accord que caldrà obligar al PSOE a complir” “El principal obstacle per als dirigents d’ECR per convèncer les bases és la desconfiança cap els socialistes”.
“La Moncloa denuncia que el magistral orquesta un “montaje” contra Sánchez”.
El País, “El PSOE defiende su pacto con ERC como el fin del “procés”, pero evita explicarlo. Otra anomalía fiscal en el panorama global”-
“Sánchez se querella contra el juez Peinado por prevaricación. El presidente se acoge a su derecho a no declarar ante el magistrado en La Moncloa”
La Vanguardia: “Sánchez avala el pacto PSC – ERC y defiende la singularidad de Cataluña”.
“Pedro Sánchez se cuida en esta querella de que no se interprete como un ataque a todo el poder judicial, y por eso la Abogacía del Estado aclara que si se querella es porque confía en el poder judicial, “al entender que es el adecuado para resolver un abuso, en este caso judicial y atribuible a uno de los más de 5.000 jueces que ejercen su función en España”.
Problemas que afectan al atribulado corazón de la financiación autonómica y el funcionamiento de las instituciones judiciales; sin olvidar que muchos analistas estiman que sería necesario reformar la Constitución para “zanjar” tales cuestiones, difícilmente comprensibles más allá de Andorra y los Pirineos.
España y la España de Sánchez víctimas de la ausencia de códigos éticos y jurídicos.
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