Place des Pyramides, 1 mayo 2011. Foto JPQ.
Denunciados por el Parlamento Europeo (PE), Marine y Jean-Marie Le Pen, presidente fundador del Frente Nacional (FN, extrema derecha), hoy llamado Agrupación Nacional (AN), serán juzgados, a partir de este lunes, por los presuntos delitos de «abuso de confianza», «ocultación y abuso de poder», «utilización de documentos falsos», «estafa cometida en banda organizada».
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Con diez años de retraso, tras una muy larga batalla de procedimientos judiciales, este lunes comienza el proceso que deberá dictar sentencia sobre las «conclusiones preliminares» de la Office central de lutte contre la corruption et les infractions financières et fiscales (OCLCIFF), la policía especializada en la persecución de delitos fiscales nacionales e internacionales.
El escándalo estalló el 2014, cuando el Parlamento Europeo (PE) decidió perseguir judicialmente a Jean-Marie Le Pen, su hija Marine y 11 eurodiputados elegidos como miembros del FN, 12 asistentes parlamentarios, y cuatro colaboradores del partido de extrema derecha, por extorsionar a los presupuestos europeos entre 5,7 y 10 millones de euros de la época.
Según el PE, la Office européen de lutte antifraude (OELA) y las investigaciones de la OCLCIFF, JM Le Pen, su hija Marine, su «compañero sentimental» de la época y el resto de los acusados, utilizaban los fondos europeos para crear «empleos ficticios»: contrataban colaboradores y asistentes europarlamentarios, cuyos salarios (superiores a los 20.000 euros mensuales en la mayoría de los casos) estaban destinados a financiar las actividades del Frente Nacional (FN), el partido que Le Pen (padre) creó en 1972, en compañía de antiguos dirigentes de organizaciones neonazis.
Tras un laberinto de procedimientos judiciales fallidos, el PE decidió presentar su querella contra los Le Pen, padre e hija, ante el Tribunal de París, que este lunes abre un proceso histórico, considerando fundadas las sospechas documentadas por la OCLCIFF.
El proceso debe durar más de dos meses y tiene un alcance político excepcional.
Jean-Marie Le Pen fue hospitalizado con pronóstico «grave» a mediados de abril del 2023 tras sufrir un infarto. Pudo volver a su domicilio familiar, pero su estado de salud sigue siendo grave. Estará representado en el juicio por su hija Marie-Caroline Le Pen, cuyo padrino fue Jean-Louis Tixier-Vignancour, figura histórica de la ultra derecha francesa.
Marine Le Pen, por su parte, tendrá que hacer compatible su presencia física en el proceso y su asistencia a los trabajos de la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento Nacional, cuando Michel Barnier, primer ministro, presente su programa de gobierno, el martes día 1 de octubre.
La incierta estabilidad del gobierno de cohabitación con Emmanuel Macron está hipotecada a las mociones de censura con las que han amenazado Marine Le Pen y el Nuevo Frente Popular (NFP), que reúne a todas las izquierdas, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), el PS, el PCF y los Verdes.
Marine Le Pen se dice «serena y tranquila», aspirando «confiar en la justicia». Los cargos que pesan contra ella pueden castigarse con penas de varios años de cárcel y / o inelegibilidad, durante cinco o diez años. La cárcel, con o sin remisión de pena, parece, de entrada, un castigo tan excepcional que parece hipotético. La inelegibilidad es una pena mucho más leve, pero sencillamente catastrófica para una mujer con muchas aspiraciones, que se cotiza en los sondeos como posible candidata a la presidencia de la República con muchas posibilidades de triunfo contra todos los candidatos conocidos hasta ahora para sustituir a Emmanuel Macron.
Las luces y sombras del proceso serán muy violentas cuando comiencen a discutirse los presupuestos del Estado, a mediados de octubre. Le Pen ha amenazado con una moción de censura si no «responden» a sus «exigencias». ABC, Comienza el proceso contra los Le Pen por malversación de fondos de la UE.
Le Pen, el clan familiar más influyente de Francia y Europa, con una vida sentimental muy “intensa”.
Subidón de la violencia juvenil y la extrema derecha de Le Pen en la Francia de Macron.
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